La expansión-explosión de las redes sociales en internet ha generado otro fenómeno nuevo: la monetarización de la participación. Estos espacios en la web hacen del usuario un producto, puesto que se venden a los publicistas, empesas de servicios y compañias en general los datos y tendencias de uso, interés y frecuencia de esos usuarios para hacer más eficientes los mecanismos de mercadeo que se basan en esa información.
El Marketing Personalizado hace que al navegar por internet vayan apareciendo anuncios, avisos y promociones que se dirigen específicamente a los intereses del usuario, cosa que se logra con la data recopilada mediante programas de seguimiento. De esa manera se crea una relación "amistosa" entre el usuario y el espacio web que se visita; lo que finalmente convierte la navegación por internet en un camino de Hansel y Gretel: migas de galleta que guían los senderos de los consumidores.
Esta relación económica entre los usuarios y las redes sociales se hace muy notable cuando permanentemente aparecen en Facebook, Twitter, YouTube, Instagram y demás sitios, "sugerencias" y "recomendaciones" (como las llama Google) sobre productos y servicios que pueden interesar al cibernauta. Al final hay que reconocer que nada es grstis, lo importante es tener la conciencia de lo que ocurre y cómo ocurre, y estár alerta ante lo que se hace en la web.
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