La idea de lo grotesco está ligada a las concepciones estéticas y culturales cuyo origen está en la Europa del siglo XV en adelante. En las dos publicaciones anteriores comenté sobre la etimología y surgimiento del término, y sobre las implicaciones que tiene en la interpretación de las manifestaciones artísticas. Hoy en día se sigue usando, se sigue entendido como una manifestación estética y crítica, y es de uso común. Pero también es importante hacer notar que sigue viniendo de una tradición europea, que termina aplicando valores y patrones occidentales a toda representación cultural universal. Lo que debería quedar claro es que lo que puede se grotesco para un grupo, puede no serlo para otros.
Un recorrido por las culturas de otros continentes y otras épocas, nos muestra que esa idea de lo grotesco no es considerada ni como valor (o anti valor) ni como hecho discutible. Una revisión amplia deja la impresión de que "lo grotesco", tal como lo concebimos, es una categoría que no ayuda a entender la producción simbólica de los pueblos, porque esta se apega a criterios muy diversos y alejados de los de la Europa de los últimos cinco siglos. Definimos como grotesco aquello que produce risa o burla por buscar lo ridículo, extravagante, feo o absurdo y también, aplicado a una obra o género literario, que se caracteriza por la presencia de elementos extravagantes, bufonescos y caricaturescos. ¿Es aplicable esto al arte, a las expresiones culturales del África, de la América originaria, del Asia tradicional? No pareciera.
En muchos casos los significados complejos para estas culturas se logran integrando múltiples imágenes o elementos en uno solo, lo cual, para la tradición europea puede ser, justamente, grotesco. Los seres mitológicos y legendarios de todo el mundo podrían entrar en esa categorización, pero sin duda para cada pueblo su valor simbólico dista de ser caricaturesco, burdo, vulgar o feo.
Ahora bien, las nuevas formas del arte contemporáneo, incluyendo el moderno, el posmoderno y el digital, asumen representaciones que bajo el concepto clásico son también grotescas, pero seguramente con una intención simbólica y comunicacional diferente. Esto hace que los valores con los que analizamos el arte actual deban ser vistos bajo una óptica diferente, que incluya una crítica distinta y una valoración múltiple.
No hay comentarios:
Publicar un comentario