La prospectiva, que es una disciplina de estudio que se apoya en la investigación a través de los métodos científicos y empíricos para realizar análisis en diversas áreas y determinar o tener una idea bastante próxima de lo que puede suceder en el futuro, está también asociada a la idea de proyecto y de perspectiva, que son formas de prever o planificar obras o cosas a futuro.
El área del proyectos se liga al concepto de prospectiva, porque requiere de estudios y previsiones para lograr los objetivos planteados. La prospectiva busca formular escenarios futuros a fin de establecer en el presente cuáles son las mejores acciones o medidas a tomar, en cualquiera que sea el caso, bien sea en el área política, social, económica, salud, diseño, entre otras. En el caso de la tecnología, hablamos de prospectiva tecnológica, como se señaló en la publicación anterior.
La finalidad de la prospectiva tecnológica es facilitar la toma de decisiones donde la tecnología constituye un factor cada vez más determinante, y en el que el propio ritmo de cambio tecnológico, cada día más acelerado, incorpora un grado creciente de incertidumbre. En ese sentido, se definen tres categorías, que son las tecnologías claves, las tecnologías base y las tecnologías emergentes.
-Tecnologías claves: son aquellas que tienen un mayor impacto sobre la rentabilidad de los productos o la mejora de la productividad. Su difusión es limitada y su posesión va a condicionar fuertemente la posición competitiva de la empresa.
-Tecnologías base: son tecnologías ampliamente disponibles por las empresas de un mismo sector y suele ser común a todos los productos de una actividad concreta.
-Tecnologías emergentes: son aquellas que en una primera fase de su aplicación en la empresa muestran un notable potencial de desarrollo. El nivel de incertidumbre que rodea a estas tecnologías es particularmente elevado.
En todos los casos, una vez se tiene la información necesaria, se parte de la idea de las situaciones futuras para determinar cuáles son las áreas estratégicas o las nuevas tendencias de las que se pueden obtener mayores beneficios para los próximos tiempos. Este es el fundamento en el caso de la tecnología, porque sabemos cómo se van produciendo las transformaciones y su trascendencia en los cambios que incesantemente se van produciendo.
En definitiva la prospectiva tecnológica busca hacer más fácil la toma de decisiones en todas aquellas áreas en que los avances tecnológicos y científicos representan un desarrollo o herramienta necesaria para llevar a cabo diversas tareas de las que se obtienen beneficios en general.
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