La pantalla es agradable

Con esta afirmación Kevin Roberts declara su séptima conclusión sobre la relación de las pantallas con la sociedad y la comunicación actual: la pantalla es agradable. Lo es porque la gente dedica horas y horas de su vida frente a ellas. Bien sea la TV, la PC, la laptop, la tableta, el smartphone, la valla en la calle... y esto hace feliz a la gente, de alguna manera.

Ese es uno de los fenómenos que caracterizó a la segunda mitad del siglo XX y que ahora se ha potenciado con la multiplicidad de interfaces multimedia que se interconectan en tiempo real y de manera global. La gente disfruta frente a las pantallas. Ese es uno de los aspectos que confirman la tendencia de Visión, Sonido y Movimiento (SISOMO) que Roberts analiza. La relación entre el público y los contenidos es intrincada y múltiple, de amor y odio, pero sin duda el potencial dinámico de esta realidad es indetenible. La pantalla nos importa a todos y despierta fuertes sentimientos.