martes, 30 de junio de 2020

La sintaxis de la imagen (1)

En 1973, la diseñadora y profesora de comunicación visual estadounidense, Donis A. Dondis (1924-1984), publicó un interesante libro sobre el análisis de la imagen visual, titulado La sintaxis de la imagen, que ella describe como una introducción a la alfabetidad visual. En él, hace un paralelismo entre la gramática del lenguaje verbal y la del lenguaje visual, tratando de establecer una similitud entre los elementos que conforman una estructura sintáctica textual y una gráfica. En algunos momentos esa relación puede parecer forzada, pero su deconstrucción de los elementos de la imagen visual es bien válida. 

Dondis dice que, dado que el lenguaje es un recurso comunicacional con que cuenta el hombre, que ha evolucionado desde su forma primigenia hasta la complejidad y diversidad actual, hay que entender el uso de todas sus capacidades en todos los campos, desde la comunicación oral hasta la visual. El modo visual, justamente, constituye un cuerpo de datos que puede utilizarse para componer y comprender mensajes situados a niveles muy distintos de utilidad, desde lo funcional hasta lo artístico.    

Por lo tanto, comprender cómo se crean y cómo se leen esos mensajes visuales es clave para entender la comunicación multimedia contemporánea. Lo primero que se plantea Dondis, para abordar este asunto de la interpretación de lo visual, es entender cuánto vemos. La primera experiencia humana de aprendizaje humana se produce por la vía táctil. Luego el olfato, el oído y el gusto van contribuyendo a la aprehensión del la realidad, Y finalmente, la vista entra en acción. Curiosamente, el último de los sentidos que interviene, la vista, termina siendo el más importante para la comprensión del mundo. Ahora bien, ello no implica que "sepamos ver". Para comprender los mensajes visuales, bien sea de origen natural como de origen artificial, hay que adquirir una "alfabetidad" visual. Se entiende como alfabetidad visual, entonces, al aprendizaje de todos aquellos elementos que dan a entender y nos permiten acceder a los contenidos de todas aquellas imágenes que contienen, en sí mismas, mensajes visuales de todo tipo.

El conocimiento visual es la capacidad de formar imágenes mentales. Y lo que aumenta ese conocimiento es esa alfabetidad. Aprender a "leer" las imágenes, más allá de los signos, los íconos, los indices y las señales. No es leer palabras, es leer lo que podemos definir como imagramas.  Los imagramas son las imágenes visuales gráficas. Son representaciones dirigidas hacia la inteligencia visual. Partiendo de esta necesidad, Donis Dondis señala que hay una sintaxis propia de las imagenes, que son las que permiten comprender los mensajes y son la base de la alfabetidad visual. Los elementos de la sintaxis de la imagen se describirán en las siguientes publicaciones.



lunes, 29 de junio de 2020

Lengua y habla para Saussure

Uno de los más famosos dualismos planteados por el lingüista y semiólogo suizo, Ferdinand de Saussure (1859-1913), es el que contrapone la lengua y el habla. Aquí hay que comenzar aclarando algo: esta dualidad, que ya aparece en su libro de 1916, Curso de Lingüística General -que fue compilado y publicado por sus colegas y alumnos-, es fundamental en sus planteamientos, pero no debe ser vista como una confrontación entre ambos elementos, sino como una complementación. También se ha sacado una conclusión errada, que es que Saussure dio preeminencia a la lengua sobre el habla, cosa que se desmintió al revisar posteriormente sus manuscritos y otras fuentes. Sin embargo, no hay duda de que esta dupla ha sido estudiada desde distintas perspectivas durante los últimos cien años, con abierto interés.

Saussure hace la división entre lengua y habla, aplicada específicamente al lenguaje verbal, siendo este oral y escrito. El lenguaje sirve para expresar sentimientos y pensamientos a través de los signos, y es una capacidad humana universal. Es decir, todos los seres humanos tienen la capacidad del lenguaje para expresar sus pensamientos y sentimientos. En este punto plantea la dicotomía en la que muestra que el lenguaje es más que la conjunción de la lengua y el habla, la primera de ellas con un componente social y la segunda individual.

