El tema del castillo, del palacio, tanto en sus versiones de arquitectura clásica y tradicional, como de otras culturas y de fantasía, es recurrente en el arte contemporáneo. Es interesante como el imaginario, en este mundo digital, sigue apelando a ese diseño fantástico de un edificio que, a no dudarlo, despierta emociones de todo tipo, más allá de lo que política, económica o culturalmente, puede representar. El castillo es un símbolo de poder, y, cómo no, de opresión, pero a la vez es un símbolo de una vida más allá de lo común. Pongo aquí una primera muestra de imágenes hechas con programas informáticos halladas en la Web, con esta fascinante temática.
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