lunes, 19 de mayo de 2025

Estrés de inconformidad y estrés de rendimiento

Hoy toco brevemente un tema que no tiene que ver ni con la belleza, ni con la estética, ni con el ciberespacio ni la internet, pero sí con esta cultura digital que es avasallante y que nos genera, a pesar, sí, de varias satisfacciones, miedos, dudas y estrés. Se trata, justamente de dos formas de estrés: el de inconformidad o de incertidumbre y el de rendimiento o fracaso. Ciertamente, los términos "estrés de inconformidad" y "estrés de rendimiento" no son categorías psicológicas oficiales, pero pueden entenderse en el contexto del estrés laboral o personal. Veamos.

El estrés de inconformidad se refiere al malestar generado por no estar satisfecho con una situación, ya sea personal, laboral o social. Puede surgir cuando las expectativas no coinciden con la realidad o hay un desacuerdo con normas, políticas o decisiones, en el trabajo en es otro ambiente. Aquí se siente que los valores personales chocan con el entorno. Por ejemplo, un empleado que disiente con la cultura de su empresa y vive frustrado por no poder cambiarla.

Por otro lado, tenemos el estrés de rendimiento. Es la presión relacionada con cumplir metas, estándares o compararse con otros. Es común en ámbitos competitivos (laboral, académico, deportivo). Las causas están ligadas al miedo al fracaso o a no ser suficientemente capaz de superar ciertos retos. También son disparadores de este estrés las exigencias externas o la autoexigencia. Esto se muestra en un fenómeno complicado: la comparación constante con otros. Un ejemplo puede ser un estudiante que se angustia por sacar la mejor nota, incluso cuando ya tiene buen desempeño.

Hay diferencias entre ambos, pero sin duda los dos tipos de estrés están ligados a nuestra forma de vida actual. El estrés de inconformidad nace de un conflicto con el entorno. El estrés de rendimiento surge de la presión por lograr o superar expectativas. Es difícil controlar estas condiciones. Para superar la inconformidad hay que revisar qué aspectos puedes cambiar y cuáles aceptar, y para el rendimiento, ajustar metas realistas y practicar autonivelación. Estas son cosas que no nos puede dar la inteligencia artificial. 

domingo, 18 de mayo de 2025

Kong de los simios en animación 3D

Kong: el Rey de los Monos, es una serie que sigue las aventuras de Kong, un enorme gorila que vive en un refugio natural. Es una serie de animación original de la empresa Netflix. Ambientada en 2050 sigue la vida de King Kong un simio muy fuerte y poderoso y cuyos rasgos más se asemejan a los humanos. La trama incluye conflictos con un científico malvado que planea liberar un ejército de dinosaurios robóticos, mientras que Kong y su amigo humano, Lucas, luchan para proteger su hogar. La serie explora la relación entre Kong y Lucas, quien lo cría desde pequeño, y cómo enfrentan juntos diversas amenazas, con varios amigos más. Se lanzó en el año 2016 y consta de dos temporadas, hasta 2018, con 23 capítulos. Hay personajes humanos, animales robots, mujeres androides y máquinas con inteligencia artificial. Es curioso que su estética y el trabajo digital no es muy elaborado, con algunas imágenes sin detalles, pero que finalmente producen un efecto que ayuda a la trama. Por supuesto hay enfrentamientos, conflictos y discusiones, pero al final, como es debido, todo se resuelve favorablemente. Es interesante por el uso de este tipo de animación, pensada para televisión y no para cine.







