Ya anteriormente he tratado la estética multimedia relacionada con el campo de lo electrónico y sus formas de arte y manifestaciones culturales. Pero la idea de un arte con una estética lograda a lo electrónico es siempre interesante de tratar. Se puede hablar de una estética electrónica si nos referimos a la percepción de belleza y armonía en objetos, sonidos e imágenes relacionados con la tecnología electrónica. Recordemos que el concepto de belleza es siempre relativo y decimos que la estética abarca al conjunto de elementos estilísticos y temáticos que caracterizan a un determinado autor o movimiento artístico, en un tiempo y lugar. En este caso, la tecnología contemporánea.
Hay distintas características que permiten identificar una estética electrónica; estas incluyen:
Minimalismo, con líneas limpias, formas geométricas simples y ausencia de ornamentación excesiva. Aunque no siempre es así, porque hay tendencias que buscan mayor complejidad sin apartarse de su esencia.
Colores vibrantes y fuertes, con predominio de colores primarios, neones y pasteles.
Texturas metálicas, que se manifiestan en brillos y reflejos, que evocan materiales como el aluminio, el acero y el cromo.
Luces LED. Esto en el campo de las representaciones físicas es clave. La iluminación artificial que crea contrastes y patrones llamativos, son fundamentales.
Formas y temas futuristas. Muchas de las obras tienen inspiración en la ciencia ficción y la exploración espacial.
Sonido electrónico. Música y efectos sonoros que utilizan sintetizadores, samples y ritmos repetitivos.
Hay muchos ejemplos de estética electrónica, no solo ligados al arte sino también al diseño industrial y de productos. Recordemos que la estética abarca las expresiones que tienen valor cultural y técnico. Así podemos ver elementos notables de esta estética de lo electrónico en el diseño de productos, tales como teléfonos inteligentes, laptops, audífonos, robots y otras máquinas. Por supuesto, en el arte digital: ilustraciones, animaciones, esculturas y videojuegos con estética futurista. También podemos incluir la música electrónica, en géneros como el techno, house, ambient y drum & bass. Hay incluso una estética electrónica visible en ciertas formas de arquitectura futurista: edificios con formas curvas, materiales metálicos y grandes ventanales.
La estética electrónica está en constante evolución, adaptándose a las nuevas tecnologías y tendencias. Es una forma de expresión que refleja la fascinación por el mundo digital y la búsqueda de nuevas experiencias sensoriales. Estas manifestaciones pueden ser apreciadas por personas de todas las edades y culturas y nos invitan a reflexionar sobre el futuro de la tecnología y su impacto en la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario