Ya en este blog he nombrado varias veces al semiólogo, sociólogo y teórico cinematográfico francés, Christian Metz (1931-1993), quien hizo grandes aportes teóricos para el análisis de la comprensión de los mensajes audiovisuales, en especial del cine, su semiótica y su estética. Son muchos los trabajos que él ha realizado sobre los diferentes enfoques que se le pueden dar al estudio del film desde el punto de vista semiológico. De hecho, toma ideas de la semiología propuesta por Ferdinand de Saussure y las aplica al análisis del lenguaje del cine, así como ideas del psicólogo Jaques Lacan y su concepto especular del psicoanálisis. Claro que Metz las lleva al campo del signo y de su elaboración.
Uno de los aspectos que define es el campo analítico del film, dividiéndolo en dos: uno que llamó "la fílmica" y otro "la cinemática". El primero ocupa la zona de cuestiones vinculadas entre el cine y otras actividades, esto abarca los aspectos que supone la producción (tecnología, organización empresarial e industrial, los currículos de actores y directores), así como aquellos otros aspectos que pueden ser entendidos como el resultado de la existencia misma de películas (códigos de censura, reacciones del público, promoción de las estrellas); en tanto el segundo, el campo de la cinemática, comprende el espacio más estrecho de los films en sí mismos, esto es su propio contenido y mensajes, también subdividido en las complejidades de sus creadores y sus consecuencias.
Esto lleva a Metz a plantearse un asunto poco revisado hasta la década de 1960: el sentido y significado de los elementos que componen una película. Esto es, cuál es la materia prima de la que surge, de alguna manera, el sentido. Toda forma artística, y en realidad, todo sistema de comunicación, dice Metz, posee un componente específico de expresión que lo separa de otros sistemas. Distinguimos entre cine y pintura, o entre pintura y literatura, no por su significación sino por el material sobre el que se basa su sistema de expresión. En el lenguaje hablado son sonidos, en el dibujo son líneas y colores, y con ellos cada sistema maneja su proceso de significación.
Para Metz, la materia prima del cine no es la realidad misma o un montaje de ella en particular, sino los canales de información a través de los cuales prestamos atención al mensaje cuando se mira una película. Esos canales son:
1-Las imágenes, que son fotográficas, móviles y múltiples.
2-Los trazos gráficos, incluyendo rótulos y material escrito que se puede leer en la pantalla.
3-El lenguaje hablado y grabado.
4-La música grabada.
5.-Ruidos y efectos de sonido grabados.
El análisis semiótico del cine se interesa en la significación que proviene de esos elementos y sus variaciones y combinaciones. Si alguno de esos materiales es eliminado o alterado fuertemente, el espectador debe repensar o reconstruir su existencia. Un film carente de diálogos, por ejemplo, nos lleva a tomar nota de esa peculiaridad, pero lo miraremos igualmente como un film. Más allá de estas consideraciones, Metz estudia los medios de significación en el cine, cosa que veremos en la siguiente publicación.
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