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miércoles, 9 de octubre de 2024

Una observación particular de Watzlawick sobre la comunicación humana

"Es mi intención personal, sin prueba objetiva, la que me dice que tal vez una quinta parte de toda la comunicación humana sirve para el intercambio de información, mientras que el resto corresponde al interminable proceso de definición, confirmación, rechazo y redefinición de la naturaleza de nuestras relaciones con los demás". 

De Estructuras de la comunicación psicótica, año 1981, por Paul Watzlawick (1921-2007), filósofo y psicólogo austríaco nacionalizado estadounidense. En este blog he hecho ya varias publicaciones con sus propuestas teóricas y sus ideas sobre comunicación. 

sábado, 16 de marzo de 2024

Una afirmación de Watzlawick

Del libro Lo malo de lo bueno, o las soluciones de Hécate, de 1986:

"La palabra mágica, sobre la que se basa la esperanza de una comprensión definitiva e independiente de los hombres y del mundo en su totalidad, es la digitalización. Para acomodar la información correspondiente al gusto del camarada ordenador, la información ha de haber sido antes traducida a un lenguaje matemático, llamado digital (del inglés digit, cifra o dígito). La idea de tal comprensión científica de la realidad procede seguramente de Lord Kelvin, que acuñó la expresión de oro: Everything that exists, exists in a cuantity and therefore it can be measured (todo cuanto existe, existe en una cantidad y por ende puede ser medido)".

Paul Watzlawick (1921-2007),  psicólogo y filólogo austríaco.

domingo, 12 de marzo de 2017

Interacción como sistema de comunicación (y 3)

Como vimos en las dos publicaciones anteriores, las interacciones individuales forman sistemas de comunicación, bien sea entre personas de un mismo grupo, o de personas con el grupo, de manera que se afecten parcial o totalmente. Es así como Paul Watzlawick explica estos niveles como interacción horizontal y vertical, y sistemas abiertos o cerrados. Para el caso de la comunicación humana, los sistemas abiertos son los más comunes, puesto que formamos parte de distintos ambientes pero no todos los acontecimientos comunicacionales nos afectan en un momento determinado.  

En ese escenario Watzlawick habla también de sistemas interactivos estables, aquellos cuyas variaciones permanecen en límites establecidos. Esto sucede en los casos de relaciones estables, como en las parejas, en las familias, en las amistades, en los grupos afines. En toda comunidad los participantes se ofrecen entre sí definiciones de su relación, donde cada uno trata de determinar la naturaleza de esa interacción. 

En resumen, se describe la interacción humana como un sistema de comunicación caracterizado por las propiedades de los sistemas generales. Se tiene al tiempo como variable, los niveles de sistemas y subsistemas, las relaciones de totalidad en condición horizontal y vertical,  y factores como la retroalimentación, que es el mecanismo de equilibrio por respuestas. Los sistemas interaccionales se consideran, en consecuencia, el espacio natural para el estudio pragmático a largo plazo de los fenómenos comunicacionales.

sábado, 11 de marzo de 2017

Interacción como sistema de comunicación (2)

Como se explicó en la publicación anterior, una vez establecida la idea de sistema, aplicada a la comunicación humana según lo propone Paul Watzlawick, se la puede estudiar como un modelo conceptual que se ubica dentro de un marco psicológico, que se circunscribe a un ambiente y puede presentar dos subsistemas: el abierto y el cerrado. Con este modelo conceptual se pueden ubicar los sistemas de interacción dentro de los grupos sociales: familias, comunidades, culturas. Las personas que se comunican, se estudian en sus relaciones horizontales y verticales, esto es, con otras personas y otros sistemas.