La lengua es un sistema abstracto y cultural. Este, independientemente de la voluntad de los hablantes, está compuesto por signos y normas. Es decir, a pesar de que los hablantes no quieran, todo lenguaje es un sistema creado culturalmente y abstracto con unos signos propios. Así, la lengua sirve para expresar ideas a sus hablantes usando sus estructuras mentales. Por lo tanto, atendiendo a sus teorías podemos extraer una serie de características de la lengua: es social, ya que esta es una representación compartida y común por una comunidad hablante; es psíquica, debido a que se trata de un conocimiento que se encuentra dentro de los hablantes, en sus estructuras mentales, y se trata de un conocimiento concreto y no abstracto; es, de alguna manera, pasiva, ya que la información que ya tiene el hablante es transformada mediante procesos mentales involuntarios; y por último, la lengua es un sistema de signos en el que tan solo será necesaria la unión de un concepto con su imagen acústica de manera que se podría decir que la lengua es homogénea.

Por otro lado, el habla es la herramienta que permite comunicarse con los demás, es la realización de la lengua. Esta siempre cuenta con una intención y es de carácter individual. Se dice esto porque para Saussure, el habla hace partícipes de ella a los entes individuales de cada hablante. Así, el habla es psicofísica, porque debe existir una codificación dentro del cerebro para transformar las ideas en articulación de palabras en las que intervienen los órganos del habla; es activa, ya que es el hablante quien decide cuando quiere expresar o transmitir una idea. Debido a esto, y a su carácter psicofísico, y que es variable, Saussure indica que es heterogénea. El habla entonces es la puesta en práctica de la lengua, y la lengua es la regularización del habla.

Durante muchos años se entendió como que Saussure privilegiaba la lengua (gramática, lingüística) por sobre el habla, por lo que se entendía que lo social e individual se subordinaba a lo normativo, pero con las nuevas lecturas que se han hecho de sus manuscritos, se ha comprobado que no es así, y que siempre ponderó por igual ambos factores, como una suma activa en un solo componente: el lenguaje.

domingo, 28 de junio de 2020

Hoy, unas frases de Rousseau

Hoy, 28 de junio, es la fecha de nacimiento del filósofo, político, naturalista y educador franco-suizo, Jean-Jacques Rousseau (1712-1778). Reconocido por su talante polémico, contradictorio y revolucionario, sus posiciones como pensador radical y rebelde están bien expresadas en sus dos frases más célebres, una contenida en El contrato social (1762), "El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado", y la otra, sacada de Emilio, o de la educación (1762), "El hombre es bueno por naturaleza". Sin embargo, he aquí una frase que tiene que ver más con el tema de este blog:


"Siempre he creído que lo bueno no era era sino lo bello puesto en acción"



sábado, 27 de junio de 2020

Piscinas de luces

A partir de este mes, aún en cuarentena, y hasta enero de 2021, se estarán exponiendo dos muestras multimedia muy bien hechas y muy novedosas, en el nuevo museo Bassins de Lumières (las cuencas o piscinas de luz): "Gustav Klimt, oro y colores" y "Paul Klee, pintando música". Este nuevo museo, ubicado en la ciudad de Burdeos, Francia, está instalado en lo que fue un astillero militar nazi durante la segunda guerra mundial. La antigua base submarina de Burdeos se transformó en un gigantesco centro de arte digital. Bautizado apropiadamente Les Bassins de Lumières, acoge exposiciones inmersivas. Allí se puede pasear en medio de unas obras de arte proyectadas en 360°, con la más alta tecnología en proyección y digitalización. La inauguración estaba prevista para abril, pero ha debido posponerse hasta este mes. 

