Estos términos se usan en varios campos del conocimiento con distintas acepciones (por ejemplo "diacronía" se usa en sociología para explicar el estudio de un fenómeno social a lo largo de diversas fases históricas, atendiendo a su desarrollo evolutivo y a la sucesión cronológica de los hechos relevantes a lo largo del tiempo, en tanto "sincronía" para la historiografía es la forma en que se presentan los hechos históricos o sus procesos, no en su evolución temporal sino comparando distintos espacios o ámbitos), pero en la lingüística tienen un uso bien específico. Quien hace esta relación es Ferdinad De Saussure.
De esta forma, aunque válida en todas las escuelas teóricas y en todas las disciplinas científicas la distinción diacronía y sincronía queda diferenciada a partir del Curso de lingüística general (1916) de Saussure, y tal dialéctica binomial ha sido tomada especialmente por la escuela estructuralista. Propuso la diferenciación entre sincronía o relaciones entre términos coexistentes de una lengua en un momento dado y la diacronía o relaciones entre términos sucesivos que se substituyen en el tiempo.
Así la sincronía en la lingüística lo que propone es el estudio de la lengua en un determinado momento o período de la historia. La sincronía es el tiempo en un momento dado, un tiempo concreto. Es un análisis concreto. la diacronía se refiere al estudio de la lengua a lo largo de su evolución, es decir, históricamente, investigando los diversos cambios lingüísticos del idioma desde su origen hasta el momento actual. Es un análisis circunstancial. La diacronía es una progresión en el tiempo. Como ejemplo podemos comparar el estudio de la lengua del siglo XV (Sincronía) con el estudio de la lengua en el siglo XV al siglo XVIII (Diacronía). En ambos casos se consideran los cambios, las evoluciones y las condiciones.
Dice Saussure: " En efecto, la inmovilidad no existe: todas las partes de la lengua están sometidas al cambio; a cada período corresponde una evolución más o menos considerable. Esta puede variar de rapidez o intensidad sin que el principio sea afectado; el río de la lengua corre sin interrupción; que un curso sea apacible o torrencial es una consideración secundaria". Mucho de este planteamiento forja la corriente estructuralista y post-estructuralista de pensamiento.
En rigor, desde la Antropología, no podríamos hacer investigaciones que prescindan de la dualidad diacronía/sincronía. Es simplemente imposible describir, "total" o parcialmente, un sistema simbólico –independientemente de su tamaño o antigüedad–, sin apelar a esta herencia del estructuralismo, aunque uno no aluda directamente a tales categorías e incluso, realice la explicación fuera de él.
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