Para el caso de los subsistemas cerrados y abiertos, se tienen dos condiciones de interacción. Una de ellas es la totalidad. En los cerrados, cada una de las partes está relacionada de tal modo con las otras, que un cambio en una de ellas provoca un cambio en todas las demás y en el sistema total. En los abiertos, los cambios pueden ser absorbidos, asumidos o aceptados por partes del sistema, permitiendo a otras mantener sus condiciones. Esto es lo que puede llamarse sumatividad. Las variaciones en las partes pueden afectar a otras, dependiendo del grado de interacción que tengan desde el punto de vista comunicacional. 

En los sistemas generales, uno de los factores que se define es la llamada retroalimentación, que es una forma de respuesta, de reacción combinada, de autoajuste del sistema, sobre la base de las reacciones a los cambios. Si las partes de un sistema no está relacionadas de forma unilateral (cerrada) o sumatoria (abierta), no hay feedback o retroalimentación. En el caso de las interacciones comunicacionales, esa retroalimentación se relaciona con la respuesta comunicacional, con el conjunto de afectaciones psicológicas que afectan a los individuos involucrados. 

Watzlawick hace también referencia a la intervención de los espacios temporales en las relaciones de comunicación humana, y estudia la estabilidad en la interacción de los sistemas durante los procesos de retroalimentación. Si bien este término, extrapolado de las ciencias físicas, se usa en el campo de la comunicación, hoy en día no se considera apropiado para los fenómenos comunicacionales contemporáneos. Pero sin duda ayuda a la explicación de las relaciones estables en los subsistemas, como veremos en la siguiente publicación. 
   

viernes, 10 de marzo de 2017

Interacción como sistema de comunicación (1)

El concepto de sistema en el campo de la comunicación es amplio, aunque más restringido que en otras disciplinas. Se entiende como "sistema" al conjunto de reglas o principios sobre una materia, enlazados racionalmente, o bien es el grupo de cosas relacionadas entre sí, que ordenadamente contribuyen a la comprensión de determinado hecho u objeto. En un importante texto de 1956 sobre el tema, Definición de sistema, los ingenieros estadounidenses Arthur D. Hall y Robert E. Fagen establecieron que un sistema es un conjunto de objetos, así como de relaciones ente los objetos y sus atributos, en el que los objetos son los componentes o partes del sistema, los atributos son las propiedades de los objetos y las relaciones son las que mantienen unido al sistema.   

Trasvasando esta definición al campo de la comunicación, como hace Paul Watzlawick, se pueden describir los objetos interaccionales no como individuos sino como personas que se comunican con otras personas. Por otra parte, el término "relación" reduce los límites de aplicación del sistema. Las relaciones a ser consideradas dependen del conjunto que se trate, y en el caso de la comunicación, va a depender de las personas que se involucran en el problema a tratar. En este caso lo importante no es el contenido de la comunicación en sí misma, sino el aspecto relacional y conativo (relativo a las impulsiones psíquicas) de la comunicación humana. 

Siendo así, Watzlawick afirma que en los sistemas de interacción serán dos o más los comunicantes en el proceso, lo que define la naturaleza de su relación. Siguiendo los conceptos básicos de sistema, además, se pueden establecer dos tipos: abiertos y cerrados. Ambos ligados al ambiente, medio o entorno donde se produce el proceso de comunicación. El medio, para un sistema, es el conjunto  de todos los objetos cuyos atributos afectan al mismo sistema cuando cambian, así como aquellos objetos que son modificados por la conducta del sistema. En la próxima publicación veremos la relación entre el ambiente y los modos de sistemas de la comunicación humana.


sábado, 25 de febrero de 2017

Cismogénesis y comunicación

En un ya clásico libro de 1936, Naven, el antropólogo, científico social, lingüista y cibernético inglés Gregory Bateson (1904-1980), estudiando ciertas tribus étnicas de Nueva Guinea y sus rituales, desarrolló un concepto para definir ciertos comportamientos que implican a los grupos sociales y sus individuos: el de "cismogénesis".  Este concepto, del que luego harían uso sociólogos, antropólogos y lingüistas de todo signo, supone un vaivén permanente entre individuo y sociedad, en mecanismos de interacción que él denomina simétricos y complementarios. 