Esta instalación tiene una historia muy particular. Concreto, acero, agua, penumbra, son sus elementos. Situada en el barrio de Bassins à Flots en Burdeos, la base submarina es un lugar extraordinario. Es una gigantesca construcción de 42.000 m² a orillas del río Garona, que es un búnker de cerca de 20 metros de altura, y que fue construido por los alemanes para albergar submarinos durante la II Guerra Mundial. Ahora, tras varios años de trabajo e inversión, se ha convertido en un museo audiovisual, multimedia e inmersivo, con la más moderna tecnología de reproducción comunicacional. Con las piscinas como piso y puentes como rutas, los espacios se iluminan con las obras de los artistas seleccionados para su inauguración: Klimt y Klee. Proyecciones, sonidos, movimientos, luces, todo se combina para dar una maravillosa sensación dinámica y visual única. Ahora se abre con ciertas limitaciones y precauciones, pero seguramente cuando todo se normalice, va a ser uno de los museos multimedia más notables del mundo. Este es el sitio Web oficial: https://www.bassins-lumieres.com/









viernes, 26 de junio de 2020

Fugaku, el supercomputador japonés, que es hoy el más grande y rápido del mundo

Hace unos pocos días, en este mes de junio de 2020, se puso en funcionamiento la mega computadora FUGAKU, en el Centro de Ciencia Computacional de Japón, en Kobe, que tiene más de siete millones de núcleos de programación. Este super ordenador es el primero en ser alimentado por procesadores ARM (que están está basados en la arquitectura RISC -Reduced Instruction Set Computer- y que no son los de uso común en las PC), y son de precisión simple o reducida, que a menudo se utilizan en el aprendizaje automático y las aplicaciones de inteligencia artificial. El rendimiento máximo de Fugaku es de más de 1,000 petaflops (1 exaflops), siendo FLOPS la medida del rendimiento de una computadora, especialmente en cálculos científicos que requieren un gran uso de operaciones de coma flotante. 

Los responsables de administrar esta máquina han confirmado que entrará en pleno funcionamiento en 2021, y, al igual que la mayor parte de los super ordenadores, se utilizará para impulsar proyectos científicos que pueden verse beneficiados por su descomunal capacidad de cálculo. Por ejemplo, se ha adelantado que jugará un rol clave en el diagnóstico de COVID-19 y estará involucrado en estudios que aspiran a conocer mejor las características de este coronavirus, está golpeando a todo el planeta con tanta virulencia. Seguramente en poco tiempo aparecerán otros computadores más poderosos, lo cual demuestra la gran capacidad que tenemos para superarnos tecnológicamente. Lástima que esa superación no sea siempre para fines humanitarios y culturales.



jueves, 25 de junio de 2020

Un cosmos de fantasía en 3D

Aquí pongo una imagen realizada con programas vectoriales, una composición abstracta que tiene inspiración en un universo multicolor. Un ejemplo de estética digital hallado en la Web, y de libre difusión. 


miércoles, 24 de junio de 2020

Significado y significante

El campo de la semiótica (y semiología, como también se conoce), es clave en la comunicación y en las artes y en la cultura, porque explica el uso, funcionamiento, creación y trascendencia de los signos. Uno de los personajes destacados en la configuración de esta rama del conocimiento es el lingüista suizo, Ferdinand de Saussure (1859-1913). En la publicación de ayer nombré uno de los aspectos más conocidos de sus planteamientos: las llaves duales. Algunas muy conocidas, otras no tanto; significado-significante, lengua-habla, sincronía-diacronía, connotación-denotación, individualidad-masividad, pragmática-semántica, voluntad-pasividad y paradigmática-sintagmática. Claro que estos dualismos están pensados para el campo de la lingüística, pero otras áreas epistémicas las usan también, como el estructuralismo, por ejemplo.

Para el estudio del signo, Saussure asoma una definición de "semiología", que será "la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social". Ella trata de los signos en general, esto es, de todo sistema de signos, aunque él privilegió el signo lingüístico. Si bien la definición de "semiótica", que más adelante sería universal, en un poco más amplia (y precisa), esta noción permitió a Saussure también definir lo que un signo. Y para ello, utilizó el famoso dualismo "significante-significado". La idea general de signo es aquella que se conoce desde antiguo, Aliquid pro aliquo, la locución latina (que también se expresa como Aliquid stat pro aliquo), que significa literalmente "una cosa en lugar de otra", o que algo se sitúa para alguna otra cosa. Así, un signo es una sustitución. Pero en el caso de la lingüística, esa "cosa" está bien definida. 

Se entiende como signo lingüístico a la unidad mínima de la comunicación verbal, fundamento del lenguaje. Ferdinand de Saussure plantea que el signo lingüístico implica un proceso mental en el cual el significante y significado, sus dos partes elementales, son biunívocas. Esto es decir, que el signo es indivisible, y tanto el significante y significado no pueden ser separados; a partir de esto, se dice que el signo es como una hoja de papel con dos caras. El significado es un concepto, mientras que el significante es una imagen acústica. El concepto se encuentra en nuestra mente, dependiendo del contexto y de los referentes adquiridos. En cambio, la imagen acústica no se limita al sonido de la palabra, sino es la huella psíquica que deja en nuestra mente, y se puede representar gráficamente con la palabra escrita, con el texto. Así se configura la dualidad más reconocida del signo saussureano. El significante es el signo perceptible, el significado es la concepción que él implica. Es importante ver que no es una dualidad divisible.



No hay una parte sin la otra. Por eso en el modelo clásico, tantas veces dibujado (el óvalo dividido que muestro aquí), la línea que separa los elementos debería ser pespunteada y no continua, porque ambos componentes no están aislados sino conjugados. Ese mismo principio aplica a los otros dualismos propuestos por Saussure, como explicaré en otras publicaciones más adelante. 

martes, 23 de junio de 2020

Los dualismos de Saussure

El lingüista suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913), reconocido como el padre de la "lingüística estructural" del siglo XX, ha tenido como referencia su famoso libro Curso de Lingüística General, publicado por sus colegas en la universidad, sobre la base de los apuntes de sus estudiantes, en 1916, de manera póstuma. Luego, muchos años después, se descubrieron textos y manuscritos suyos, que dan una idea complementaria de sus teorías, modificando incluso algunos de sus conceptos tomados como básicos. No obstante sus aportes siguen siendo fundamentales, ahora bajo nuevas perspectivas.

En 2002 se publicó Escritos sobre lingüística general, sobre el manuscrito original de Saussure, que estaba pensado para ser publicado como libro y que no pudo hacerlo en vida. En los distintos documentos hallados y publicados, se descubre una nueva interpretación de los famosos dualismos: significado-significante, lengua-habla,  sincronía-diacronía y connotación-denotación. A estos se puede sumar individualidad-masividad de los lenguajes, la pragmática-semántica, la voluntad-pasividad y la famosa paradigmática-sintagmática,  clave en el desarrollo de la lingüística misma.

La revisión de los escritos de Saussure nos permite concluir que estas dicotomías no son antagónicas, sino complementarias (o bien suplementarias), y que deben ser entendidas dentro de un análisis dualista de un todo semiótico. El caso principal es el del signo, que él define como  una unidad en que el significante, esto es el signo que se percibe o se lee (que puede ser imagen acústica o visual), está unido a su significado, que es el contenido mental que le es dado a un signo lingüístico. Es decir, es el concepto o idea que se asocia a esa forma sensible o perceptible. Esta dualidad es indivisible, por lo que no es antagónica sino suplementaria. Este es el caso los demás dualismos, algunos de los cuales ya reseñé en este blog. En las próximas publicaciones comentaré algunos de estos otros dualismos. 

lunes, 22 de junio de 2020

Pip en la universidad canina, un corto en CGI

Producido por Stacy Howe y Laia Alomar, y dirigido por Bruno Simoes sobre una historia de Titus Herman, este corto de animación 3D en CGI, titulado "Pip", cuenta la travesía académica de Pip, un cachorro que quiere ser lazarillo para ciegos. Fue realizado para la South Eastern Guide Dogs, institución que justamente entrena perros para invidentes y minusválidos. Tiene una trama con humor y ternura, que está bien llevada por una buena banda sonora a cargo de Aurelien Vera Lino, y la supervisión de animación por Ferran Casas. La estética suave y limpia ayuda al concepto global del mensaje. 


domingo, 21 de junio de 2020

Frase sobre la historia, por Italo Calvino

“Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salir lo mejor posible”.

ITALO CALVINO  (1923-1985). Periodista y escritor italiano.



sábado, 20 de junio de 2020

Solsticio en cuarentena 2020

Hace tres meses, justo cuando empezaba la cuarentena motivada por la pandemia del coronavirus COVID-19, hice una publicación que hacía referencia al equinoccio de primavera en el Hemisferio Norte, y de otoño en Sur, y mostré el "Google-Doodle" que destacaba el acontecimiento, tal como lo hace hoy con el solsticio de verano. Ya muchas veces en este blog he hecho publicaciones relativas a los solsticios y los equinoccios. Hoy 20 de junio es el solsticio de verano y de invierno para este extraño 2020, el día más largo y la noche más corta del año (y viceversa para el Sur). Dado que lo que hace diferente este acontecimiento es el confinamiento obligado, hoy solo hago un recordatorio para seguir destacando que éste es un hecho natural aún trascendente en este mundo globalizado y tecnificado.  

Este es el enlace a la publicación de marzo pasado: 
https://ciberestetica.blogspot.com/2020/03/equinoccio-en-cuarentena.html

viernes, 19 de junio de 2020

La zetética

Se llama "zetética", (una palabra no registrada en el Diccionario de la Lengua Española), a una posición filosófica que se basa en el escepticismo y el descreimiento, para buscar la verdad. Del griego zetetikós (buscador, que busca o le gusta buscar), es otro nombre para designar escepticismo, o mejor dicho, su método, que consiste en buscar siempre la verdad, sin decir nada, incluida la imposibilidad de alcanzarla. Esto lo distingue del dogmatismo, que cree haber encontrado una verdad, pero también del sofisma, que renuncia a buscarla. ¿Por qué buscar, entonces, si no es posible encontrar? Esa es la pregunta que trata de resolver la zetética.

Este pensamiento, explicado por el sabio Sexto Empírico (160-210 d.C.),​ médico y filósofo griego, practicante del escepticismo, afirma que, o bien, es que no podemos saber, o de lo contrario, sí podemos y hay que buscarlo. ¿Y cómo decirlo, si no lo encontramos? Diciendo al menos el movimiento de la búsqueda, sin detenerlo y sin creer totalmente en él. Según Sexto Empírico hay que ser inquisitivo, lo que se aplica la zetética en su aptitud y al criterio escéptico en la investigación. Esto es, el pensamiento suspensivo que se corresponde a la disposición de ánimo frente al objeto, y dubitativo al investigar en torno a las cosas. En matemáticas, por ejemplo, se identifican así a las magnitudes incógnitas.

Si bien el escepticismo es una actitud filosófica reconocida y milenaria, y el método zetético de duda y búsqueda es clásico, hay una distorsión de su significado aplicado a la ciencia, puesto que presupone, erradamente, que es un sistema de investigación científica que no emplea todos los pasos del método científico. Por lo tanto puede llegar a conclusiones no experimentales. Así, el zeteticismo difiere del método científico habitual, en que usando esta forma de investigación, uno basa sus conclusiones en la especulación y la observación, en lugar de revisar una teoría inicial que debe ser probada o refutada. Es por esto que algunos practicantes de alguna de las llamadas "pseudociencias", alegan ser zetéticos para defender teorías como el terraplanismo o la homeopatía. Aunque hay una relación entre el término zetético y el de escéptico, la realidad es que no son exactamente lo mismo. Un verdadero escéptico siempre emplea el método científico para descubrir nuevo conocimiento, o para poner a prueba una hipótesis, en tanto los zetéticos pueden saltarse pasos para que el resultado encaje en una cosmovisión previa de las cosas naturales. Lamentablemente esto puede llevar a conclusiones equivocadas. Lo importante es, entonces, valorar el método desde su validez y no desde su uso distorsionado.

 

jueves, 18 de junio de 2020

Un TBT de segunda vida

Hoy voy a poner como TBT (recuerdo de los jueves) una publicación del 18 de junio de 2012: fue una entrada sobre "Second Life", un juego interactivo que en su momento, hace unos 15 años atrás, tuvo mucho éxito, y que aún hoy sigue siendo referencia en el mundo virtual. De hecho, hubo un cierto revival en 2019. Vale la pena entonces darle una segunda vida a esta información.

https://ciberestetica.blogspot.com/2012/06/second-life.html



miércoles, 17 de junio de 2020

El diseño gráfico posmoderno de April Greiman

En la publicación anterior hice referencia a varios diseñadores de las décadas de 1960 a 1990, que han entrado en la categoría de "supermanieristas" y sus trabajos enmarcados en lo que se llamó "las supergráficas". Una de los más destacadas fue April Greiman. Nacida en EE.UU., en 1948, estableció su estudio propio en Los Angeles, tras haber estudiado en Basilea, Suiza, con Wolfgang Weingart, de quien aprendió sus conceptos innovadores y los llevó al extremo.   

