lunes, 18 de marzo de 2024

Bucles de realimentación

Este es un concepto que se aplica a muchas disciplinas y organizaciones. Un bucle de realimentación (también retroalimentación, un término que no es del todo adecuado), también conocido como ciclo de feedback, es un proceso en el que la salida de un sistema se reintroduce como entrada, de forma que afecta a su comportamiento futuro. Es como un círculo que se cierra, donde la información fluye de vuelta al inicio y modifica el punto de partida. Como podemos deducir, esto en el campo de la informática es clave, pero también lo es en otros campos.  

En principio, un bucle de realimentación sirve como una forma de aumentar la productividad en el rendimiento de un individuo, un trabajo, un equipo, un proyecto o un proceso. Los bucles de realimentación ayudan a identificar regularmente áreas de mejora. Luego, cuando estas  mejoras se convierten en elementos de trabajo procesables, se pueden rastrear y abordar los desafíos clave que el proceso enfrenta, relacionados con los resultados proyectados. 

En general, cualquier bucle de realimentación tiene tres etapas principales. Durante la primera etapa, se captura y almacena la entrada: estos son los datos con los que se opera. En la segunda, se analiza la entrada reunida en la etapa uno. Finalmente, durante la tercera etapa se toman decisiones basadas en los conocimientos adquiridos en la etapa anterior. Después puede venir un cuarta etapa del bucle de realimentación: la implementación de los cambios propuestos. Luego el proceso continúa un bucle tras otro, generando una mejora continua dentro de cualquier sistema.

Algunos ejemplos los podemos ver en el cuerpo humano, en el que la temperatura corporal es un bucle de realimentación. Cuando la temperatura aumenta, el cuerpo suda para refrescarse. El sudor reduce la temperatura, lo que a su vez reduce la sudoración. En el clima: el calentamiento global es un bucle de realimentación. El aumento de las temperaturas derrite el hielo, lo que libera gases de efecto invernadero que atrapan aún más calor. Este calor adicional derrite más hielo, y así sucesivamente. En las empresas, los bucles de retroalimentación se utilizan para mejorar la calidad de los productos y servicios. Los clientes dan su opinión sobre un producto, y la empresa utiliza esa información para mejorarlo. El producto mejorado recibe más comentarios positivos, y así sucesivamente. Por supuesto en el campo de la informática se aplica también este proceso, que es el que lleva a las continuas mejoras en los sistemas de computación.

Podemos decir que hay dos tipos de bucles de realimentación: positivos, que amplifican la señal original. En el caso del calentamiento global, es un bucle de retroalimentación positivo; y negativos, que amortiguan la señal original. En el caso de la temperatura corporal, es un bucle de retroalimentación negativo. Aquí no se refiere a escala de valores ("bueno" o "malo") sino al tipo de proceso. Los bucles de realimentación son importantes porque permiten que los sistemas se adapten a su entorno; ayudan a mantener el equilibrio en los sistemas y pueden ser utilizados para mejorar su propio rendimiento.

domingo, 17 de marzo de 2024

"La princesa encantada", película en animación 3D

"La princesa encantada" (The stolen princess, en inglés), es una película de animación CGI ucraniana del 2018 ("Vykradena pryntsesa: Ruslan i Lyudmyla", es su título original), basada en un poema de Alexander Pushkin, dirigida por Oleh Malamuzh con guion de Yaroslav Voytseshek y Christopher Boyce. Su producción estuvo a cargo del Animagrad Animation Studio, de Ucrania, y en sus 85 minutos de duración se muestra un trabajo de animación limpio aunque convencional. En la trama, Ruslan, un artista errante que sueña con convertirse en un caballero, conoce por accidente a la bella Mila y se enamora de ella; él ni siquiera sospecha que ella era Liudmila, la princesa, hija del Rey de las Nueve Montañas. Sin embargo, la felicidad de los amantes no estaba destinada a durar demasiado tiempo. Chernomor, un malvado hechicero, apareció en un vórtice mágico y robó a Mila justo ante los ojos de Ruslan para transformar su poder de amor en su propio poder mágico. Así que Ruslan se lanza en persecución de la princesa robada para superar todos los obstáculos (y a otros caballeros que pugnan por su mano ofrecida por el rey) y demostrar que el amor real es más fuerte que la magia. Ciertamente la película no presenta propuestas muy novedosas y su resultado es una apuesta segura para el entretenimiento familiar, pues tiene un argumento predecible pero bien estructurado y una animación competente, con una estética que sin ser novedosa, cumple los parámetros usuales en este tipo de producción. Pongo aquí en video el largometraje completo.





