La cuarta de las fotografías que he seleccionado para estas 12 notables del siglo XX, es "El beso en Times Square", de 1945, Alfred Eisenstaedt. Curiosamente en esta lista hay dos fotos de ese año 1945, ambas ligadas a la Segunda Guerra Mundial y a los EE.UU. En esta imagen los protagonistas, una enfermera y un marino, celebran con un apasionado beso el triunfo definitivo de las tropas estadounidenses sobre las fuerzas japonesas en agosto de ese año. Ha quedado como un momento emotivo, a pesar de que ambos nos se conocían. En realidad eran dos completos desconocidos que se dejaron llevar por el furor de la emoción por el fin de la guerra.
Eisenstaedt, originario de Prusia, contó esto: "En Times Square durante el día de la victoria, vi a un marinero a lo largo de la calle que agarraba a todas y cada una de las chicas que se ponían a su alcance. Tanto si pudieran ser su abuela, fueran altas, delgadas o viejas, no hacía distinción. Fui corriendo atrás mirando por encima del hombro con mi Leica pero ninguna de las tomas que hacía me agradaba. De repente, como un destello, vi algo que se me grabó. Me di la vuelta y capturé el momento justo en que el marinero besó a una enfermera. Si ella hubiera llevado un vestido oscuro jamás me habría dado cuenta. Nunca habría disparado la toma, o si el marinero hubiera llevado uniforme blanco, lo mismo. Realicé cuatro tomas. Fue en apenas unos segundos".
Este Kiss in Times Square tuvo repercusión por su gran difusión en los medios estadounidenses, y durante mucho tiempo se discutió sobre su espontaneidad. Pero la enfermera, de quien se conoce su identidad, Edith Shain, que falleció en 2010 y tenía 27 años cuando se produjo la escena, se puso en contacto con Eisenstaedt en la década de 1970 para revelarle quien era. Según relató al fotógrafo, ella vio al marino que intentaba besar a todas las mujeres que se encontraba: "le dejé besarme porque había estado en la guerra, luchando por nuestro país, y me sentí muy feliz de hacerlo”, afirmó. Aunque parezca un poco extraño, en ese momento fue una reacción que se dio casi colectivamente en ese sitio. Hay documentos al respecto.
Hay otra foto con el mismo espíritu, también famosa: "El beso en París", del francés Robert Doisneau, hecha en 1950. Fue portada de la revista Life, y durante mucho tiempo se pensó que fue tomada de forma espontánea; sin embargo sus protagonistas eran dos estudiantes de arte dramático a quienes, tras descubrirlos en un café de Paris, Doisneau pidió que se besaran apasionadamente para ser fotografiados. Sin embargo, ello no impide que la fotografía sea igual de magnífica y evocadora.
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