Esta publicación, "tercer post" sobre el tema, es la continuación del comentario que hago sobre el libro de 2018, del doctor Pablo Rodríguez Rodríguez, Inteligencia Artificial, cómo cambiará el mundo (y tu vida), del que ya traté el tema de los datos y el de la inteligencia artificial y cómo nos afecta. En esta tercera parte hablaré de los siguientes temas: la ciencia de los datos y la búsqueda del bien global, que son el capítulo cinco y seis del libro.
Una de las cosas que señala el autor es los datos de uso de las aplicaciones móviles son sensores de la sociedad y hoy son omnipresentes. Claro, individualmente esas señales no dicen mucho, pero de forma voluminosa y combinada, los datos se puede cruzar para hacer un retrato de lo que sucede en las ciudades y en las calles. Un buen ejemplo es el campo del turismo. El uso de los macrodatos para seguir las rutas turísticas, lon intereses de los viajeros, las frecuencias, el dinero gastado y los comentarios en las redes sociales ayudan mucho a hacer más eficiente a esta gran industria.
Otro ejemplo es la seguridad. Dice Rodríguez: "la delincuencia crea patrones, al igual que todo lo que hacemos los humanos cuando lo observamos a una escala lo suficientemente grande". Esta posibilidad de seguir los patrones ayuda a los organismos de seguridad a prevenir y combatir ciertas formas de delincuencia, sobre todo en las zonas urbanas donde la internet establece múltiples conexiones, contribuyendo a detener los focos de criminalidad. Las distintas policías del mundo están usando esas fuentes de información digital para hacer más seguras a las ciudades y zonas urbanas de todo tipo.
Esto lleva también a otro tema importante, la ética en el uso de los datos y la búsqueda del bien global. Sabemos que los conceptos de "bueno" y "malo" pueden ser relativos, pero no es la IA quien toma partido sino las sociedades que la aplican. Uno de los usos positivos de la IA para el bien global es en la medicina. También en la previsión de desastres y en la solución de ciertas crisis o desastres naturales ¿Cómo? Toda la ingente información se convierte en data procesada que contribuye a entender formas clínicas y de enfermedades, características de ciertos desastres y crisis naturales o sociales. Los macrodatos y la IA pueden ser de ayuda en la lucha contra epidemias globales y pueden aportar beneficios sociales a los más necesitados.
Es decir que todas estas posibilidades nos hablan del potencial bien común que tiene esta tecnología. Ahora, la acumulación de datos y su uso tiene también un aspecto delicado que tiene que ver con la ética. Por eso, Pablo Rodríguez plantea una IA ética, con manejo de la privacidad y el "alma" de los datos de forma moral, tema que trataré en la siguiente publicación.
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