viernes, 16 de mayo de 2025

Las mujeres y sus ambientes fantásticos, por Ashvillia

Este joven artista oriundo de Grecia, de nombre James Selley y sobrenombre Ashvillia, tiene un estilo y una técnica muy propia, usando programas como gimp, leonardo, vidnoz y dall-e, de algunos creadores de imágenes, así como corel y midjourney. Aquí pongo una muestra de su arte, en particular las que tienen como tema mujeres y ambientes de fantasía, que tienen una estética elegante y dinámica. Sus obras están en https://www.deviantart.com/ashvillia







jueves, 15 de mayo de 2025

Gobernanza algorítmica

La gobernanza algorítmica (o algorithmic governance) es un concepto relevante en los estudios digitales y se refiere al uso de sistemas automatizados, basados en datos y algoritmos (especialmente IA) para tomar decisiones, regular comportamientos o administrar aspectos de la sociedad. Surge en el contexto de la digitalización masiva y la creciente dependencia de plataformas tecnológicas en ámbitos como el Estado, el mercado y la cultura. Se entiende como el conjunto de normas, técnicas y estructuras de poder que determinan cómo los algoritmos influyen en la vida social, económica y política, ya sea mediante regulaciones externas o mediante su diseño interno.

Un elemento que resalta aquí es la automatización del poder. Los algoritmos deciden (o influyen en) desde recomendaciones en redes sociales hasta acceso a créditos, empleo o libertad condicional. Esto puede ser peligroso por la falta de transparencia en la operación, la aparición de "cajas negras" en datos y contenidos y la reproducción de sesgos. Esto tiene que ver también con la regulación mediante diseño, pues las las plataformas digitales y de comunicación imponen reglas a través de sus algoritmos, como moderación de contenido, sin necesariamente responder a marcos democráticos.

En esta realidad es necesaria una gobernanza híbrida, humano-algoritmo, que imponga una interacción entre leyes estatales y códigos algorítmicos, como por ejemplo las leyes de copyright aplicadas por IA en YouTube. Esta forma de gobernanza algorítmica trae un fuerte impacto en la sociedad del conocimiento, pues los algoritmos filtran información, afectando qué se considera "verdad" o "valor cultural" (por ejemplo filtros de burbuja o sesgos en datasets de IA artística).

La gobernanza algorítmica se refiere entonces al conjunto de prácticas, normas, leyes y arquitecturas sociotécnicas que regulan y dan forma a las interacciones sociales a través del uso de algoritmos computacionales. En otras palabras, es cómo las decisiones automatizadas tomadas por algoritmos impactan y ordenan nuestras vidas, desde la moderación de contenido en redes sociales hasta la asignación de recursos públicos o la vigilancia policial predictiva.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Sobre la innovación, brevemente

En una aproximación breve, podemos decir que la innovación se refiere a la introducción de algo nuevo o significativamente mejorado, puede ser un producto, un servicio, un proceso, un método de comercialización o incluso una nueva forma de organización. Esta idea es fundamental en el diseño y en la comunicación, así como en muchas otras disciplinas.

Sabemos que hay un dicho (no del todo cierto, pero si realista) que dice que no hay nada nuevo bajo el sol. Pero no es menos cierto que todo se puede innovar. En esencia, la innovación implica cambiar algo establecido, ya sea para hacerlo más eficiente, efectivo, atractivo o para crear algo que antes no existía. Esta puede ser incremental, es decir, pequeñas mejoras sobre algo ya existente, o radical, lo que implica una ruptura con lo anterior y la creación de algo fundamentalmente diferente.

Es importante saber que innovar no siempre es inventar. Una invención es la creación de algo nuevo, mientras que la innovación implica la implementación exitosa de esa invención o de una idea nueva en el mercado o en la sociedad. De esta forma busca generar valor. La innovación generalmente tiene como objetivo crear valor, ya sea económico, social, ambiental o de otro tipo. También implica un proceso. La innovación no suele ser un evento aislado, sino un procedimiento que involucra la identificación de oportunidades, la generación de ideas, la experimentación, la implementación y la difusión. Lo mejor es que puede darse en diferentes ámbitos, desde la tecnología y la ciencia hasta los negocios, la educación y la vida social.

Hay que tener en cuenta que es un camino, no un evento aislado. La innovación no surge de la nada en un instante mágico. Es un conjunto de etapas interconectadas que se suceden en el tiempo. Requiere planificación, experimentación, aprendizaje y adaptación continua. Ello implica formas de transformación. En su esencia, la innovación busca generar cambios significativos, ya sea en productos, servicios, procesos, modelos de negocio o incluso en la cultura de una organización. No se trata solo de mejoras incrementales, sino de saltos cualitativos.
Así mismo, requiere creatividad y colaboración. La generación de ideas innovadoras a menudo se nutre de la creatividad individual y colectiva. Fomentar un ambiente de colaboración donde diversas perspectivas puedan converger y desafiar lo convencional es esencial.

