lunes, 7 de junio de 2021

Cibermirada

El arte cibernético, el ciberarte, con su estética propia, genera un desafío conceptual y perceptivo único, pues al emplear nuevas técnicas artísticas, genera una nueva visión perceptiva. Los ciberartistas abren novedosas ventanas creativas donde realizan por ejemplo, collages electrónicos que trastocan los géneros artísticos tradicionales. Mezclas de sonidos, textos, imágenes, elaboran una cibermirada, que producen sorpresivas visiones digitales. Herramientas tecno-artísticas tales como los lápices gráficos, los scanners, sintetizadores, impresoras laser a color, libros electrónicos con hipertextos, archivos, cursores, programación de menús y bases de datos, cambian el proceso artístico y de alfabetización.

Estamos desarrollando una cibermirada, impulsada por la tecnología y las realidades de estas décadas del siglo XXI. Se imponen entonces nuevas formas de escritura, de lectura y de sentidos. Se puede hablar de un archipiélago hipertextual, que organiza a un lector collage, sin fronteras, cuyas hibridaciones constituyen una amalgama de lecturas por saltos, y no secuenciales -paso a paso- como en la tradición lecto-escritural. Se entra a una sensibilidad de redes en línea (correos electrónicos, redes sociales, teléfonos inteligentes), que produce nuevos espacios de comunicación e interacción. 

El artista puede ahora hacer uso de cualquier medio para llevar a cabo su obra. Del oficio autónomo artístico, se pasa al de generador multimediático. Se unen palabra, sonido, expresión, movimiento, duración, según patrones novedosos, lo que lleva a la disolución de los patrones estéticos tradicionales, tanto clásicos como modernos (o posmodernos). El público aprende una nueva forma de ver, que se acostumbra a esa multiplicidad sensorial digital. Es es nueva cibermirada la que se hace inevitable para la inmersión en este cibertarte contemporáneo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario