El segundo grupo de pantallas que podemos distinguir, según la clasificación en familias que hace Kevin Roberts, es el de las portátiles. Como en el caso anterior, algunas de un grupo se trasvasan a otro. En todo caso aquí se habla de interfaces que forman parte de dispositivos móviles. Naturalmente el autor habla de cómo se integran a la idea de SISOMO ya nombrada con anterioridad.
Esas pantallas que fluyen son:
La de los teléfonos celulares, que sin duda hoy casi son omnipresentes y forman parte integral de nuestras vidas, bien sean en teléfonos de última generación, bien sea en móviles sencillos que no son táctiles. La pantalla es el centro de la interfaz comunicacional.
Los DVD portátiles, que permiten ver películas (ahora incluso hay en formato Blue Ray) en cualquier parte, con su propia carga de batería, sonido e imágenes integradas.
Las pantallas de los reproductores de Mp3 y los conocidos como Ipods, que presentan información de toto tipo sobre la músca, incluyendo videos en algunos casos.
Las laptops, que aunque hoy en día se han convertido en parte de los escritorios y mesas hogareñas, su concepción original es que funcionen de manera portátil ("laptop" viene de poner sobre el regazo) y así aún pueden ser vistas. Es la pantalla portátil por excelencia.
Las Mini-laptops y tabletas, que son la nueva generación de la anterior, pero de mucha menor proporción y mayor agilidad.
En todos estos casos la conexión inalámbrica a internet las convierten en las más dinámicas de las interfaces contemporáneas. Sin duda, la visión, el sonido y el movimiento nos rodean como nunca antes, y no sólo cuando las llevamos encima sino también cuando nos rodean, como veremos en la próxima publicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario