Se entiende por "Deconstrucción" a un sistema filosófico surgido en la segunda mitad del siglo XX, que en principio se basa en una crítica del platonismo y su idea de formas verdaderas, o esencias, que tienen prioridad sobre las apariencias y que como consecuencia hace énfasis en el análisis de las apariencias para tratar de llegar a las esencias. Así, la deconstrucción sugiere que la esencia se encuentra en la apariencia. El filósofo francés de origen argelino, Jacques Derrida (1930-2004), es el más notable exponente de este pensamiento, que a partir de 1980 se hizo bastante popular y conocido en distintas esferas del conocimiento.
Derrida afirmó que esa diferencia entre apariencias y formas es "indecidible", en el sentido de que no se puede discernir en las experiencias cotidianas. En el lenguaje, por ejemplo, los conceptos ideales como verdad y justicia, que son complejos, son de alguna manera "inestables" o imposibles de determinar. en un absoluto. Por lo tanto, hay que "deconstruir" los conceptos y el lenguaje, es decir, su esencia, a través del análisis de sus formas aparentes. No hay una denotación pura en lo que se expresa, en lo que se percibe y en lo que se comprende. Estas propuestas, que fueron cambiándose y haciéndose más extensas, abarcaron a final el siglo pasado varias áreas del quehacer humano: semiótica, literatura, arquitectura y arte.
En una entrevista dada al diario Le Monde, el martes 12 de octubre 2004, Jacques Derrida definió el termino deconstrucción explicando algunos de sus puntos de vista. Dice:
"Así entonces, la deconstrucción, la experiencia deconstructiva, se coloca entre la clausura y el fin, se coloca en la reafirmación de lo filosófico, pero como apertura de una cuestión sobre la filosofía misma. Desde este punto de vista, la deconstrucción no es simplemente una filosofía, ni un conjunto de tesis, ni siquiera la pregunta sobre el Ser, en el sentido heideggeriano. De cierta manera, no es nada. No puede ser una disciplina o un método. A menudo se la presenta como un método, o se la transforma en un método, con un conjunto de reglas, de procedimientos que se pueden enseñar, etcétera".
Durante muchos años las ideas de deconstrucción se fueron, justamente, construyendo y deconstruyendo, con el aporte de otros pensadores y críticos, pero siempre con Derrida como referencia:
"Si yo quisiera dar una descripción económica, elíptica, de la deconstrucción, diría que es un pensamiento del origen y de los límites de la pregunta “¿qué es…?”, la pregunta que domina toda la historia de la filosofía. Cada vez que se intenta pensar la posibilidad del “¿qué es…?”, plantear una pregunta sobre esta forma de pregunta, o de interrogarse sobre la necesidad de este lenguaje en una cierta lengua, una cierta tradición, etc., lo que se hace en ese momento sólo se presta hasta un cierto punto a la cuestión “¿qué es?”.".
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