sábado, 16 de marzo de 2024

Una afirmación de Watzlawick

Del libro Lo malo de lo bueno, o las soluciones de Hécate, de 1986:

"La palabra mágica, sobre la que se basa la esperanza de una comprensión definitiva e independiente de los hombres y del mundo en su totalidad, es la digitalización. Para acomodar la información correspondiente al gusto del camarada ordenador, la información ha de haber sido antes traducida a un lenguaje matemático, llamado digital (del inglés digit, cifra o dígito). La idea de tal comprensión científica de la realidad procede seguramente de Lord Kelvin, que acuñó la expresión de oro: Everything that exists, exists in a cuantity and therefore it can be measured (todo cuanto existe, existe en una cantidad y por ende puede ser medido)".

Paul Watzlawick (1921-2007),  psicólogo y filólogo austríaco.

jueves, 14 de marzo de 2024

Del libro de Pablo Rodríguez, "Inteligencia Artificial" (cuarto y último post)

Aquí el cuarto y último post que hago sobre el libro Inteligencia Artificial, cómo cambiará el mundo (y tu vida), del año 2018, del doctor español Pablo Rodríguez Rodríguez. En el capítulo 7 habla sobre la inteligencia artificial ética, la privacidad y el alma de los datos. Finalmente plantea una conclusión en la que nos deja su visión del futuro con la IA. No hay que olvidar que este texto se escribió justo antes de la pandemia de Covid-19 y de la explosión de los programas con IA a partir de 2021.   

El asunto ético en el aprovechamiento de los datos es muy importante. La discreción, el uso consciente de los datos y el uso justo de la internet es un tema siempre relevante en el mundo de la informática. La proliferación de hackers, el crecimiento de la "Deep Web" y la cibercriminalidad muestran el lado flaco y oscuro de estos avances tecnológicos. Esto tiene otra consecuencia: la invasión a nuestra privacidad. Dice Pablo Rodríguez:

"Hoy en día una gran parte de internet se ha convertido una enorme máquina de rastreo de datos personales. Hace tanto tiempo que es así que raramente le damos relevancia, pero vale la pena recordarlo de vez en cuando. Toda esta libertad de comunicación y de información supone que prácticamente cada sitio que visites te colocará una docena de cookies de rastreo, lo que permite hacerte un seguimiento de un sitio a otro con contenidos personalizados".

Ello implica sin duda un forma de atosigamiento que sin duda está lejos de ser ético, a pesar de que implícitamente estemos aceptando las condiciones que nos imponen. Otra cosa que el desarrollo de la IA está generando es la pereza mental. Es más fácil buscar que recordar. Más sencillo navegar que leer. Más cómodo delegar que asumir. Internet y la Web se pueden encargar de muchas cosas, lo que conlleva a una dejadez y al facilismo. 

Hay entonces un delicado equilibrio entre lo útil y lo conveniente. La entrega y el manejo de los datos es algo delicado que debe ser analizado no solo desde el ángulo económico sino desde el social, grupal y personal. "Deberíamos dar a nuestros datos y a la IA el trato que le damos a nuestro espíritu", afirma el autor. 

