La última de las doce fotografías que he seleccionado para conformar las docena que desde mi punto de vista son las más notables del siglo XX y que han sido ampliamente difundidas, es la que se conoce como "El hombre del tanque". Por supuesto que mi lista es tan subjetiva como cualquier otra, pero no hay duda de que esta imagen tuvo un gran impacto en su momento.
En los primeros días de junio de 1989, la capital china, Pekín, se vio conmocionada por ciertas protestas que iban en aumento, en reclamo e mayor libertad y democracia, cuando el día 4, en la Plaza de Tiananmen, el ejército reprimió de manera brutal las manifestaciones que allí se estaban llevado a cabo, casi todas lideradas por estudiantes. El 5 de junio, poco antes de mediodía, y al día siguiente de esa acción sangrienta contra la que se llamó "Primavera de Pekín", un joven desconocido se atrevió a bloquear la progresión de una columna de tanques del Ejército Popular de Liberación que se dirigía hacia el mismo lugar. Solo, vestido con una camisa blanca y un pantalón oscuro, con una bolsa en cada mano, se plantó en medio de la inmensa avenida de la Paz Eterna que bordea la plaza Tiananmen, ya desalojada de los estudiantes que soñaban con la democracia.
En varias ocasiones, el tanque a la cabeza de la columna trató de esquivar al manifestante. Pero cada vez que esto hacía, el hombre volvía a colocar en su camino. Luego el “hombre del tanque” inició un diálogo con el piloto del vehículo, antes de que se lo llevasen unos desconocidos. Realmente nunca pudo ser identificado con certeza, y tampoco se sabe su destino. Por supuesto que el gobierno chino se hizo el desentendido, y de hecho durante años en el país asiático no se supo de este hecho.
La imagen la tomó el fotógrafo estadounidense Jeff Widener, de la agencia Associated Press, desde el balcón de su habitación en el Hotel Pekín a 200 metros de distancia de la plaza, con una cámara Nikon y una lente de 300 mm. Aunque no fue el único testigo en fijar la imagen del “hombre del tanque”, su foto es la que se publicó en todo el mundo, salvo en China, naturalmente. America on Line (AOL) la eligió como una de las diez imágenes más célebres de todos los tiempos. Widener, confiesa haber desarrollado con el tiempo “una relación de amor y odio” con su propia foto, cuyo impacto disparó su reputación pero también ensombreció el resto de su trabajo, “finalmente, acepté el lugar que tomó el hombre del tanque en mi vida”. Según él, es un poco como el soldado desconocido, que nos recordará siempre la importancia de la libertad, de la democracia y de nuestro derecho a la dignidad.
Creo que esa es una de las cosas que nos deja esta imagen, una rebeldía pacífica, la cual es una declaración, una muestra de valor que a veces sorprende a todos. También está la filmación en video de este hecho, que la pongo aquí en esta publicación. Con esta concluyo la secuencia de 12 fotos notables que contienen, según mi opinión, un variado campo temático, estético y simbólico, muy trascendente históricamente, hoy mucho más conocidas gracias a la World Wide Web.
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