Esa cismogénesis es un proceso de diferenciación en las normas de la conducta personal, resultante de la interacción acumulativa entre los individuos. En otras palabras, es el estudio de cómo la relación entre personas de un grupo social, afecta comportamientos y condicionas las relaciones sociales. Bateson estableció dos formas básicas: una simétrica y otra complementaria. En el primer caso se tiene una influencia progresiva en espiral, en el segundo caso, es una influencia cada vez más asimétrica entre los individuos involucrados.

Paul Watzlawick, a quien ya he citado en este blog, lleva este concepto al campo de la comunicación, y señala que la cismogénesis simétrica es una interacción comunicativa en la que hay una base de igualdad, que implica una respuesta paritaria a un mensaje o conducta, y en la que los interactuantes responden a la dádiva con la dádiva, a la violencia con la violencia, con igual peso y reacción. Es el diálogo entre pares o entre adversarios, que va ratificando y reimpulsando las conductas y reacciones. En el caso de la cismogénesis complementaria, la conducta generada por el proceso comunicativo se ve afectada en cada uno de los participantes, por una acción de imposición. En una relación complementaria hay dos posiciones distintas y no paritarias, en la que un individuo va imponiendo su autoridad social sobre el otro u otros. Es el caso de la comunicaciones familiares, donde la autoridad se impone, o en los grupos sociales estratificados. En la comunicación simétrica los componentes están al mismo nivel y se refuerzan sus posiciones, en tanto en la comunicación complementaria se asume posiciones superiores sobre otras inferiores, en un proceso de reafirmación interactiva. 



En los estudios antropológicos, sociológicos y comunicacionales, es usual ver estas relaciones de imposición y afectación, que aunque no son invariables y permanentes (de hecho los roles pueden cambiar según las circunstancias), marcan sin duda las conductas y maneras en que cada individuo establece su lugar en cada sociedad. 

viernes, 2 de agosto de 2013

Fracasos y éxitos en la comunicación según sus axiomas

Analizando los cinco axiomas propuestos por Paul Watzlawick, y según sus mismas ideas, podemos enumerar ciertos aspectos que determinan, siempre bajo este punto de vista, los éxitos o fracasos en los procesos comunicacionales. Así tenemos que:

Los fracasos en la comunicación entre individuos se presentan, cuando:

Estos se comunican en un código distinto.
El código en el que transmite el mensaje ha sido alterado dentro del canal.
Existe una falsa interpretación de la situación.
Se confunde el nivel de relación por el nivel de contenido.
No existe una intencionalidad.
La comunicación digital no concuerda con la comunicación analógica.
Se espera un intercambio comunicacional complementario y se recibe uno paralelo (o bien simétrico).

La comunicación entre individuos es buena cuando:

El código del mensaje es correcto.
Se evitan alteraciones en el código dentro del canal.
Se toma en cuenta la situación del receptor.
Se analiza el cuadro en el que se encuentra la comunicación.
La intención está bien definida.
La comunicación digital concuerda con la comunicación analógica.
El comunicador tiene su receptor.

Naturalmente, todas estas propuestas son discutibles y debatibles, sobre todo si consideramos la fuerte influencia conductista en sus formulaciones, pero ello no niega el aporte que ha hecho al análisis sobre el proceso de la comunicación durante los últimos 50 años.

jueves, 1 de agosto de 2013

El último de los axiomas de la comunicación

El quinto en el orden de los axiomas postulados por Paul Watzlawick dice así:

"Los intercambios comunicacionales pueden ser tanto simétricos como complementarios"

Este es el único que admite opciones para el proceso comunicacional. Según este último, si la relación de las personas comunicantes está basada en intercambios igualitarios, es decir, tienden a igualar su conducta recíproca (p. ej.: el grupo X critica fuertemente al grupo Y, el grupo Y critica fuertemente al grupo X); o si está basada en intercambios aditivos, es decir, donde uno y otro se complementan, produciendo un acoplamiento recíproco de la relación (p. ej.: A se comporta de manera dominante, B se atiene a este comportamiento), hay entonces una relación simétrica o complementaria.