Finalmente, como conclusión, Rodríguez hace referencia a cómo la ficción y la ciencia ficción se nos está convirtiendo en realidades. Sin duda en unas pocas décadas estos avances se habrán convertido en el día a día y en la normalidad de nuestras vidas. Lo importante es no perder de vista que este desarrollo debe estar basado en la confianza y en la gente. Un enfoque centrado en el ser humano sólo puede lograrse si los investigadores, los responsables de la formulación de políticas y los líderes de los gobiernos y las empresas, se unen a la sociedad civil para establecer un marco ético compartido para el uso apropiado de la inteligencia artificial. 

miércoles, 13 de marzo de 2024

Del libro de Pablo Rodríguez, "Inteligencia Artificial" (tercer post)

Esta publicación, "tercer post" sobre el tema, es la continuación del comentario que hago sobre el libro de 2018, del doctor Pablo Rodríguez Rodríguez, Inteligencia Artificial, cómo cambiará el mundo (y tu vida), del que ya traté el tema de los datos y el de la inteligencia artificial y cómo nos afecta. En esta tercera parte hablaré de los siguientes temas: la ciencia de los datos y la búsqueda del bien global, que son el capítulo cinco y seis del libro. 

Una de las cosas que señala el autor es los datos de uso de las aplicaciones móviles son sensores de la sociedad y hoy son omnipresentes. Claro, individualmente esas señales no dicen mucho, pero de forma voluminosa y combinada, los datos se puede cruzar para hacer un retrato de lo que sucede en las ciudades y en las calles. Un buen ejemplo es el campo del turismo. El uso de los macrodatos para seguir las rutas turísticas, lon intereses de los viajeros, las frecuencias, el dinero gastado y los comentarios en las redes sociales ayudan mucho a hacer más eficiente a esta gran industria.

Otro ejemplo es la seguridad. Dice Rodríguez: "la delincuencia crea patrones, al igual que todo lo que hacemos los humanos cuando lo observamos a una escala lo suficientemente grande". Esta posibilidad de seguir los patrones ayuda a los organismos de seguridad a prevenir y combatir ciertas formas de delincuencia, sobre todo en las zonas urbanas donde la internet establece múltiples conexiones, contribuyendo a detener los focos de criminalidad. Las distintas policías del mundo están usando esas fuentes de información digital para hacer más seguras a las ciudades y zonas urbanas de todo tipo. 

Esto lleva también a otro tema importante, la ética en el uso de los datos y la búsqueda del bien global. Sabemos que los conceptos de "bueno" y "malo" pueden ser relativos, pero no es la IA quien toma partido sino las sociedades que la aplican. Uno de los usos positivos de la IA para el bien global es en la medicina. También en la previsión de desastres y en la solución de ciertas crisis o desastres naturales ¿Cómo? Toda la ingente información se convierte en data procesada que contribuye a entender formas clínicas y de enfermedades, características de ciertos desastres y crisis naturales o sociales. Los macrodatos y la IA pueden ser de ayuda en la lucha contra epidemias globales y pueden aportar beneficios sociales a los más necesitados. 

Es decir que todas estas posibilidades nos hablan del potencial bien común que tiene esta tecnología. Ahora, la acumulación de datos y su uso tiene también un aspecto delicado que tiene que ver con la ética. Por eso, Pablo Rodríguez plantea una IA ética, con manejo de la privacidad y el "alma" de los datos de forma moral, tema que trataré en la siguiente publicación. 

martes, 12 de marzo de 2024

Del libro de Pablo Rodríguez, "Inteligencia Artificial" (segundo post)

En la publicación de ayer ("primer post"), presenté el libro Inteligencia Artificial, cómo cambiará el mundo (y tu vida), del año 2018, escrito por el español, doctor en informática, Pablo Rodríguez Rodríguez. Reseñé una parte, los dos primeros capítulos, en la que se enfoca en el desarrollo y gran uso de los datos y la "big data" útiles para la inteligencia artificial. Luego aborda un tema clave: la inteligencia artificial (IA), ¿humanos contra máquinas? que es el tema de este segundo post. Aquí el asunto fundamental es el uso de algoritmos para el aprendizaje, que será de dos tipos, automático y cognitivo.

