Las redes sociales y la ansiedad

La ansiedad como síntoma es estudiada desde hace décadas, y específicamente una variante llamada TAG, Trastorno de Ansiedad Generalizada, que es un desorden que se caracteriza por una preocupación persistente y excesiva sobre cosas, hechos o momentos, aún cuando no haya nada concreto por lo que haya preocuparse. Las personas con este síndrome intentan planificar todo, todo el tiempo, y temen enfrentarse con lo imprevisto, con lo peligroso y con lo que pueda resultarle trágico para su futuro. Termina siendo agotador y nocivo para la salud. Las personas con TAG pueden llegar a tener serias lesiones en su organismo, desde desmayos y temblores hasta fatiga, irritabilidad e intranquilidad excesiva. Las preocupaciones les matan.

Además de los tradicionales elementos de estrés contemporáneos, que son causantes de la ansiedad (resultantes de hechos reales o supuestos), tales como deudas, tráfico, enfermedades, hechos políticos, delincuencia o emociones, existen ahora nuevos factores ligados a la tecnología que son causantes de TAG: las redes sociales. Lo que se lee y recibe a través de estos nuevos medios contribuye grandemente a la ansiedad y la preocupación.

Estudios recientes han demostrado que el uso de las múltiples plataformas de medios sociales aumenta el riesgo de tener ansiedad y depresión. La realización de múltiples tareas en la Web, el repaso constante de todo aquello que nos llega por internet, la lectura de amenazas y leyendas urbanas, saltar de una cosa a otra y creer en todo, hacen que la ansiedad y la preocupación se multipliquen. Por lo tanto, no hay que creer mucho en todo lo que se dice en la Web, ni atemorizarse innecesariamente. Sin duda internet es una fuente espectacular de información pero puede serlo también de preocupación. Por lo tanto hay que hacer caso a lo que dijo Ghandi. 😅