Paul Marie Verlaine (1844-1896), conocido como Paul Verlaine, fue un poeta francés, perteneciente al movimiento simbolista, estilo nacido en la segunda mitad del S. XIX y que se definía como "enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva". Es un grupo que formaba parte de la llamada "decadencia", corriente surgida en Francia que arremete contra la moral y las costumbres burguesas y pretende la evasión de la realidad cotidiana, exaltando el heroísmo individual y desdichado y que explora las regiones más extremas de la sensibilidad y del inconsciente.
Verlaine disfrutaba de las palabras de sus críticos y consideraba un honor ser llamado decadente y simbolista. Hacia 1866 escribió:
"Me gusta la palabra decadencia, toda brillante de púrpura y de oro. Retiro de ella, claro está, toda imputación injuriosa y toda idea de degradación. Esta palabra supone, al contrario, pensamientos refinados de extrema civilización, una alta cultura literaria, un alma capaz de intensas voluptuosidades. Proyecta destellos de incendio y resplandores de piedras preciosas. Está hecha de una mezcla de espíritu carnal y de carne triste y de todos los esplendores violentos del Bajo Imperio. La decadencia es el arte de morir en belleza".
Aquí está presente el rechazo al positivismo y a sus limitaciones racionales y materialistas. Para los simbolistas, el mundo es un misterio por descifrar, y el poeta debe para ello trazar las correspondencias ocultas que unen los objetos sensibles. Esto es lo grande de la decadencia.
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