viernes, 21 de octubre de 2022

El Principio de Rebus (1)

En la comunicación y uso de los lenguajes, el manejo de los signos es fundamental. Es, justamente, lo que estudia la semiótica. Un signo es, en esencia, una sustitución, una cosa que está en lugar de otra, gracias a un acuerdo o convención. Esto es válido para todo tipo de signo y se aplica a toda forma de lenguaje. Esta capacidad propia del ser humano para expresar pensamientos y sentimientos por medio de la palabra es la que genera los lenguajes, que son sistema de signos que utiliza una comunidad para comunicarse oralmente o por escrito y puede ser a través de imágenes y sonidos, jeroglíficos, palabras, letras,y símbolos de todo tipo.

Lo que hace extraordinario al lenguaje humano es la posibilidad que ha desarrollado de establecer múltiples formas de significación, representación y valoración simbólica. Un símbolo es toda forma sonora o gráfica que contiene un sentido más allá de su significación directa. Es una expresión cargada de contenidos, ideas o mensajes. Un símbolo es la representación perceptible de una idea, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada y que va más allá de su apariencia evidente. 

Hay signos sonoros y hay símbolos conformados pos sonidos, por frases y palabras, o por figuras o imágenes que son signos sin semejanza ni relación obvia, que solamente posee un vínculo convencional entre lo que se muestra y su contenido como mensaje. Esa capacidad humana de crear esos símbolos, que vienen de los signos elaborados para establecer formas de comunicación, es la que nos hace diferentes de todas las demás especies de animales. La creación de lenguajes propios y diferentes, de formas de expresión visual y gráfica, y la invención de la escritura son acontecimientos maravillosos en la evolución de la raza humana. En este sentido, uno de los fenómenos más notables es el principio de Rebus, que explica el paso de las formas de escritura ideográficas a las alfabéticas, pasando por las jeroglíficas. Este mecanismo es maravilloso y lo explicaré sucintamente en la próxima publicación. 

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