martes, 19 de abril de 2016

Una película de-mente, no tan intensa

La película de animación digital titulada en español Intensa-Mente ("Inside Out" en inglés) es una suerte de comedia dramática y aventuras, producida por Pixar Animation Studios y distribuida por Walt Disney Pictures, estrenada en el año 2015. Su trama se desarrolla en la mente de una niña, Riley Anderson, donde cinco emociones -Alegría, Tristeza, Temor, Furia y Desagrado- buscan guiarla en el día a día de su vida. Se supone que esta estructura "mental" es válida e igual en todos los seres humanos.

El filme fue dirigido y escrito por Pete Docter y Ronnie del Carmen, producido por Jonas Rivera y con música de Michael Giacchino. Sin duda el guion es original, y busca dar un nuevo enfoque a la fantasía subconsciente de todas las personas.  Los productores consultaron a numerosos psicólogos y neurólogos, quienes ayudaron a revisar la historia, enfatizando los descubrimientos en neuropsicología que indican que las emociones humanas se reflejan en las relaciones interpersonales y pueden ser significativamente moderadas por ellas. 

Ciertamente la trama en algún momento trata de asomar esa problemática, pero sin duda algo tan complejo como la mente humana no puede traducirse en hora y media de fantasía infantil. Lo más curioso es que la misma película no parece del todo orientada a niños, puesto que aborda una temática más bien adolescente. De hecho, la protagonista, que la vemos desde pequeña, sufre sus "aventuras" emocionales cuando a los 11 años su familia se muda desde Minnesota hacia San Francisco, donde una serie de acontecimientos (desatinos que resultan de sus propias cinco emociones en disputa dentro del cerebro) hacen que se sienta mal y fuera de lugar, con las complicadas consecuencias que cabe esperar en los muchachos de esa edad.

Seguramente lo más notable del film sea su trabajo visual, su excelente animación y su intento por crear un mundo mental diferente al que entendemos usualmente como dentro nuestra cabeza. No se representa al cerebro como tal, nada de dendritas, axones ni circunvoluciones, solo laberintos, espacios fantásticos, esferas de recuerdos y personajes fantasiosos. El diseño del arte de la película pretende reflejar cierta estética de Broadway de la década de 1950. Docter y su equipo imaginaron que con las emociones de los personajes podían "extender el nivel de caricatura, tanto en el diseño y en el estilo de movimiento, como no se había hecho antes". Con este fin, emularon animadores famosos de esa era como Tex Avery y Chuck Jones . No obstante, con todo y lo alocada que intentara ser, no es una película demente, y aunque las emociones pretendan ser intensas, al final no lo son tanto. Y como es de esperarse, tiene el final feliz predecible. 

Vale la pena ver las escenas tras los créditos, en las que se juega con las emociones (sus representaciones) dentro de la cabeza de algunos adultos, más un perro y un gato. Son de lo más jocoso del film. Es interesante notar también que el título original, "Inside Out" tiene varias acepciones o connotaciones, desde el simple "de adentro para afuera", o "desde el interior al exterior", hasta "de lo profundo hasta lo que se ve, por completo". En todo caso se disfruta como aventura, y sin duda tiene algunas escenas muy destacables desde el punto de vista visual. 










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