En principio, los "espacios liminales" son lugares que se encuentran en un ámbito de transición, entre un estado y otro. Pueden ser lugares físicos, como un pasillo vacío, un parque infantil abandonado o una calle vacía por la noche. También pueden ser lugares psicológicos, como un estado de ánimo o una emoción. El término "liminal" viene del del latín limes, "límite", "frontera" o "umbral", y significa no estar en un sitio (físico o mental) ni en otro. En el diccionario de la lengua española (DLE) no se contempla esa palabra, sino "liminar", con un significado semejante. Así la liminalidad o liminaridad implica no estar ni en un sitio ni en otro. Es estar en un umbral, entre una cosa que se ha ido y otra que está por llegar.
Los espacios liminales a menudo se asocian con sentimientos de nostalgia, melancolía o incluso inquietud. Esto se debe a que nos recuerdan a un tiempo o lugar que ya no existe, o a una posibilidad que nunca se cumplió. En términos generales, un espacio liminal se usa para describir un lugar o estado de cambio o transición; esto puede ser físico (por ejemplo, una puerta) o psicológico (por ejemplo, el período de la adolescencia). Las imágenes del espacio liminal representan lugares anormalmente vacíos y oníricos.
Algunos ejemplos de espacios liminales físicos son pasillos vacíos en edificios públicos o privados; parques infantiles abandonados; calles vacías por la noche; estaciones de tren o aeropuertos vacíos; habitaciones de hotel sin gente; teatros o estadios sin público. Por otra parte, tenemos ejemplos de espacios liminales psicológicos como estados de ánimo de transición, como el que se experimenta entre el sueño y la vigilia; emociones que no se pueden clasificar fácilmente, como la nostalgia o la melancolía o momentos de cambio o transformación, como la graduación, el divorcio o la muerte de alguien cercano. Incluso la propia muerte de cada quien puede ser vista como un momento liminal.
Los espacios liminales han sido objeto de interés artístico y cultural durante siglos; en el cine, también hay muchos ejemplos de espacios liminales. Ahora en internet se han hecho comunes y están teniendo relevancia en ciertas formas de comunicación. Los espacios liminales son objeto de una estética de internet que retrata lugares vacíos o abandonados que parecen inquietantes, desolados y, a menudo, surrealistas. Sobre esta nueva tendencia tratará la siguiente publicación.
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