El proceso de innovación está impulsado por la necesidad o la oportunidad. La innovación puede surgir como respuesta a un problema específico que necesita ser resuelto o como la identificación de una oportunidad para crear valor de una manera nueva, por lo tanto es iterativo y de aprendizaje. Por ello rara vez es lineal. Implica probar ideas, fallar, aprender de esos errores y realizar ajustes para acercarse a una solución viable y valiosa. Los ciclos de retroalimentación son vitales. Ello demanda una mentalidad abierta al cambio, tanto a nivel individual como organizacional. La innovación requiere una disposición a cuestionar las formas tradicionales de hacer las cosas y a abrazar nuevas ideas, incluso si inicialmente parecen disruptivas o desafiantes.

Ahora bien, está influenciado por el entorno y puede ser riesgoso. Factores externos como la tecnología, la competencia, las regulaciones y las tendencias del mercado juegan un papel importante en el proceso de innovación y en la probabilidad de su éxito. Explorar lo nuevo siempre conlleva incertidumbre. No todas las ideas innovadoras tienen éxito, y el proceso mismo puede implicar inversiones de tiempo y recursos sin garantías de retorno. La gestión del riesgo es, por lo tanto, una parte crucial del proceso.

La innovación es una actividad y un proceso dinámico y complejo que está presente en todas las manifestaciones humanas y sociales. Busca generar valor a través de la transformación, gestionando el riesgo, fomentando la creatividad y el aprendizaje continuo, y adaptándose a un entorno en constante cambio.

lunes, 12 de mayo de 2025

Líneas, franjas, rayos luminosos en una imagen abstracta 3D

Hoy pongo otra imagen de arte abstracto, realizada con programas matemáticos digitales, en lo que es un centro radiado de luz, con líneas y franjas brillantes y coloreadas. Una muestra de ciberarte en 3D, de uso libre y encontrada en pixabay.com.  

domingo, 11 de mayo de 2025

Flores para las madres en arte 3D

Hoy en Venezuela y en muchos otros países se festeja el Día de la Madre. Sabemos que esas celebraciones algunas veces responden a intenciones comerciales, pero igual las disfrutamos. Así que hoy pongo aquí una imagen hecha con programas de dibujo digital, de un arreglo de flores, entre las tantas que circulan por la Web, para felicitar a las madres en este día. 💖

sábado, 10 de mayo de 2025

Sobre la investigación participativa (y 2)

En la publicación anterior hablé sobre a investigación participativa, que es un enfoque de investigación que involucra activamente a las personas o comunidades que son el foco de estudio en todas las fases de un proceso de investigación. Aquí voy a explicar una aplicación específica de este método, en la consultoría para la comunicación organizacional. 

La investigación participativa resulta sumamente útil en la consultoría de comunicación organizacional, ya que ofrece una serie de ventajas que enriquecen el proceso de diagnóstico, diseño de estrategias e implementación de soluciones. En esencia, su valor radica en involucrar activamente a los miembros de la organización en la identificación de problemas, la generación de ideas y la evaluación de resultados.

Con este método, al involucrar a los empleados en el proceso de investigación, se obtiene una visión más rica y detallada de la realidad organizacional. Se accede a sus experiencias, percepciones y conocimientos tácitos, lo que permite identificar problemas y oportunidades que podrían pasar desapercibidos con métodos de investigación tradicionales. Esto asegura que las soluciones propuestas estén realmente adaptadas al contexto específico de la organización.

Cuando los miembros de la organización participan en la identificación de los problemas y en la creación de las soluciones, sienten un mayor sentido de propiedad sobre ellas. Esto aumenta la probabilidad de que las acepten, las implementen con entusiasmo y se comprometan con su éxito a largo plazo. Las soluciones no se perciben como impuestas desde afuera, sino como resultado de un esfuerzo colectivo.

