Se le atribuye al filósofo y sociólogo estadounidense, pionero de la tecnología de la información, Theodor Holm Nelson (1937), la acuñación de los términos "hipertexto" e "hipermedia", hoy claves en el mundo de la WWW y la comunicación digital. Es profesor en varias universidades, especialista en multimedia. Uno de sus trabajos notables, en la década de 1960, fue su proyecto Xanadú, que describiré en la siguiente publicación.
Ahora bien, el concepto de hipertexto que definió es uno de los más notables, por todo lo que sus interpretaciones permite. Una de ellas la desarrolla el mismo Ted Nelson, quien concibe la idea del hipertexto como una práctica de la libertad. De hecho, él afirma que el mundo es hipertextual, entendido como trama de múltiples conexiones sin fin. Por eso para él la "hipertextualidad es la verdadera estructura de las cosas". Todo se encuentra conectado y anudado con todo.
En verdad no existen entidades aisladas; en cierto sentido no hay hechos o sujetos absolutos o aislados o independientes. Nada en la naturaleza sigue un modelo estrictamente lineal. Esa es la idea que subyace en la definición de hipertexto. Se entiende así al hipertexto como una estructura no secuencial que permite crear, agregar, enlazar y compartir información de diversas fuentes y por medios diferentes. En el ser humano las ideas y el pensamiento no siguen una estructura lineal y las relaciones pueden o no seguir una secuencia. Hay saltos, retrocesos y digresiones que terminan formando nudos y enredos, que arman una red compleja.
El hipertexto permite libertad en las conexiones y relaciones. De alguna forma es la manera como funciona nuestro cerebro. Nelson cree en un universo hipertextual, una red sin centro, en la que una especie de acuerdo tácito se produce: "El verdadero sueño para todo es estar en el hipertexto". Es la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario