domingo, 1 de diciembre de 2019

Ciudades inteligentes

Las "Ciudades inteligentes" o Smart Cities, son aquellos conglomerados urbanos que utilizan los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El objetivo final de una ciudad inteligente es alcanzar una gestión eficiente en todas las áreas de la ciudad como el diseño urbano, la infraestructura, el transporte, los servicios, el sistema de educación, la sanidad, la seguridad pública y la energía, satisfaciendo a las necesidades de la urbe y de sus ciudadanos. 

Según los expertos, hay al menos siete elementos que destacan como rasgos sobresalientes en la materialización de una ciudad inteligente:

*Gestión racional del espacio urbano y los recursos naturales.

*Empleo de fuentes alternativas de energía y reducción de emisiones de CO2.

*Uso de redes de comunicación, sensores y sistemas inteligentes.

*Manejo de grandes bases de datos para prever o mitigar problemas.

*Aprovechamiento de herramientas digitales y plataformas interactivas.

*Conexión del gobierno y los ciudadanos y realización de trámites por Internet.

*Producción de nuevos servicios y empresas de base tecnológica.

Uno de los elementos fundamentales es la generación de una nueva cultura ciudadana y un uso fundamental de la comunicación para el funcionamiento de todas las partes. De esta forma queda claro que una Smart City utiliza el potencial de la tecnología y la innovación, junto al resto de recursos para hacer de ellos un uso más eficaz, promover un desarrollo sostenible y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.

Así mismo, para que cualquier ciudad se considere inteligente, debe reunir estas condiciones:


  • Desarrollo económico, social y medioambiental sostenible y en armonía.
  • Gestión óptima de los recursos naturales a través de la participación de los ciudadanos.
  • Ciudadanos e instituciones comprometidas con el fin.
  • Infraestructuras e instituciones dotadas de soluciones tecnológicas para hacer la vida de los ciudadanos más sencilla.
Ahora bien, la pieza clave para el funcionamiento de una ciudad inteligente es la participación ciudadana. Si los ciudadanos no contribuyen activamente el uso y fomento de estas alternativas, no se conseguirán los objetivos previstos en su implantación. Es esencial la información, formación y difusión a los ciudadanos por parte de las administraciones públicas, para el exitoso funcionamiento de todas estas características.

No hay comentarios:

Publicar un comentario