En primer término, es importante reconocer que hoy los algoritmos gobiernan nuestras vidas, por lo menos en todos los ambientes en los que la tecnología nos es accesible. Algoritmos, son básicamente, conjuntos ordenados y finito de operaciones que permiten hallar la solución de cualquier problema o planteamiento, fundamentalmente matemático. También se refiere a ciertos métodos y notación en las distintas formas del cálculo, que puede ser secuencial. Los algoritmos son fundamentales para todo proceso informático, de manejo de datos y, consecuentemente, para el desarrollo de los programas de inteligencia artificial. 

El uso de los algoritmos en la IA tiene dos vertientes. Uno es el aprendizaje automático. Este es un subcampo de la inteligencia artificial (IA) que se centra en el desarrollo de sistemas que aprenden y mejoran su rendimiento de forma autónoma a partir de los datos que procesan. En lugar de programar explícitamente las reglas y acciones, estos sistemas se entrenan con conjuntos de datos, permitiéndoles identificar patrones y tomar decisiones por sí mismos. Por otro lado, Rodríguez explica como la IA también aprovecha el aprendizaje cognitivo. Este se centra en desarrollar sistemas que imitan el proceso de aprendizaje humano. Estos sistemas no solo aprenden de los datos, sino que también pueden comprender el significado de la información y usarla para razonar, resolver problemas y tomar decisiones. Sobre la base de estas formas de aprendizaje es que se potencia la IA. Entonces el autor afirma que los ordenadores adquieren nuevos conocimientos a través de la IA y del aprendizaje automático y cognitivo, multiplicando permanentemente sus capacidades.

Esto puede asustar un poco y generar un natural miedo a la potencia de la IA, pero Rodríguez señala que desde que se produjo la división del trabajo y la industrialización, las sociedades se han vuelto más eficientes sacando mayor partido al trabajo. Con la aparición de las máquinas, los autómatas y los robots, el ser humano ha podido ir dejando los trabajos más rudos, alienantes y esclavizantes.  A fin de cuentas, el aprendizaje automático de la IA, por ahora, no es más que otra forma de trabajo. Eso sí, quizás por primera vez la creciente automatización del trabajo intelectual afecta al concepto que distingue esos distintos tipos de trabajo. Pero en vez de ver problemas y amenazas podemos ver soluciones y oportunidades. Todo va a depender del uso que nosotros hagamos de ere recurso.

La IA bien aprovechada va a contribuir con nuevas formas de liderazgo y creatividad. Pablo Rodríguez enfoca a continuación los beneficios que en este sentido podemos prever. Pone ejemplos del futbol y otros deportes en los que el manejo eficiente de macrodatos ayuda a obtener resultados exitosos. Así mismo señala la importancia de esa big data en el desarrollo de opciones para mejorar la medicina, la producción de alimentos y la gastronomía en general. El siguiente tema  que se toca en el libro tiene que ver con la ciencia de datos y los beneficios en otros campos que nos puede traer el uso de la IA, mismos que veremos en la próxima publicación.

lunes, 11 de marzo de 2024

Del libro de Pablo Rodríguez, "Inteligencia Artificial" (primer post)

En su libro de 2018, Inteligencia Artificial, cómo cambiará el mundo (y tu vida), el doctor en informática y experto en tecnologías de internet español, Pablo Rodríguez Rodríguez, nacido en la década de 1os 1960, nos habla de un tema fundamental para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA): el manejo de los megadatos. Sin duda, los datos son el combustible de la IA, por lo que comprender sus alcances, usos y manipulación es clave para entender la tecnología que hoy nos arropa.

En primer término, el autor hace un muy interesante viaje cronológico al "interior" de los datos y cómo durante milenios el ser humano a manejado y usado datos de todo tipo. Luego explica cómo la aparición de internet impulsó lo que llamamos big data, es decir, la macrodata. La internet impulsa también la interconexión entre "cosas" (la internet de las cosas, IdC, tema que ya he tratado en este blog), es decir entre objetos, máquinas y equipos, mediante acumulación de órdenes, datos y programación. Aquí la big data es fundamental. Sin duda parte cde nuestro futuro estará ligado a esta innovación. Dice Rodríguez:

"Año tras año, a medida que la Internet de las Cosas va aumentando en sofisticación, iremos viendo gran cantidad de referencias sobre nuestro entorno (visuales, de localización, de audio, gráficos, 3D, renderizaciones, temperatura, etc.) en tiempo real, y eso supone una gran cantidad de datos".