Ella es considerada como una de las pioneras en el uso del computador, y su estilo fue definido como modélico de la New Wave del diseño gráfico. Su arte incorpora fotografías, coloraciones, mezclas de tipografías, formas superpuestas y el abigarramiento típico de la posmodernidad. Rectas y quiebres, líneas escalonadas, yuxtaposicones y contrastes violentos son característicos de sus obras, que van desde portadas de revistas hasta carteles de gran formato. Su concepción del diseño asume la página, la pared o la pantalla, como si esta fuera un espacio tridimensional donde la tipografía, la fotografía y el resto de los elementos se mezclaran alegremente sin jerarquías y en un complejo orden, poco discernible. 

Greiman introdujo un sentido de profundidad dentro del espacio tipográfico que permitía el traslape de formas y texturas, con movimientos basados en estructuras geométricas irregulares. Formas flotantes proyectan sombras imprevistas, colores impactantes se superponen, y las cualidades tangibles de las superficies se perciben como reales. Hay un desorden dentro de un orden, armado por elementos dominantes que crean puntos focales especiales. A partir de 1984 comienza a utilizar de sistemáticamente el ordenador personal en su trabajo, usando imágenes en baja resolución y tipografía bitmap, para establecer un estilo de trabajo que la hace bien identificable. Hoy sigue siendo una de las mujeres con mejor trayectoria en su campo. Aquí pongo una pequeña muestra y una entrevista en video por YouTube, que está en inglés, con motivo de su cumpleaños número setenta.









martes, 16 de junio de 2020

Más supergráficas

En la publicación de ayer hablé de las supergráficas, una forma del diseño que estuvo dentro del movimiento supermanierista, una de las expresiones de la posmodernidad. Entre 1960 y 1990 se produjo un cambio en la apreciación estética que afectó a casi todas las manifestaciones culturales hasta el fin del siglo XX. Excesos, ornamentación libre, más es más... Esas son algunas de las cosas de las que se discutió, y que aún hoy se comentan. 

Las tendencias del diseño que se formularon incluían una ampliación del vocabulario formal, así como la expansión de los formatos y los tamaños. Algunos de los enfoques comprenden el uso de tipos con pesos contrastantes, algunas veces dentro de una misma palabra; violentar la retículo previamente establecida, definir el espacio como cuerpo integral,  y acentuar las tensiones superficiales. A esta tendencia se la llamó también la "nueva ola" del diseño gráfico y tipográfico.

Muchos diseñadores gráficos, a parir de mediados de la década de 1960, adoptaron estas nuevas visiones, más aún cuando la tecnología permitió grandes superficies impresas y una mejor manipulación del formato. Se pueden nombrar varios pioneros de esos primeros años: Steff Geissbuhler, Seigfreid Odermatt, Rosemarie Tissi, Wolfgang Weingart, Barbara Stauffacher o April Greiman. Esta última, ya identificada totalmente con el movimiento post-moderno, merece especial atención, cosa que haré en la próxima publicación. Aquí muestro algunos ejemplos de las obras de estos creadores, algunas de las cuales fueron pensadas como murales, otras como carteles a gran escala y otras como posters, portadas de revistas y avisos de múltiples aplicaciones.  


Steff Geissbuhler

Steff Geissbuhler

Seigfreid Odermatt

Seigfreid Odermatt

Rosemarie Tissi

Rosemarie Tissi

Wolfgang Weingart

Wolfgang Weingart

Barbara Stauffacher

Barbara Stauffacher

lunes, 15 de junio de 2020

Supergráficas

En la publicación anterior hablé del Supermanierismo, que es otra de las formas como se entiende al posmodernismo de los años 1960 y 1990. Una de las consecuencias de esa nueva actitud en el arte y el diseño es la aparición de las "supergráficas". En la década de los ochenta, la aplicación de diseños gráficos ambientales a gran escala, ensanchó las nociones formales de cierto arte concreto, y de lo que era el estilo tipográfico internacional. 

