Post-posmodernidad

La modernidad, como hecho histórico, artístico y cultural, tiene muchas definiciones e interpretaciones. Para el estudio de la historia tradicional, la humanidad tiene cuatro etapas: Edad Antigua, desde la prehistoria hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, hacia el siglo V después de Cristo. Luego la Edad Media, período de unos mil años, entre ese siglo y el XV. La Edad Moderna es el tercero de esa división convencional, comprendido entre el siglo XV y el XVIII. Y el cuarto y último es la Edad Contemporánea, que dura hasta hoy. Sin embargo, la palabra MODERNO ha tomado otro sentido, por lo que esa antigua segmentación no tiene mucha vigencia, puesto que moderno se entiende ahora como aquello reciente, opuesto a lo más antiguo. 

Por otra parte, el estilo estético llamado "Modernismo", que se presenta en distintas manifestaciones artísticas a partir de finales del Siglo XIX: en literatura, en arquitectura, en diseño, es otra cosa. Es la aplicación de conceptos distintos a los conocidos como clásicos en el mundo occidental. En la pintura, el primer gran cambio hacia lo que podemos entender como una ruptura con lo "Clásico", es el Impresionismo, surgido en la segunda mitad de ese siglo XIX, y luego todos los "ismos" que de alguna forma también participan en esa modernidad. Ese modernismo va a durar unos cien años. Durante la década de 1960 se empieza a notar una nueva ruptura con lo moderno, ya vuelto en clásico. 

Ese movimiento crítico se conoció como Post-Modernismo, ahora posmodernidad, que abarca todos los ámbitos culturales de los últimos 30 años del siglo XX. No obstante, esa posmodernidad no elimina del todo con lo modernidad, dado que este estilo se renueva en varias versiones. Neomodernismo, Movimiento Remoderno y Modernidad del siglo XXI. Y sucede otra cosa: la aparición de la tecnología digital produce también una nueva estética y una nueva forma de cultura, la del ciberespacio. Paralelamente, los cambios políticos, tecnológicos y económicos en todo el planeta, va armando una civilización globalizada, que está desembocando en una cultura de la Post-posmodernidad. Ya no es solo el "todo vale" posmoderno, sino que hay una mezcla de elementos culturales y raciales de todos los países del mundo.

Esto genera a su vez otros valores, no siempre cónsonos con cierta ética o moralidad, que llevan a situaciones impensadas, tanto en lo económico como en lo social y hasta sexual. En esta línea podemos leer lo que plantea el filósofo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017), que habla de modernidad líquida y de vida líquida, ideas que ya he tocado en este blog y que ampliaré en la próxima publicación.