miércoles, 11 de diciembre de 2013

Sexting

Hace un par de días publiqué sobre el flirteo en el cibersepacio. Otra forma de esta nueva relación entre tecnología, comunicación y sexualidad es el "sexting". Esta palabra (contracción de sex y texting) es un anglicismo para referirse al envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles. Comenzó haciendo referencia al envío de "SMS" (mensajes escritos) de naturaleza sexual, pero no tiene relación (y no se debe confundir) con el envío de vídeos de índole pornográfico. Es una práctica común entre jóvenes, y cada vez más entre adolescentes. También se usa la adaptación en español "sexteo" como sustantivo, y "sextear" como verbo.

En todo caso es una nueva manera de mandar textos eróticos, amorosos e incluso subidos de tono, que antes se hacía por correo, postales, libros y otras formas escritas, ahora a través de celulares y teléfonos inteligentes. Es interesante ver que no es sólo una costumbre de adolescentes, aunque empezó justamente en ese grupo etario. Hoy tanto adultos como jóvenes, hombres como mujeres, realizan esta práctica, que tal como sucede con el ciberflirteo, ha transformado las relaciones sexuales y las comunicaciones humanas, donde la interactividad pasa por el dispositivo, para cambiar muchos de los conceptos clásicos de socialización.

Naturalmente esto trae consecuencias impensadas, desde una liberación libidinosa y autoerótica, hasta situaciones embarzosas y complicadas, puesto que los textos pueden quedar como prueba de cosas dichas y de las que los interlocutores pueden arrepentirse; y peor aún si el receptor del sexteo no es el que debía serlo...



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