El profesor Henry Jenkins III, académico estadounidense de los medios de comunicación nacido en 1958, publicó en 2006 un importante libro, Cultura de la convergencia, cuyas definiciones pioneras siguen teniendo validez hoy. De hecho, se le considera como el primer teórico que habló sobre narrativas transmedia, concepto hoy ya muy común, aunque él hace referencia al término "convergencia", acuñado por el politólogo e investigador Ithiel de Sola Pool en el MIT (Instituto tecnológico de Massachusetts) en 1983, aplicado al proceso de «convergencia de modos» de comunicación. Jenkins habla entonces de la relación entre tres ideas: convergencia mediática, cultura participativa e inteligencia colectiva.
La convergencia, tal como la define aquí Jenkins, es un concepto complejo que abarca tres fenómenos interconectados. El flujo de contenido a través de múltiples plataformas mediáticas, porque el contenido ya no se limita a un solo medio, sino que fluye y se adapta a diversos formatos, como televisión, internet, videojuegos y demás. La cooperación entre industrias mediáticas, como los son la cinematográfica, la televisiva y la musical, que colaboran y se integran para crear experiencias transmedia. Y el comportamiento migratorio de las audiencias, ya que el público busca activamente el contenido que desea en diferentes plataformas y participa de forma creativa en la producción cultural.
Es importante destacar que la convergencia no se trata solo de la evolución tecnológica, sino también de cambios culturales y sociales. La convergencia crea nuevas formas de consumir y producir contenido, empoderando al público y transformando el panorama mediático. Por esto se habla de una cultura de la convergencia. Así la convergencia representa un cambio cultural en los consumidores de los medios, porque ya no buscan la información en un sólo canal, sino que intentan generar conexiones entre los diferentes media, para formar su propia opinión y percepción de la realidad o de los contenidos de entretenimiento. En este sentido, se está conformando un nuevo tipo de conocimiento basado en la inteligencia colectiva.
Como ejemplo de esta nueva forma de conformar los contenidos, sobre la base de estas nuevas apropiaciones culturales y sociales, tenemos los universos transmedia (franquicias como Star Wars o Marvel que se expanden a través de películas, series, videojuegos, cómics, podcasts, etc., creando una experiencia interconectada para el público); los llamados prosumidores, público que no solo consume contenido, sino que también lo produce y comparte, generando cultura participativa a través de blogs, fan art, o fanclubs; y la inteligencia colectiva, modelo en el que el conocimiento y la creatividad del público se suman para crear nuevos significados y experiencias, como en el caso de Wikipedia o proyectos de crowdfunding.
La convergencia de la cultura es el fenómeno resultado de la transición hacia los nuevos medios, que llevan los sistemas de comunicación un paso más allá. Cuando las fronteras físicas desaparecen y las autopistas de la información se vuelven digitales, la cultura se deslocaliza y empieza la carrera hacia la cultura global. Jenkins analiza este fenómeno planteando el origen y su caracterización a través de todas las formar mediáticas de comunicación que conforman esta nueva realidad. La convergencia es un proceso dinámico que redefine la relación entre tecnología, industria, cultura y público. Esta transformación abre nuevas posibilidades para la creación, el consumo y la participación en la cultura mediática.
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