Del libro La semiosis social (1993) de Eliseo Verón, resumimos los tres factores que él toma en cuenta para determinar una Semiosis Social, entendiendo ésta como el proceso de la asociación de signos en la producción de significación interpretativa dentro de los grupos culturales, y su influencia ideológica en la producción de discursos sociales. Los tres aspectos son: la lingüística y lo ideológico; el discurso y el signo; y la pragmática.
El primero de ellos se refiere a los conceptos de lingüística, semiología y semiótica aplicables a la construcción ideológica del mensaje. Verón rescata las propuestas de Charles Sanders Peirce y su triada semiótica para las descripción del signo, que incluye el significado, el significante y el interpretante (por encima de la descripción semiológica dual de Significado-Significate propuesta por Ferdinand de Saussure), porque le sirve para explicar el punto de vista del emisor desde la idea del interpretante. El establecimiento del concepto de discurso y, en consecuencia, la aparición de teoría de los discursos sociales, supone según Verón una afirmación: el discurso es autónomo respecto de la lingüística, en tanto que se sitúa en un nivel superior de análisis, pero guarda con ella, sin embargo, una relación de mutua articulación. Esto abre la posibilidad a un pensamiento ternario sobre la significación, que incluye el espacio del interpretante (punto de vista) y da lugar, por tanto, a la noción de "productividad" de sentido. Ésta abre el análisis a dimensiones semánticas: la materialidad del sentido y la construcción de lo real en la red de la semiosis.
Aquí entonces Verón destaca los fenómenos de sentido, para incorporar el elemento ideológico. Los discursos son conglomerados de materias significantes que remiten al funcionamiento de la red semiótica, entendida como sistema productivo (productivo, que produce). Hace entonces un análisis de las tres "posiciones funcionales" de la red semiótica: operaciones/ discurso/ representaciones. El trabajo del análisis, afirma Verón, consiste en la reconstrucción de procesos a partir del estudio de las pistas presentes en los productos, que son las huellas lingüísticas que guían los contenidos, y que se muestran en el discurso y en los signos, como veremos en la próxima publicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario