miércoles, 26 de noviembre de 2014

Libros electrónicos

Desde hace algunos años, con la popularización de la informática y la tecnología, han aparecido libros que siendo similares en contenido y concepto a los tradicionales en papel, usan el formato digital como soporte. Son los llamados libros electrónicos o digitales. Sin embargo, tal como sucede con las revistas digitales, hay dos versiones de ellos. Ya hice referencia a esto recientemente, pero aquí hago una clasificación más específica de sus versiones. (ver http://ciberestetica.blogspot.com/2014/10/el-libro-electronico.html)

En el campo de las revistas tenemos dos formas de presentación, e-zines y web-zines (ver http://ciberestetica.blogspot.com/2014/08/revistas-digitales-e-zines-y-web-zines.html) y representan dos aproximaciones distintas a la idea de este medio en papel. Para los libros podemos decir que hay también entonces e-books y d-books. Los d-books (digital books o libros digitales) son libros simplemente digitalizados, esto es, tal como son en papel pero presentados en una pantalla. Bien pueden ser textos llevados al formato PDF, que es el libro escaneado o bien diseñados tal cual un libro pero en digital. Los e-books (electronic books o libros electrónicos) son también libros, obviamennte, pero su formato es más complejo pues puede permitir elementos de interactividad, infografías e hipervínculos si se conectan a internet. Más aún se relacionan con ciertos dispositivos específicos para tal fin.

Es así entonces que ambos formatos comparten los espacios de las computadoras, las tabletas, las laptops y demás soportes, pero sus presentaciones y sobre todo concepciones son distintas. Un e-book debe estar diseñado y concebido para una plataforma interactiva. También se ha llegado a hablar de ciberlibro, cuando ese e-book debe estar conectado a internet para que tenga usabilidad. Ello requiere de un diseño y un trabajo algo diferente al tradicional. Como sea, tenemos aqui otro nuevo paso de los contenidos hacia los nuevos formatos, lo cual no implica necesariamente la muerte del libro, pero sí seguro su modificación, como ha sucedido en tantas otras cosas.




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