Una relación complementaria es la que presenta un tipo de autoridad (padre-hijo, profesor-alumno) en tanto la simétrica que es la que se presenta en seres de iguales condiciones (hermanos, amigos, amantes, etc.). Este axioma se centra entonces en la metacomunicación, con dos componentes principales llamados intercambios simétricos e intercambios complementarios. El intercambio simétrico es una interacción basada en la igualdad de poder entre los comunicadores. De acuerdo a eso, intercambio complementaria es una interacción basada en las diferencias en el poder. 

Dentro de estos dos intercambios, hay tres formas diferentes que se pueden utilizar: uno "arriba", uno "abajo" y uno "a lo ancho". Con una comunicación "uno arriba", un comunicador intenta obtener el control de un intercambio a través del dominio de la comunicación en general. Una comunicación "uno abajo" tiene el efecto opuesto. Un comunicador intenta obtener el control de una interacción o de alguien. El mensaje final es una comunicación en un todo. Esta comunicación se mueve para neutralizar una situación. Esta también se llama transitoria si sólo un comunicador está manejando el mensaje. Cuando dos comunicadores utilizan el mismo estilo de uno arriba, uno abajo, entonces es "uno a lo ancho", que es simétrica. Si ellos se oponen entre sí, es complementaria. Este axioma nos permite entender cómo una interacción puede ser percibida por los estilos que un comunicador está utilizando.




miércoles, 31 de julio de 2013

El axioma cuatro según Paul Watzlawick

Este cuarto axioma es interesante porque incorpora dos términos que si bien hoy son de uso conocido, aquí están formulados de manera distinta a su significado actual. El postulado dice:


"La comunicación humana implica dos modalidades: la digital y la analógica".

Los conceptos de "analógico" y "digital" no se refieren aquí al hecho tecnológico sino a su relación con lo explícito y lo implícito en la comunicación. En este caso, este axioma se remite a la utilización de los sistemas no verbales y la estrategia del mismo se explica en el primer axioma. Está sobre todo relacionado con el contenido digital de la comunicación dentro de una relación, siendo digital lo que explícitamente se expresa, la palabra como tal.

Entonces la comunicación no son simplemente las palabras habladas (comunicación digital: lo que se dice), si no que también es importante la comunicación no verbal (o comunicación analógica: cómo se dice). La analogía tiene que ver con las maneras y no sólo el contenido.

En la teoría de Watzlawick los axiomas de alguna forma se complementan, por lo cual él da por sentado que los cinco se cumplen indefectiblemente, afectando como un todo a la comunicación.


En febrero de 2011 hicimos en este blog una referencia a este axioma y su diferencia en los conceptos de analógico y digital aquí señalados. 

martes, 30 de julio de 2013

El 3er. axioma de la comunicación

Siguiendo el análisis de los axiomas de Paul Watzlawick que determinan la comunicación, tenemos este, que en su complejidad trata de reflejar las parcialidades del proceso comunicacional.

"La naturaleza de una relación depende de la gradación que los participantes hagan de las secuencias comunicacionales entre ellos".


En principio, tanto el emisor como el receptor (entendidos como individuos o grupos sociales) estructuran el flujo de la comunicación de diferente forma, y así interpretan su propio comportamiento como reacción ante el del otro. Cada uno cree que la conducta del otro es «la» causa de su propia conducta, cuando lo cierto es que la comunicación humana no puede reducirse a un sencillo juego de causa-efecto, sino que es un proceso cíclico, en el que cada parte contribuye a la continuidad (o ampliación, o modulación) del intercambio.

Los componentes de la estructura del flujo de comunicación, manejan la información de manera diferente y por lo tanto, interpretan su propio comportamiento durante la comunicación como una reacción en el comportamiento del otro (es decir, cada pareja piensa que el otro es la causa de un comportamiento específico). Puntualizar un proceso de comunicación significa para Watzlawick interpretar una secuencia continua de eventos mediante el "etiquetado" de cada cosa como la causa y el suceso siguiente como la respuesta. En una situación comunicativa, si ocurre una cosa, otra cosa hay que siempre sucede. Por ejemplo, una mujer en una relación con un hombre, se siente deprimida. El hombre en la relación con la mujer se siente culpable. Aquel que observa esta situación podría preguntar, "¿Está deprimido por su culpa, o qué se siente culpable por su depresión?"

Esto es parte del concepto de "visiones interactivas" que Paul Watzlawick aplicaba a la intercomunicación y a su filosofía en general: todo es interacción en la sociedad y en la humanidad. Y que esas relaciones son las que permiten los cambios. El cambio es, entonces resultado de la comunicación interpersonal.



lunes, 29 de julio de 2013

Segundo axioma de Watzlawick

El segundo de los cinco axiomas sobre la comunicación dice:

"Toda comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación, de tal manera que el último clasifica al primero, y es, por tanto, una metacomunicación."

Entendiendo que un axioma es una proposición clara y evidente que se admite sin necesidad de demostración, en este caso vemos que el postulado no es tan axiomático. Hay que primero comprender qué significa el que un nivel clasifique al otro. En este sentido, la explicación a este axioma pasa por aceptar que toda comunicación tiene, además del significado de las palabras, más información sobre cómo el que habla quiere ser entendido y que le entiendan; igualmente cómo la persona receptora va a entender el mensaje; y cómo el primero ve su relación con el receptor de la información.

Así, la comunicación incluye, además del sentido corriente de las palabras, una información adicional. Esta información se basa en la forma en que el hablante quiere ser comprendido y cómo él mismo ve su relación con el receptor de la información. La relación es la parte básica del mensaje, o cómo es dicho de manera no verbal. El contenido es la información, o lo que se dice verbalmente. Ser capaz de interpretar estos aspectos es esencial para entender algo que un comunicador dijo. El aspecto relacional de la interacción se conoce como metacomunicación. Metacomunicación es la comunicación acerca de la comunicación. Los mensajes relacionales son siempre el elemento más importante en la comunicación, según Watzlawick.

Por ejemplo, el comunicador dice: «Cuídate mucho». El nivel de contenido en este caso podría ser evitar que pase algo malo y el nivel de relación sería de amistad-paternalista. De alguna manera esta posición también admite una visión semiológica, en la que los significados tienen diferentes niveles según el contenido, sin duda algo complejo en las comunicaciones multimediáticas de hoy en día.



domingo, 28 de julio de 2013

El primer axioma de la comunicación

El primero de los cinco axiomas postulados en los años 1970 por Paul Watzlawick es probablemente el más contundente:

"Es imposible no comunicarse".

En principio, cada comportamiento es una forma de comunicación. Dado que el comportamiento no tiene una contraparte (no hay anti-conducta), es imposible no comunicar. Esto incluso si se está evitando la comunicación (como por ejemplo el uso inconsciente de estrategias no verbales o síntomas), que es también una forma de comunicación. "La estrategia de síntomas" se aplica a nuestro silencio, a cosas algo más allá de nuestro control, lo que hace imposible evitar la comunicación. Ejemplos de estrategia síntomas son la somnolencia, dolores de cabeza, y la embriaguez. Incluso las expresiones faciales, la comunicación no verbal y estar en silencio pueden ser analizados como la comunicación por un receptor.

Se asume entonces que todo comportamiento es una forma de comunicación, como vemos. Puesto que no existe forma contraria al comportamiento («no comportamiento» o «anticomportamiento»), tampoco existe «no comunicación». Naturalmente esta propuesta tiene sus cuestionamientos, porque conlleva aceptar que hechos "no cumunicacionales" sean comunicación, extrapolándola con le comportamiento , lo cual implica una posición conductista y a la larga positivista y funcionalista.