Una consecuencia de esto es que enviar esa enorme cantidad de datos y registros de los sensores y equipos (textos, imágenes, sonidos, videos) por internet y procesarlos en tiempo real será cada vez más difícil, lo que implica un reto tecnológico importante. Aquí entonces el autor pasa a abordar otro tema polémico: humanos contra máquinas. Este es un punto muy bien tratado en el libro, que analizaremos en la siguiente publicación.

 

domingo, 10 de marzo de 2024

Los flamencos en arte digital de Pomingo

Esta es una ilustradora digital estadounidense, de nombre artístico Pomingo, que lleva ya algunos años trabajando sus imágenes con programas informáticos, con temas relacinados con animales, mascotas, seres de fantasía, nomos y sobre todo, flamencos, "flamingos" en inglés. Es de hacer notar la calidad de sus colores y texturas, la finura de sus figuras y la suavidad de sus creaciones. Hoy domingo muestro aquí algunos de los flamingos de Pomingo. Ella está en el sitio DeviantArt en https://www.deviantart.com/pomingo








sábado, 9 de marzo de 2024

Una frase de Bachelard

Gastón Bachelard (1884-1962), fue un filósofo, poeta, físico, profesor y crítico literario francés, autor de decenas de libros sobre muy variados temas, interesado por la historia de la ciencia moderna o contemporánea, y al mismo tiempo por la imaginación literaria, a la que dedicó una atención paralela. En una de sus más notables frases, destacó el valor de la ciencia como expresión: 

"La ciencia es la estética de la inteligencia". 

Su pensamiento busca entonces conjugar las manifestaciones artísticas con las científicas. Según Bachelard, la ciencia no puede producir verdad; lo que debe hacer es buscar mejores maneras de preguntar a través de rectificaciones. 

viernes, 8 de marzo de 2024

Los paradigmas de Kuhn (y 2)

En la publicación de ayer hablé sobre los paradigmas científicos propuestos por el teórico estadounidense Thomas Kuhn (1922-1996), importantes para comprender el enfoque de los avances tecnológicos de nuestros tiempos. Para él, un paradigma es algo más que un modelo, es toda una formulación de cambios que van llevando a la ciencia de un estado a otro diferente, en el que nuevos conceptos se materializan. Vimos que un paradigma es un conjunto de creencias, valores y técnicas, que implican una visión del mundo y que son compartidos por una comunidad de investigadores.

El desarrollo de un paradigma muestra una dinámica particular, definida por Kuhn en sus etapas o fases. En primer término, dentro de campo establecido, en la "ciencia normal". Aquí los científicos trabajan dentro del paradigma, resolviendo problemas y ampliando el conocimiento dentro de sus límites. Luego viene la aparición de la"anomalías"; es cuando las observaciones no se ajustan al paradigma, por lo que se generan anomalías que pueden desafiarlo. Esto suele llevar a una "crisis": si las anomalías se acumulan y no pueden ser explicadas por el paradigma, se produce una crisis. Esto trae como consecuencia una "revolución científica", en la que un nuevo paradigma emerge, reemplazando al antiguo y cambiando la forma de hacer ciencia. 

Se pueden poner algunos ejemplos de cómo se aplican estos paradigmas, que explican los procesos de cambios científicos: la mecánica de Newton dominó la física durante siglos hasta la llegada de la relatividad y la mecánica cuántica. La teoría de la evolución de Darwin transformó la comprensión del origen de las especies. El heliocentrismo, que reemplazó al geocentrismo, cambiando la visión del lugar de la Tierra en el universo, el cual a su vez fue reemplazado por las concepciones universalistas del espacio. Todas estas transformaciones se produjeron siguiendo los modelos planteados por Kuhn.

