La vigilancia electrónica se refiere al monitoreo y seguimiento de las actividades y comunicaciones de individuos, grupos o entidades utilizando tecnología digital. Consiste en la recolección, análisis y almacenamiento de información generada a través de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, computadoras o cámaras de seguridad.
Existen diferentes formas de vigilancia electrónica, como la interceptación de comunicaciones, el acceso a registros de llamadas, mensajes o correos electrónicos, la monitorización de actividad en internet, el uso de cámaras de videovigilancia, entre otros.
La vigilancia electrónica puede ser llevada a cabo por parte de gobiernos, agencias de inteligencia, empresas privadas u otras entidades con el propósito de obtener información, mantener la seguridad, investigar posibles delitos o controlar a ciertos individuos o grupos.
Sin embargo, la vigilancia electrónica también plantea importantes preocupaciones en relación a la privacidad, los derechos individuales y la libertad de expresión. Es un tema que genera debates sobre el equilibrio entre la seguridad y la protección de los derechos fundamentales de las personas.
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