El primero de los cinco axiomas postulados en los años 1970 por Paul Watzlawick es probablemente el más contundente:
"Es imposible no comunicarse".
En principio, cada comportamiento es una forma de comunicación. Dado que el comportamiento no tiene una contraparte (no hay anti-conducta), es imposible no comunicar. Esto incluso si se está evitando la comunicación (como por ejemplo el uso inconsciente de estrategias no verbales o síntomas), que es también una forma de comunicación. "La estrategia de síntomas" se aplica a nuestro silencio, a cosas algo más allá de nuestro control, lo que hace imposible evitar la comunicación. Ejemplos de estrategia síntomas son la somnolencia, dolores de cabeza, y la embriaguez. Incluso las expresiones faciales, la comunicación no verbal y estar en silencio pueden ser analizados como la comunicación por un receptor.
Se asume entonces que todo comportamiento es una forma de comunicación, como vemos. Puesto que no existe forma contraria al comportamiento («no comportamiento» o «anticomportamiento»), tampoco existe «no comunicación». Naturalmente esta propuesta tiene sus cuestionamientos, porque conlleva aceptar que hechos "no cumunicacionales" sean comunicación, extrapolándola con le comportamiento , lo cual implica una posición conductista y a la larga positivista y funcionalista.
De todas maneras, los síntomas, defensas, la estructura de carácter y de la personalidad pueden ser vistos como los términos que describen las interacciones típicas de la persona que se producen en respuesta a un contexto interpersonal en particular. El todo es más que la suma de sus partes, y es que el todo es el que nos interesa.
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