La investigación participativa permite identificar las necesidades de comunicación más apremiantes desde la perspectiva de los propios empleados. Esto ayuda a priorizar las acciones y a enfocar los recursos en las áreas donde realmente se generará un impacto significativo. El proceso de investigación participativa en sí mismo puede ser una herramienta poderosa para fomentar la comunicación interna, fortalecer las relaciones entre los miembros de la organización y aumentar el sentido de pertenencia. Al trabajar juntos en la identificación de problemas y la búsqueda de soluciones, se generan lazos de colaboración y confianza.

La diversidad de perspectivas que aporta la participación de diferentes miembros de la organización puede conducir a la generación de ideas más creativas e innovadoras para abordar los desafíos de comunicación. Se aprovecha la inteligencia colectiva y se exploran soluciones que quizás no surgirían de un análisis puramente externo. Al haber estado involucrados en el proceso desde el inicio, los miembros de la organización están más informados y comprometidos con la implementación de las soluciones. Esto facilita el proceso y también el seguimiento y la evaluación de los resultados, ya que existe una comprensión compartida de los objetivos y los indicadores de éxito.

Se pueden destacar, entonces, las utilidades en la consultoría de comunicación organizacional, como se describen a continuación.

1.-Diagnóstico más preciso. Al involucrar a los colaboradores, líderes y stakeholders en el proceso investigativo, se obtiene una comprensión más profunda de los problemas comunicacionales, culturales y relacionales dentro de la organización.

2.-Empoderamiento y compromiso. Los empleados y equipos se sienten parte del proceso, lo que aumenta su compromiso con las soluciones propuestas y facilita la implementación de cambios.

3.-Identificación de necesidades reales. La participación directa evita sesgos externos y permite detectar las verdaderas necesidades comunicativas de la organización, desde la perspectiva de quienes la viven día a día.

4.-Cocreación de estrategias. Facilita el diseño de planes de comunicación más adaptados a la cultura organizacional, ya que se construyen con aportes de los mismos actores interno

5.-Mejora del clima de la organización. Al dar voz a los colaboradores, se fortalece la confianza, la transparencia y la sensación de pertenencia, mejorando el ambiente laboral.

6.-Sostenibilidad de los cambios. Las soluciones generadas de manera participativa tienen mayor probabilidad de perdurar, ya que cuentan con el respaldo y la apropiación de los involucrados.

En definitiva, la investigación participativa en consultoría de comunicación organizacional no solo mejora la efectividad de las estrategias, sino que también promueve una cultura de diálogo y co-responsabilidad.

viernes, 9 de mayo de 2025

Sobre la investigación participativa (1)

La investigación participativa (IP), también conocida como Investigación Acción Participativa (IAP), es un enfoque investigativo que involucra activamente a las personas o comunidades que son el foco de estudio en todas las fases de un proceso de investigación. Esto contrasta con los métodos de investigación tradicionales donde los investigadores externos son quienes definen el problema, recolectan y analizan los datos, y proponen las soluciones, a menudo sin la participación significativa de los involucrados.

Algunas de las características que se pueden destacar tienen que ver con la participación activa y los procesos reflexivos. La participación activa es el principio fundamental. Los miembros de la organización o comunidad no son solo sujetos de estudio, sino coinvestigadores que contribuyen con sus conocimientos, experiencias y perspectivas en la definición del problema, la recolección de datos, el análisis y la elaboración de planes de acción. Este tipo de investigación suele desarrollarse en ciclos iterativos de planificación, acción, observación y reflexión. Los participantes evalúan los resultados de sus acciones y ajustan sus estrategias en función de lo aprendido. La reflexión crítica sobre el proceso es central.

Otra característica es que está orientada a la acción y la transformación social. La investigación participativa no busca únicamente comprender una realidad, sino también generar cambios positivos en ella. El conocimiento que se produce está intrínsecamente ligado a la acción y a la búsqueda de soluciones a los problemas identificados.

