En términos generales, un metamedio es un medio que contiene otros medios. Es decir, es una plataforma o herramienta que agrupa y combina diferentes formas de comunicación y expresión. Definimos "medio" como todo canal o sistema técnico o tecnológico que contribuye o forma parte de un proceso comunicacional. Lo que entendemos entonces como metamedio es una suma combinada (no aditiva) de diferentes medios. Pudiera entenderse que un sistema multimedia es un metamedio, pero en sentido estricto no lo es, porque siempre se ha entendido a la multimedialidad como un medio en sí mismo. No obstante, si no lo entendemos como una plataforma sino como un sistema, también puede ser considerado metamedio, dependiendo de su constitución.
Para comprende esto es interesante ver de dónde viene el concepto. Hay algunos autores que ya desde el siglo XX vienen trabajando la idea de medios más allá de simples canales de comunicación. Probablemente sea Marshall McLuhan uno de los primeros en utilizar el término, refiriéndose a las nuevas relaciones entre la forma y el contenido en los medios de comunicación. También Douglas Rushkoff y Lev Manovich, autores que ya he comentado antes en el blog, profundizaron en el concepto, aplicándolo a las nuevas tecnologías y la interconexión entre diferentes medios. También Roger Fidler, cuando habla de mediamorfosis, aborda esta nueva manera de conjugar distintos medios en uno solo.
Sobre esta base, ¿qué caracteriza a un metamedio? Pues bien, hay algunos elementos, más allá de la multimedialidad que le define. El principal es la interconexión. Se combinan diversos medios (texto, imagen, video, audio) en una sola plataforma interactiva. Esto se conjuga con la idea de colaboración, otra característica de un metamedio, que facilita la interacción entre diferentes actores (creadores, consumidores, etc.). También es característica la adaptabilidad, pues se adapta a las nuevas tecnologías y a las necesidades de los usuarios. Finalmente es clave ver que un metamedio es más que la suma de sus partes, creando una experiencia única.
Tenemos algunos ejemplos muy claros de metamedios. Internet es quizás el ejemplo más evidente, ya que engloba una gran variedad de medios y servicios, aunque teóricamente también es visto como un medio único en sí mismo. Las redes sociales también son multimedia y metamedia; plataformas como Facebook, Twitter o Instagram permiten compartir texto, imágenes, videos y conectar con otras personas. Desde el punto de vista de los dispositivos, los smartphones o teléfonos inteligentes son verdaderos metamedios, ya que integran teléfono, cámara, reproductor de música, navegador Web y muchas otras aplicaciones. Claro, aún se puede establecer una conexión entre medios tradicionales, multimedia y metamedios, porque todos están ligados al uso de herramientas técnicas o tecnológicas para la transmisión de mensajes.
Son importantes los metamedios porque revolucionan la comunicación: han cambiado la forma en que nos comunicamos, consumimos información y nos relacionamos con los demás. Facilitan además la creación de contenido, pues permiten que cualquier persona pueda crear y compartir contenido de forma sencilla y amplían las posibilidades creativas, ofreciendo nuevas herramientas y formatos para expresar ideas y emociones.
Los metamedios son una realidad cada vez más presente en nuestras vidas. Comprender este concepto nos ayuda a entender mejor el mundo digital en el que vivimos y a aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
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