Supergráfica es el nombre popular que se le dio a las atrevidas formas geométricas de brillante color, de gran escala, con enormes letras helvéticas y pictografías gigantes (llamadas luego "gigantografías"), que encorvan las paredes, tuercen las esquinas y fluyen del piso a la pared y a lo largo del techo, dando una ambientación especial. 

Las supergráficas pueden ensanchar o contraer el espacio, pues su escala cambia en relación con la arquitectura. Se hace entonces referencia a valores decorativos y psicológicos, desde una visión distinta a la de la modernidad. Se crearon configuraciones que le daban vida a la arquitectura desde una nueva sensación. En una reacción contra la estética de las máquinas y las formas geométricas simples, sin ornamentos, estos diseñadores trabajan con formas complejas y recargadas, que responden a la contradicción propia de sus conceptos posmodernos. 

Uno de los pioneros, un arquitecto estadounidense, controvertido y original, Robert Venturi (1925-2018), procuró llenar de vitalidad sus obras añadiendo ornamento, formas y colores, que no se veían en el modernismo internacional. Uno de sus modelos a seguir fue el perfil urbano de la ciudad de Las Vegas, con su abigarramiento de luces, letras, colores y texturas, que confirmaban la estética Kitsch que sería típica entre 1970 y 1980. En la próxima publicación mostraré otras consecuencias del supermanierismo en las supergráficas. Aquí pongo algunos ejemplos. 









domingo, 14 de junio de 2020

Supermanierismo

Muchos rótulos se les han dado a las distintas manifestaciones y estéticas en la historia del arte, y a ciertas expresiones especiales que terminan por identificar a un movimiento estilístico. Tal es el caso del Barroco, el Impresionismo, el Cubismo y bastantes más. En su momento, entre el siglo XVI y el XVII, al amaneramiento del Renacimiento se le llamó Maniersimo. En el siglo XX, al amaneramiento del Modernismo se lle llama Supermanierismo, o Superamaneramiento, breve lapso en los años 1960 que dará paso al Post-modernismo y a la posmodernidad.  Ese término, acuñado en los EE.UU., se usó de forma despectiva para etiquetar a aquellos creadores, en especial arquitectos, que querían romper con los parámetros del estilo internacional. 

El superamaneramiento implica un desapego a la norma, que se toma libertades en contra de lo que se supone "bueno" y "válido". Los defensores del movimiento moderno "purista", vieron con malos ojos las consecuencias del Pop Art y del Hippismo en las expresiones artísticas de esa década. Los jóvenes estaban invadiendo las profesiones del diseño con ideas decorativas e intrincadas. En contra de "menos es más" (less is more), ahora era "todo vale" (de hecho dijeron también less is bore, "menos es aburrido". Claro, el término posmodernismo caló y se terminó aplicando a todo lo surgido tras esta sacudón. Este identificó al trabajo de los artistas que manifestaban un sentir general: la era moderna está llegando a su fin, en la pintura, en la música, en la arquitectura y hasta en la política. Hay que cambiar. Es la aparición del pensamiento deconstructivista, con la crítica a la sociedad industrial.

En el diseño gráfico, por ejemplo, las nuevas tecnologías impulsaban a los creadores a ser innovadores. Había que buscar nuevas soluciones y formas para expresar las necesidades y los sentimientos de la época, desde mediados de los sesenta hasta mediados de los noventa.  Esto fue muy notable en la arquitectura (el post-modernismo fue muy fuerte en esta disciplina), pero en el diseño gráfico se comenzó a hablar de "supergráficas", concepto usado para definir aquellos trabajos visuales de gran escala que aplicaban nuevas formas de comunicación. En la próxima publicación mostraré esa tendencia. Aquí pongo, por su parte, algunos ejemplos de arquitectura supermanierista.