También se puede destacar el empoderamiento de los participantes. Al involucrarlos activamente, este método busca fortalecer las capacidades, autonomía y poder de decisión sobre sus propias vidas y su entorno organizacional que tienen sus participantes. Se fomenta así la conciencia crítica y la capacidad de autogestión. De esta forma se tiene una relación horizontal entre investigadores y participantes. Se busca establecer una relación de colaboración y respeto mutuo, donde el investigador actúa como un facilitador del proceso y no como una autoridad externa que impone su visión.

En este método se produce una combinación de conocimientos. Se valora tanto el conocimiento técnico o científico de los investigadores como el saber experiencial y práctico de los participantes. Así se busca integrar ambas formas de conocimiento para una comprensión más completa y rica de la situación. La investigación participativa se centra en comprender los problemas dentro de su contexto específico, considerando las dinámicas sociales, culturales, económicas e históricas que influyen en ellos. Para ello se utilizan métodos flexibles y diversos. No se limita a una única metódica, sino que utiliza una variedad de técnicas cualitativas y cuantitativas adaptadas a las necesidades y al contexto de la investigación. Esto puede incluir entrevistas, grupos focales, observación participante, talleres, análisis documental, encuestas, entre otros.

La investigación participativa, entonces, es mucho más que una metodología; es una filosofía de investigación que reconoce el valor y la capacidad de las personas involucradas para comprender y transformar su propia realidad. Al integrarlas como actores clave en el proceso, se genera un conocimiento más relevante, se fomenta la apropiación de las soluciones y se aumenta la probabilidad de un cambio sostenible. En la siguiente publicación veremos un ejemplo interesante, cómo se aplica este método en la consultoría en la comunicación organizacional.

jueves, 8 de mayo de 2025

Una frase de Antoine de Saint-Exupéry

"Si quieres construir un barco, no reúnas a la gente para recoger madera ni les asignes tareas y trabajos, sino enséñales a añorar la inmensidad infinita del mar".

Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944) aviador y escritor francés.

miércoles, 7 de mayo de 2025

Los Burger King en Art Nouveau por IA

Gracias a los programas gráficos de inteligencia artificial podemos lograr cosas sorprendentes. En este caso muestro aquí cuatro imágenes, que circulan en la Web, creadas con una instrucción sencilla y muy linda. Son sucursales de la cadena de restaurantes de comida rápida Burger King, tal como serían diseñadas por un arquitecto con el estilo Art Nouveau. Estamos en 2025 con imágenes de 1900.  




martes, 6 de mayo de 2025

Una cruda reflexión de Manuel Vicent

"En las tertulias de antaño siempre había un erudito que lo sabía todo. Recordaba nombres, fechas y datos con absoluta precisión gracias a su privilegiada memoria alimentada por múltiples, diversas y a veces inútiles lecturas. Ante cualquier discusión se recurría a él en última estancia para que ejerciera de tribunal de casación. Hoy el prestigio de esta clase de sabios, ganado a pulso después de quemarse las pestañas leyendo montones de libros, ha desaparecido. La erudición ya no sirve de nada. Ahora en cualquier debate en que las partes se obstinan por tener razón, mientras la disputa se alarga y adquiere una elevada temperatura, tal vez el más tonto del grupo que ha permanecido callado picotea discretamente en el iPhone y cuando la discusión alcanza un encono sin salida, exhibe el veredicto inapelable que dicta la pantalla del móvil como si fuera el ojo de halcón. He aquí la verdad sacada con la punta de los dedos del légamo digital. El prestigio está en manos de cualquier garrulo que sepa manejar mejor y más rápidas las cinco yemas para extraer la razón del Google".

Manuel Vicent, escritor, periodista, articulista español, nacido en 1936

lunes, 5 de mayo de 2025

Alejandro minifigura de LEGO

En este, mi cumpleaños 66 el día de hoy, el sitio Web IA Brick Generator hizo mi minifigura de LEGO sobre la base de esta foto que puse aquí. No sé si se parece mucho, pero por lo menos estoy en ambiente. ¡Por lo menos fue divertido!


domingo, 4 de mayo de 2025

Huevos cósmicos en arte digital

Esta es una imagen de arte generativo con inteligencia artificial y programas digitales, con un tema de fantasía en el universo: huevos cósmicos. Fue hallada en la Web, como otro ejemplo de ciberarte. 

sábado, 3 de mayo de 2025

El hombre unidimensional de Marcuse

Herbert Marcuse (1898-1979), filósofo y sociólogo germano-estadounidense, fue una de las figuras más notables de la llamada Escuela de Frankfurt. Uno de sus textos más relevantes lo publicó en 1964, ya viviendo en los EE.UU. y habiendo tenido la experiencia de la Alemania Nazi y su manipulación en el campo de la comunicación. Este libro es El hombre unidimensional, en el que realiza una crítica profunda y sombría de la sociedad industrial avanzada, tanto en su vertiente capitalista como en la socialista burocrática. Su concepto central es precisamente el de "hombre unidimensional", que describe un tipo de ser humano y una forma de sociedad donde la capacidad de crítica, la oposición y el pensamiento trascendente se ven radicalmente disminuidos o incluso eliminados.

Acá Marcuse desarrolla diversos temas que de una forma o de otra se relacionan con el poder mediático, el control político, la dominación económica y el manejo psicológico de las masas. Esto conforma lo que él llama la Sociedad Unidimensional.  Para él, la sociedad industrial avanzada ha logrado crear un sistema de dominación "suave" pero totalizante. A través del progreso tecnológico y el aumento del nivel de vida, se genera una falsa sensación de satisfacción y bienestar que integra a los individuos al sistema existente. Las contradicciones sociales y las alternativas revolucionarias se ven así neutralizadas.

En el capitalismo avanzado, a través de la publicidad, los medios de comunicación y la producción en masa, se crean necesidades artificiales que los individuos adoptan como propias. La satisfacción de estas necesidades (consumir bienes, entretenerse, seguir las modas) genera una sensación de felicidad superficial y distrae de las verdaderas necesidades humanas de autonomía, libertad y realización.

Por otra parte, afirma que el lenguaje y el pensamiento se vuelven "unidimensionales", dominados por la lógica de la producción y el consumo. Se pierde la capacidad de pensar críticamente y de imaginar alternativas radicales al sistema existente. El lenguaje se vuelve operacional y técnico, dificultando la expresión de valores y aspiraciones trascendentes. así mismo, las formas de protesta y oposición son absorbidas y neutralizadas por el sistema. La cultura de masas y la tolerancia represiva permiten la expresión de ideas disidentes dentro de ciertos límites, pero estas expresiones a menudo se convierten en mercancías o se diluyen, perdiendo su potencial transformador.

Finalmente, el hombre unidimensional es aquel que ha perdido la capacidad de pensar en términos de "lo que podría ser" más allá de "lo que es". La dimensión de la crítica, la negación y la utopía se atrofia, y los individuos se adaptan pasivamente a un presente que se presenta como la única realidad posible. Para colmo, la tecnología, que podría ser una herramienta para la liberación, se convierte en un instrumento de dominación. La eficiencia y la productividad se erigen como valores supremos, subordinando las necesidades humanas y la calidad de vida a la lógica del sistema. Esta "racionalidad tecnológica" impregna todos los ámbitos de la vida, desde el trabajo hasta el ocio.

Marcuse toma así una visión freudiana y lo aplica a la sociedad de consumo. La liberación controlada y mercantilizada de ciertos deseos (por ejemplo, la sexualidad en la publicidad) crea una ilusión de libertad y gratificación, pero en realidad sirve para integrar aún más a los individuos al sistema y reprimir formas más auténticas de liberación y trascendencia. El hombre unidimensional es el producto de una sociedad industrial avanzada que, a través del consumo, la tecnología y la manipulación de las necesidades, ha logrado crear un consenso generalizado que sofoca la crítica y la búsqueda de alternativas. Los individuos se vuelven funcionales al sistema, perdiendo la conciencia de su propia alienación y la capacidad de imaginar un futuro diferente. Su crítica es una advertencia sobre los peligros de una sociedad tecnológicamente avanzada que sacrifica la libertad y la autonomía en aras de la eficiencia y el consumo.