La importancia de los paradigmas reside en que explican el desarrollo de la ciencia, no como una acumulación lineal de conocimiento, sino como una serie de rupturas y revoluciones. A su vez permiten comprender el cambio científico: cómo las ideas científicas cambian con el tiempo y por qué se resisten al cambio. Y lo más interesante es que tienen aplicaciones en otras áreas, puesto que se han usado para analizar el cambio en otros ámbitos, como la política, el arte y la cultura.

Esta propuesta, que tiene implicaciones historicistas, ha recibido, naturalmente, ciertas críticas. Una de ellas es su relativismo: se ha acusado a Kuhn de relativizar la verdad científica, al sugerir que no hay un criterio universal para determinar qué paradigma es "correcto". Otra es la inconmensurabilidad: la idea de que los paradigmas son inconmensurables, o imposibles de comparar, ha sido criticada por algunos filósofos. Finalmente esa idea de que todo se explica como evolución más que como multiplicación.

Sin embargo, podemos decir que los paradigmas de Kuhn son una herramienta poderosa para comprender el desarrollo de la ciencia. Ofrecen una visión alternativa del progreso científico, destacando el papel de las rupturas y las revoluciones en el cambio de las ideas científicas.


Las tres fases de la ciencia según Thomas Kuhn

jueves, 7 de marzo de 2024

Los paradigmas de Kuhn (1)

Thomas Kuhn (1922-1996) fue un físico, filósofo de la ciencia e historiador estadounidense, conocido por su contribución al cambio de orientación de la filosofía y la sociología científica en la década de 1960. Su aporte más importante tal vez sean sus paradigmas para la ciencia. Estas ideas, que hoy siguen siendo válidas, ayudan a entender, interpretar y prever los cambios en nuestras formas tecnológicas, en todos los aspectos. 

En su reconocido libro de 1962, La estructura de las revoluciones científicas, Kuhn desarrolla su ideas, y afirma que un paradigma para él no es solo una teoría, sino un marco conceptual más amplio que define cómo una comunidad científica ve el mundo y cómo se hace la ciencia dentro de esa comunidad. Él parte de que las ciencias no progresan siguiendo un proceso uniforme por la aplicación de un hipotético método científico, al contrario, se verifican fases diferentes de desarrollo científico, no lineales. Esta concepción le permite definir sus paradigmas, término con el que designa todos los compromisos compartidos por una comunidad de científicos. Por un lado, los teóricos, ontológicos, y de creencias y, por otro, los que hacen referencia a la aplicación de la teoría y a los modelos de soluciones de problemas. Son algo más que simples modelos.

Para explicar lo que es un paradigma hay que ver sus características. En primer lugar son un conjunto de creencias, valores y técnicas; un paradigma define qué es un problema científico legítimo, cómo se debe investigar y qué tipo de soluciones son aceptables. Implica también una visión del mundo e influye en cómo los científicos interpretan los datos y formulan sus preguntas de investigación. Finalmente son compartidos por una comunidad: los paradigmas son consensuales dentro de una disciplina científica en un momento histórico determinado. Los paradigmas son, por tanto, algo más que un conjunto de axiomas.

Estas ideas supusieron un gran cambio en el debate filosófico del momento, pues el modelo formalista que imperaba fue desafiado por el enfoque historicista de Kuhn, según el cual la ciencia se desarrolla siguiendo determinadas fases: 1) Establecimiento de un paradigma. 2) Ciencia normal. 3) Crisis. 4) Revolución científica. 5) Establecimiento de un nuevo paradigma. La ciencia es una constelación de hechos, teoría y métodos, que teniendo o no buenos resultados, se ha esforzado en contribuir con uno u otro elemento a esa construcción colectiva.

