martes, 2 de septiembre de 2025

La era de la hiperconectividad

Se entiende como "Era de hiperconectividad" a un fenómeno caracterizado por la interconexión constante, intensa y omnipresente de personas, dispositivos y sistemas a través de redes digitales. Va mucho más allá de la simple conexión a internet, ya que abarca una realidad en la que la comunicación y el acceso a la información son inmediatos y están disponibles en todo momento y lugar. En esta era, la línea entre la vida personal y profesional se vuelve borrosa, y la tecnología se integra en casi todos los aspectos de nuestra rutina diaria.

La era de la hiperconectividad ha transformado la forma en que interactuamos con el mundo y con nosotros mismos. Con el avance de la tecnología, la conectividad se ha vuelto una parte integral de la vida cotidiana, conectando dispositivos electrónicos y sistemas de comunicación en múltiples ámbitos. Esta conectividad ha llevado a un aumento en la interacción social y laboral, pero también ha generado desafíos como la ansiedad y la pérdida de la capacidad de análisis crítico de la información. La hiperconectividad ha cambiado la dinámica de las relaciones humanas y ha requerido un cambio de paradigma en la forma en que las personas se conectan y se comunican. 

Algunas características de la hiperconectividad son la conectividad 24/7, o sea, la capacidad de estar en línea en todo momento a través de dispositivos móviles, generando una expectativa de inmediatez en la comunicación y en la obtención de información; la internet de las cosas (IoT), que es la interconexión de objetos cotidianos (electrodomésticos, vehículos, sensores) que se comunican entre sí y con los usuarios, generando grandes cantidades de datos; las redes sociales y colaboración en línea. El uso masivo de plataformas que permiten la interacción global e instantánea, la colaboración en tiempo real y la creación de comunidades virtuales.

También es característico el flujo constante de información. La sobrecarga de datos y la necesidad de procesar una gran cantidad de información proveniente de múltiples fuentes (noticias, redes sociales, correos electrónicos). Y también la ubicuidad de la tecnología: la tecnología se encuentra en todas partes, desde las ciudades inteligentes hasta los hogares conectados, pasando por el lugar de trabajo.

La era de la hiperconectividad implica un cambio de paradigma que ha transformado la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Si bien ofrece enormes oportunidades, también presenta desafíos que requieren una gestión consciente y un uso responsable de la tecnología para mitigar sus riesgos.

lunes, 1 de septiembre de 2025

La "Huella M"

En el mundo de la museística y el desarrollo de los museos como acontecimiento social, cultural y ambiental, se ha incorporado un concepto interesante para motivar la sostenibilidad en sus actividades: la "Huella M". Esta es una metodología innovadora, creada por el doctor Julio González-Liendo, para mejorar la sostenibilidad en los museos. Esta metodología abarca cinco dimensiones clave: ambiental, comunicacional, cultural, económica y social. Su objetivo es ayudar a los museos a medir, monitorear y reportar sus acciones sostenibles, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030. A través de indicadores cualitativos y cuantitativos, Huella M permite a las instituciones museísticas diagnosticar su situación en sostenibilidad y trazar un plan estratégico para su desarrollo sostenible. 

Para González-Liendo, los museos, como instituciones que protegen y conservan el arte y patrimonio, deben ser ejemplos para que otras organizaciones y personas asuman los retos de la sostenibilidad. En una entrevista que diera a El Espectador de Colombia, señaló que la sostenibilidad en los museos sigue estando en una situación crítica. Hoy en día, muchos equipos directivos aún no comprenden la relevancia que tiene que los museos asuman un rol protagónico en la transformación hacia un modelo de desarrollo sostenible. Existe una gran falta de liderazgo sensibilizado con este tema, sumada a una carencia preocupante de profesionalización en áreas clave como la comunicación y la sostenibilidad. A esto se suman las limitaciones presupuestarias que enfrentan gran parte de los museos, lo que dificulta aún más su capacidad para actuar frente a estos retos.

Así, este modelo proporciona indicadores e instrucciones para que los museos realicen un diagnóstico de sostenibilidad y desarrollen un plan que cumpla con los ODS. Los museos, como instituciones sin ánimo de lucro, promueven la diversidad y la sostenibilidad a través de la participación comunitaria y la educación. El documento incluye indicadores en áreas ambiental, comunicacional, cultural, económica y social para evaluar el impacto y la operación de los museos.