viernes, 9 de mayo de 2025

Sobre la investigación participativa (1)

La investigación participativa (IP), también conocida como Investigación Acción Participativa (IAP), es un enfoque investigativo que involucra activamente a las personas o comunidades que son el foco de estudio en todas las fases de un proceso de investigación. Esto contrasta con los métodos de investigación tradicionales donde los investigadores externos son quienes definen el problema, recolectan y analizan los datos, y proponen las soluciones, a menudo sin la participación significativa de los involucrados.

Algunas de las características que se pueden destacar tienen que ver con la participación activa y los procesos reflexivos. La participación activa es el principio fundamental. Los miembros de la organización o comunidad no son solo sujetos de estudio, sino coinvestigadores que contribuyen con sus conocimientos, experiencias y perspectivas en la definición del problema, la recolección de datos, el análisis y la elaboración de planes de acción. Este tipo de investigación suele desarrollarse en ciclos iterativos de planificación, acción, observación y reflexión. Los participantes evalúan los resultados de sus acciones y ajustan sus estrategias en función de lo aprendido. La reflexión crítica sobre el proceso es central.

Otra característica es que está orientada a la acción y la transformación social. La investigación participativa no busca únicamente comprender una realidad, sino también generar cambios positivos en ella. El conocimiento que se produce está intrínsecamente ligado a la acción y a la búsqueda de soluciones a los problemas identificados.

También se puede destacar el empoderamiento de los participantes. Al involucrarlos activamente, este método busca fortalecer las capacidades, autonomía y poder de decisión sobre sus propias vidas y su entorno organizacional que tienen sus participantes. Se fomenta así la conciencia crítica y la capacidad de autogestión. De esta forma se tiene una relación horizontal entre investigadores y participantes. Se busca establecer una relación de colaboración y respeto mutuo, donde el investigador actúa como un facilitador del proceso y no como una autoridad externa que impone su visión.

En este método se produce una combinación de conocimientos. Se valora tanto el conocimiento técnico o científico de los investigadores como el saber experiencial y práctico de los participantes. Así se busca integrar ambas formas de conocimiento para una comprensión más completa y rica de la situación. La investigación participativa se centra en comprender los problemas dentro de su contexto específico, considerando las dinámicas sociales, culturales, económicas e históricas que influyen en ellos. Para ello se utilizan métodos flexibles y diversos. No se limita a una única metódica, sino que utiliza una variedad de técnicas cualitativas y cuantitativas adaptadas a las necesidades y al contexto de la investigación. Esto puede incluir entrevistas, grupos focales, observación participante, talleres, análisis documental, encuestas, entre otros.

La investigación participativa, entonces, es mucho más que una metodología; es una filosofía de investigación que reconoce el valor y la capacidad de las personas involucradas para comprender y transformar su propia realidad. Al integrarlas como actores clave en el proceso, se genera un conocimiento más relevante, se fomenta la apropiación de las soluciones y se aumenta la probabilidad de un cambio sostenible. En la siguiente publicación veremos un ejemplo interesante, cómo se aplica este método en la consultoría en la comunicación organizacional.

1 comentario:

  1. Estamos interesados en el tema, le remito a estas notas publicadas en la Bitácora de Interconectados:
    https://interconectados.org/quienes-participan-en-una-investigacion-colaborativa/
    https://interconectados.org/avanza-el-modelo-de-investigacion-dirigida-por-el-ciudadano-citizen-led-research/
    si gusta podemos coversar en algun momento

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