En la publicación de ayer abordé una aspecto de la estética que tiene que ver con su propia definición: ¿es una ciencia? ¿es una descripción? ¿una rama de la filosofía?. Una consideración podría ser verla como un problema. No desde el punto de vista de "dificultad" sino desde el de "planteamiento". De hecho, la ESTÉTICA aborda un problema, que tiene que ver, como señalé ayer, con lo bello y la belleza, con el estilo, el arte, la apreciación y la sensorialidad. Ya Baumgarten y Kant relacionaron la estética con el aspecto sensible de la belleza y el arte. Pero daban por sentado lo que era "artístico" y lo que era "belleza".
Esas definiciones terminan siendo relativas, más ligadas a fenómenos culturales que abstractos, por lo que llegar a saber qué es estética paso a ser un asunto subjetivo. Por eso hay tantas maneras de entenderla, válidas en su aproximación. No obstante, puede asumirse la propuesta de Popper que dice que una filosofía debe estar asociada a un problema. El problema de la estética puede ser el de identificar y describir aquellas manifestaciones que están asociadas a una sensibilidad y sensorialidad, más allá de lo subjetivo.
Naturalmente que el problema de la estética no puede separarse de la discusión de lo que es "bello" y de lo que es "arte", por su propia naturaleza, pero aplicar ciertos criterios de percepción ayudan a evitar discusiones estériles. De ahí que entender la estética como un conjunto de características estilísticas, se relaciona con la resolución de un problema, que es comprender estas obras humanas que culturalmente representan momentos y estamentos sociales e históricos, desde el punto de vista de su identificación.
Así se pueden definir estéticas, se pueden definir movimientos estilísticos, se puede describir un acontecimiento artístico y permite aceptar la idea de que hay una estética de lo digital y una ciberestética, que es esa estética digital en el ciberespacio, cosa que motiva este blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario