Creative Commons en el ciberespacio

Creative Commons (CC), que en español sería algo así como "(Bienes) Comunes Creativos", es una organización sin fines de lucro dedicada a promover el acceso y el intercambio de formas de conocimiento o cultura. En principio desarrolla un conjunto de instrumentos jurídicos de carácter gratuito que facilitan usar y compartir tanto la creatividad como el conocimiento. En otras palabras son los creadores de instrumentos jurídicos que consisten en un conjunto de "modelos de contratos de licenciamiento" o licencias de derechos de autor (licencias Creative Commons o licencias CC) que ofrecen a quien crea una obra, una manera simple y estandarizada de otorgar permiso al público para compartir y usar su trabajo creativo bajo los términos y condiciones de su elección.

Una cosa interesante es que las licencias de uso Creative Commons no reemplazan a los derechos de autor, sino que se apoyan en estos para permitir elegir los términos y condiciones de la licencia de una obra de la manera que mejor satisfaga a quien es titular de los derechos. Esta organización nació en 2001, y su intención era proveer de recursos creativos para aquellos que buscan comunicar y expresar ideas usando recursos visuales o multimedia. Esta agrupación se destaca por estar al frente del movimiento copyleft, que tiene como objetivo apoyar a construir un dominio público más rico proporcionando una alternativa al "todos los derechos reservados" del copyright, dentro del concepto de "algunos derechos reservados". Si bien esta organización nace con amplio espectro, es en el ciberespacio donde ha encontrado mayor repercusión y, porque no, resistencia. 

Si bien existe una serie de licencias Creative Commons, cada una con diferentes configuraciones, que permite a los autores poder decidir la manera en la que su obra va a circular en internet, entregando libertad para citar, reproducir, crear obras derivadas y ofrecerla públicamente, bajo ciertas restricciones, hay también críticos que se oponen a este uso. Algunos se preguntan cómo estas licencias son útiles para los autores y sugieren que Creative Commons sirve a una especie de mezcolanza cultural y no responde a las necesidades reales de compensación financiera y reconocimiento de los artistas.

Es en la Web donde más se usan estos recursos, donde más polémica despiertan y donde más han trascendido. Puesto que Creative Commons solo es un servicio que proporciona licencias estandarizadas, no es parte de ningún acuerdo, los usuarios podrían poner bajo una licencia Creative Commons una obra con copyright y redistribuir estas obras en Internet. No existe una base de datos de Creative Commons con las obras bajo sus licencias y toda la responsabilidad de su sistema recae por completo en aquellos que las usan. En fin, es una iniciativa muy interesante, polémica y actual, que muestra un poco nuestra realidad globalizada interactiva y sorprendente.