Ya en este blog he citado al filósofo y escritor tunecino, nacido en 1956, Pierre Lévy. Su obra como investigador y docente de la comunicación es muy relevante hoy en día, siendo una de sus ideas, la del “Prometeo virtual” una de las más interesantes.
Prometeo es el personaje de la mitología griega que ayudó al hombre a manejar el fuego y ha sido identificado desde ese entonces como benefactor de la humanidad, aunque haya sido castigado por ello.
La acción de Prometeo, robar y entregar el fuego a la humanidad, es una de las que hizo diferenciar al ser humano de los demás animales. De ahí se pasó a las demás habilidades, en particular a la del habla y la abstracción. Por lo tanto, de forma indirecta, Prometeo nos ayudó a crear nuestro mundo simbólico.
Dice Lévy que lo humano implica, entonces, el reconocimiento del uso e integración de los símbolos (así como el uso del fuego), que se articulan por la intersección de varios elementos: la estructura sintáctica, la naturaleza convencional y la relación fenomenológica. Esto es uno de los fundamentos del lenguaje.
Gracias a esto el hombre es capaz de manipular (dentro de su capacidad cognitiva) las categorías del tiempo y el espacio, dado que el lenguaje es capaz de abarcar un orden cósmico. A su vez esto ha establecido una memoria de largo plazo que se remonta a nuestros ancestros y que ha de prolongase a generaciones futuras. Es aquí donde surge un nuevo Prometeo, el Prometeo Virtual.
El fuego de Prometeo es ahora una manifestación de esa memoria a largo plazo que nos hace formar parte del recuerdo colectivo que hoy se ha globalizado, siendo los medios el catalizador de inteligencia subyacente. Dice Lévy que el ser humano es inicialmente y originariamente, mediación. Esta mediación se asoma a nueva ventana: la virtualidad.
"Lo virtual no es, en modo alguno, opuesto a lo real, sino una forma de ser fecunda y potente que favorece los procesos de creación, abre horizontes, cava pozos llenos de sentido bajo la superficialidad de la presencia física inmediata".
Lo virtual se funde con lo posible. Es ahí donde ese moderno Prometeo, combinación de la virtualidad, el ciberespacio y la multimediación, lleva a la raza humana a un nivel único de desarrollo colectivo y de memoria social. Este nuevo Prometeo, personaje fantástico que ha ayudado a la humanidad, está presente en estos nuevos caminos de comunicación y tecnología, entregando una nueva llama que debe hacernos comprender mejor quienes somo y hacia donde vamos.
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