De todas maneras, los síntomas, defensas, la estructura de carácter y de la personalidad pueden ser vistos como los términos que describen las interacciones típicas de la persona que se producen en respuesta a un contexto interpersonal en particular. El todo es más que la suma de sus partes, y es que el todo es el que nos interesa.



sábado, 27 de julio de 2013

Los axiomas de Watzlawick

El psicólogo y filólogo austríaco Paul Watzlawick (1921-2007) es uno de los autores más importantes dentro de la Teoría Constructivista contemporánea de la comunicación y la psicología, y es referencia clave dentro de la corriente pragmática de la psicoterapia. Sus propuestas teóricas han levantado controversias, y aunque en algunos casos son sólo ideas para la discusión, en otros se han tomado como bases para nuevas formulaciones en el campo de la terapia familiar y sistémica.

Ha trabajado también aspectos perceptivos y cognoscitivos del conocimiento, y es muy famoso su libro "¿Es real la realidad?". Su labor más relevante la desarrolló como profesional en Palo Alto, California. En el mundo de las comunicaciones son conocidos sus cinco  "axiomas", que según Watzlawick son verdades inobjetables que están siempre presentes en la comunicación. Hicimos referencia a ellos aqui en una publicación de 2011. Estos son: 

1.-Es imposible no comunicarse.

2.-Toda comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación.


3.-La naturaleza de una relación depende de la gradación que los participantes hagan de las secuencias comunicacionales entre ellos.

4.-La comunicación humana implica dos modalidades: la digital y la analógica.

5.-Los intercambios comunicacionales pueden ser tanto simétricos como complementarios.

En las próximas publicaciones veremos en detalle cada uno de estos postulados, y si son válidos, cómo se aplicarían en el ciberespacio de hoy en día.




lunes, 21 de febrero de 2011

Comunicación Analógico-Digital

Desde un punto de vista no estrictamente tecnológico, mediático o de manejo de data informática, podemos hablar de comunicación “analógico-digital” si nos referimos a su descomposición basada en sus efectos pragmáticos. Uno de los que postula esta deconstrucción es Paul Watzlawick, quien formula una serie de axiomas o “leyes de indefectible cumplimiento” que reflejan condiciones de hecho en la comunicación humana, que nunca se hallan ausentes. Uno de estos axiomas se construye sobre la base de que la comunicación humana tiene dos componentes que llama “analógico” y “digital”, pero no en alusión a su forma de origen sino a su valor en la interlocución.

Así, la “comunicación analógica” es la encargada de transmitir información relativa a las relaciones sociales contraídas por los interlocutores, en tanto la “comunicación digital” es la encargada de transmitir información acerca de los objetos en referencia, externos a dichas relaciones sociales. Según esto la comunicación humana implica dos modalidades, por lo que no depende simplemente de las palabras habladas (comunicación digital: lo que se dice); también es importante la comunicación no verbal (o comunicación analógica: cómo se dice). Siendo así, la comunicación analógica, o también “no verbal” es la encargada de establecer las distancias sociales que unen, acercan o separan a los interlocutores. Por su parte, la comunicación digital o “verbal” es la que se refiere a los fenómenos de interrelación externa a los interlocutores. Tal comunicación digital es efectuada por la dimensión verbal del lenguaje, bien sea por los idiomas o lenguas o bien sea por los sistemas de codificación artificial, desde la matemática hasta los medios electrónicos.

Estas proposiciones teóricas, presentadas a finales de la década de 1970, toman una connotación distinta a la terminología con que aquí nos referimos a lo analógico y a lo digital. Es importante hacer esa distinción, puesto que si bien es cierto hay un paralelismo, para los efectos de la construcción del mensaje y su análisis en la definición de ciberestética, priva la concepción y la herramienta por sobre los sistemas de interrelación social.