Mies decidió plasmar todas las ideas que se estaban perfilando en ese momento: nueva concepción del espacio, uso de materiales limpios, vidrios, cemento, metal, una nueva geometría volumétrica y el manejo de planos puros. Desde el fin de la Gran Guerra en 1918 en Europa las necesidades estaban cambiando, y esta nueva arquitectura trataba de reflejar eso. Dado que el edificio no tenía una función específica, se pueden mostrar con más libertad las nuevas ideas.
Dentro del conjunto de la Exposición Internacional, el emplazamiento del pabellón de Alemania fue elegido por el propio arquitecto en un lugar un poco apartado, fuera del eje principal de la exposición donde se encontraban los grandes edificios que se construyeron para la ocasión, la mayoría de estos en estilos clásicos, neoclásicos, Art-Nouveau o vernáculos. Sorprende el modesto tamaño del pabellón, ya que es incluso más pequeño que una vivienda unifamiliar. Esto porque la parcela también es relativamente pequeña.
Una cosa interesante es que estaba preparado también para ser desarmado, como de hecho ocurrió, al finalizar la exposicion a principios de 1930. El edificio estaba construido sobre un podium cubierto de mármol travertino, en el que además del edificio había dos estanques. El acceso se producía a través de una pequeña escalera paralela al podium. La estructura poseía ocho pilares de acero con sección en forma de cruz que sostenían una cubierta plana. Completaban la obra unas paredes interiores, separadas de la estructura, hechas de grandes piezas de mármol, así como grandes cerramientos acristalados. La impresión total es la de un espacio limpio y cuidado, con cierto lujo, creado mediante planos perpendiculares en las tres dimensiones. Complementaban la obra una escultura del artista Georg Kolbe: Der Morgen («La Mañana»), un escaso mobiliario formado por sillas, con un diseño del propio arquitecto, llamado luego Silla Barcelona, que terminó siendo un hito importante en la historia del diseño de mobiliario del Siglo XX, una cortina roja y una alfombra negra, que combinados con el color amarillento del mármol ónice de la pared, imitaban los colores de la bandera alemana.
Durante los meses que estuvo en pie, fue muy fotografiado, y despertó admiración, ademas de polémicas. Sin duda se estaba viendo el futuro de la arquitectura... como en efecto fue. Tanta trascendencia tuvo, que durante los años 1980 se decidió recontruirlo en el mismo lugar donde estuvo, y hoy podemos verlo tal cual se presentó hace ya más de 80 años. El Pabellón de Alemania en la Expo de Barcelona es un compendio de muchos de los elementos espaciales, formales, técnicos y de materiales que aún hoy utilizamos. Mies van der Rohe es uno de los más importantes creadores de la modernidad arquitectónica, y esta obra minimalista hace honor al famoso lema: "menos es mas". Así es de consecuente con su estilo. Así lo vemos en sus obras...
El pabellón de Alemania en la Exposición Internacional en Barcelona |
Vista general del pabellón |
Vista aérea con los espejos de agua y los dos elementos volumétricos |
El acceso lateral |
Planta general |
Espejo de agua con la escultura "La Mañana" |
Espacio interior |
El Pabellón de Barcelona por Mies van der Rohe |
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