Paideia (2)

Continuando con el tema de la publicación anterior, seguiré tratando (someramente, porque es complejo y extenso, amén de muy interesante) la idea de paideia propugnada por la cultura griega antigua, que sigue teniendo vigencia hoy en día y se puede aplicar a toda cultura humana. Como vimos, la paideia es el proceso guiado de crecimiento y de maduración de los infantes, donde éstos aprenden los valores éticos, acondicionamiento físico y las respuestas prácticas de las actividades en la vida cotidiana. Esto conduce al "areté", que es la excelencia de un individuo, cómo se desarrolla, piensa, habla y obra con éxito. 

La paideia griega tenía como objetivo formar ciudadanos virtuosos y cultos, capaces de participar activamente en la vida política y cultural de la polis. Para ello, se basaba en un currículo que incluía disciplinas como la gimnasia, la música, la retórica, la filosofía y la literatura. En el mundo clásico hay muchos autores que fueron aplicando este concepto de una forma o de otra, a partir del siglo V a.C.: Isócrates  (436 a. C.-338 a. C.), Sófocles (496 a. C-406 a. C), Eurípides (480 a.C.-406 a. C), Platón (427 a. C.-347 a. C.) y Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.) como los más notables, teniendo a Hesíodo (siglo VI a.C.) como precursor de esta forma de educación para la sociedad y el trabajo. 

La paideia como concepto fue estudiada por Werner Wilhelm Jaeger (1888–1961), destacado filólogo alemán que se interesó especialmente en la cultura griega antigua, quien en su libro Paideía: Los ideales de la cultura griega, publicado en tres volúmenes entre 1933 y 1947, estudio las tradiciones de la Grecia clásica y sus formas educativas. Es interesante ver que de acuerdo a este experto, el concepto no coincide de manera exacta con las acepciones actuales de ideas como alfabetización, cultura o educación, sino que integra diferentes aristas de todas ellas. El afirma que la paideía, en el marco er la cultura griega, era una forma de comprender la educación como un proceso que pretendía formar ciudadanos virtuosos y aptos para la participación en la vida cívica de la polis. 

Es importante tener en cuenta que en las polis griegas había ciudadanos que dedicaban sus días a intervenir en los asuntos cívicos. De este modo la aristocracia le otorgaba una especial trascendencia al dominio de la lengua y a la expresión oral. Puede decirse que la paideia era el proceso educativo controlado por el Estado para que los niños de las familias propietarias y libres recibieran la capacitación que se tomaba como valiosa para sumarse activamente a la comunidad. En algunos casos, la paideia llegaba a los hijos de los esclavos, aunque patrocinados por el dueño de los padres del sujeto esclavizado. Esta educación abarcaba entonces muchos campos y tenía diversos fines, como veremos en la siguiente publicación.