Como he estado reseñando, hay diversos estudios y definiciones sobre la lo que es la inteligencia, y cómo se la puede entender desde el punto de vista humano en todas sus manifestaciones. Vimos las ideas y propuestas de Charles Spearman y de Louis Thurstone, pero también están las del psicólogo inglés de origen alemán H. J. Eysenc, quien vinculó la inteligencia biológica con el procesamiento neuronal eficiente; las de la psicóloga y escritora estadounidense L. S. Gottfredson, quien señala que la capacidad mental general incluye la habilidad de razonar, planificar, resolver problemas, pensar en abstracto, comprender ideas complejas, aprender rápido y aprender de la experiencia, que es más que una destreza académica o del aprendizaje por medio de libros. Estos entre muchos otros autores, algunos de los cuales nombraré más adelante.
Entre esos autores hay que destacar al psicólogo estadounidense Howard Gardner, quien en 1983 escribió el texto Las estructuras de la mente, un trabajo en el que consideraba el concepto de inteligencia como un potencial que cada ser humano posee en mayor o menor grado, que no puede ser medida por instrumentos normalizados en test de cociente de inteligencia objetivos. Ofreció, en cambio, criterios, no para medirla, sino para observarla y desarrollarla. Así critica la idea de la existencia de una sola inteligencia, que se calcule a través de pruebas psicométricas.
Para Gardner la inteligencia no es una sola, sino que existen tipos distintos. Propone entones la teoría de las inteligencias múltiples, la cual dice que la inteligencia es la capacidad para resolver problemas o elaborar productos que puedan ser valorados en una determinada cultura. Pero esta no se presenta de una sola forma. Propuso varios tipos de inteligencia, igualmente importantes:
Inteligencia lingüística: es la capacidad de usar las palabras de manera adecuada. Caracteriza a escritores y poetas. Implica la utilización de ambos hemisferios cerebrales. Se resalta en la facilidad para escribir, leer, contar cuentos o hacer crucigramas.
Inteligencia lógica-matemática: Se aprecia en la comprensión de patrones de medida, categorías y relaciones. Incluye la facilidad para la resolución de problemas aritméticos. Es una capacidad que permite resolver problemas de lógica y matemática. Es fundamental en científicos y filósofos. Al utilizar este tipo de inteligencia se hace uso del hemisferio lógico. Para Gardner era la predominante en la antigua concepción unitaria de inteligencia.
Inteligencia musical: incluye toda capacidad relacionada con la comprensión, creación, organización, reproducción, improvisación y abstracción de estímulos auditivos complejos, es decir música, incluyendo ritmos y polirritmos, tonalidades, patrones musicales, melodías, polifonías. Es la aptitud propia de los músicos y bailarines.
Inteligencia espacial: la capacidad de distinguir aspectos como: color, línea, forma, figura, espacio, y sus relaciones en tres dimensiones. Esta inteligencia se relaciona con campos tan diversos como el diseño, la arquitectura, la geografía, la ingeniería, la escultura, la cirugía o la marina. Quienes la desarrollan intensamente tienen facilidad para resolver rompecabezas, dedican el tiempo libre a dibujar, prefieren juegos constructivos.
Inteligencia corporal-cinestésica: es la facilidad para procesar el conocimiento a través de las sensaciones corporales. Se nota una marcada capacidad para realizar actividades que requieren fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación óculo-manual y equilibrio, junto con una habilidad para controlar y coordinar los movimientos del cuerpo y expresar sentimientos con él. Es el talento de los actores, mimos, o bailarines. Implica a deportistas o cirujanos.
Inteligencia intrapersonal o emocional: está relacionada con lo emocional y permite entenderse a sí mismo. Está relacionada con las ciencias psicológicas. Tiene que ver con la capacidad de un sujeto de conocerse a sí mismo: sus reacciones, emociones y vida interior.
Inteligencia interpersonal o social: capacidad para entender a las demás personas con empatía; está relacionada con las emociones. Es típica de los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas. Las personas con esta habilidad desarrollada se comunican bien y son líderes en sus grupos. Entienden bien los sentimientos de los demás y proyectan con facilidad las relaciones interpersonales.
Inteligencia naturalista: fue incorporada posteriormente por Gradner, y dice que es la que utilizamos al observar y estudiar la naturaleza para organizarla y clasificarla. Los biólogos y naturalistas son quienes más la desarrollan y tienden a dejarse llevar por lo natural, observan el entorno, lidian con material de su entorno biodiverso.
Garden, sobre la base de estas ideas, implementó un sistema analítico y práctico sobre las inteligencias múltiples que está dedicado a estimular las potencialidades en los niños en un clima activo y afectivo como lo exige el mundo contemporáneo.
Pero también hay otras formas de explicar la inteligencia y sus procesos, planteados en los últimos 100 años por otros autores, que tienen también enfoques interesantes, como veremos más adelante en el blog.
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