La propuesta de Kuhn trae una serie de dinámicas y consecuencias que no siempre han contado con el apoyo de la misma comunidad científica. En la próxima publicación veremos cómo se presentan estos aspectos y sus aplicaciones con ejemplos. 

miércoles, 6 de marzo de 2024

Arquitecturas de fantasía 3D en acantilados

Pongo hoy aquí una serie de edificaciones fantasiosas, que nos presentan una arquitectura fantástica construida sobre tropicales acantilados, realizadas con programas digitales, principalmente MidJourney, Photoshop y con la ayuda de inteligencia artificial. Son una muestra de ilustraciones en 3D por varios autores, que son un buen ejemplo de ciberarte realista en la Web. ¡Ninguno de estos edificios existe!








martes, 5 de marzo de 2024

"Matrioshka", un corto en animación 3D

Sabemos que una matrioshka, también llamada en español muñeca rusa o matrioska, es un conjunto de muñecas tradicionales rusas creadas a finales del siglo XIX, cuya originalidad consiste en que se encuentran huecas y en su interior albergan una nueva muñeca, y esta a su vez a otra, en un número variable que puede ir desde cinco hasta el número que se desee, siempre y cuando sea un número impar, aunque por la dificultad volumétrica, es raro que lleguen a más de veinte. En este caso, presento hoy un film en animación digital, realizado en la ESMA, Ecole Supérieure des Métiers Artistiques en Francia. 

La trama del corto se desarrolla en un pueblo ruso nevado, donde dos niños, Izolda y Boris, descubren que sus padres han desaparecido después de una visita del aterrador recaudador de impuestos y sus perros. Los chicos deciden aventurarse en su mansión para encontrarlos, y es allí donde comienzas los hechos extraordinarios. El grupo que lo hizo está conformado por estudiantes del instituto. En la dirección y producción están Anna Renauldon, Alexis Seuru, Maxime Surget, Joséphine Galvaing, Lisa Chataigner, Aliette Riant, Florian Verane and Louis Lérin; la música es de Nicolas Montaigne, todos trabajando en esta película animada como parte de la formación de cine animado 3D en la escuela ESMA, en la promoción 2022. El corto está muy bien logrado, en su ambientación, colores, texturas, luces y estética digital. Aunque está en francés y con subtítulos en inglés, el contenido visual se entiende perfectamente. Además de que el final es sorprendente. 






lunes, 4 de marzo de 2024

Artefacto en fantasía 3D

Aquí pongo una imagen de fantasía: un objeto imaginario de plata en un fondo etéreo, todo creado usando programas informáticos. Otro ejemplo de arte digital 3D, de libre difusión y hallado en la Web.

domingo, 3 de marzo de 2024

Trevor Jones y su arte digital

El trabajo de Trevor Jones, artista escocés contemporáneo, conecta la larga tradición e historia de la pintura con el mundo de la innovación y la tecnología, incluidos realidad aumentada. criptomonedas, redes sociales y NFT. los famosos tokens no fungibles, que son su marca de identificación. Después de haber estudiado dibujo, pintura e historia del arte en un programa de maestría en Bellas Artes de 5 años dividido entre el Edinburgh College of Art y la Universidad de Edimburgo, su arte combina habilidades tradicionales y nuevas tecnologías con una comprensión profunda de la historia del arte occidental. Su objetivo es continuar explorando e innovando fusionando estas técnicas clásicas con tecnología moderna, incluida la inteligencia artificial. 

También se involucró en el campo de los blockchain en junio de 2017 al invertir un poco de dinero en criptomonedas. En 2019, Trevor explicó cómo logró combinar la realidad aumentada en su trabajo: "Ha sido un proceso largo. Han pasado aproximadamente seis años y medio trabajando con realidad aumentada, por lo que a veces va y viene". Ha logrado establecerse como un importante creador e innovador en las nuevas tendencias del arte digital.  Utiliza diferentes técnicas, dese la pintura tradicional hasta el uso de programas de diseño. Aquí dejo su sitio Web. Está también presente en las redes sociales. Pongo aquí algunas de sus obras y un video académico realizado en una de mis materias de maestría. https://www.trevorjonesart.com/.








Gracias a mi alumna de la maestría en Comunicación Social de la UCV, Adriana Sulbarán, por su trabajo sobre Trevor Jones.