En la trama, cuando una profecía condena a un cierto reino a vivir un invierno eterno, la joven Anna, el temerario montañero Kristoff y el reno Sven emprenden un viaje épico en busca de Elsa, hermana de Anna y Reina de las Nieves, para poner fin al gélido hechizo. A lo largo aparecen otros personajes, jocosamente un muñeco de Nieve, y el previsible malvado; tras una serie de peripecias, se produce el tan esperado final feliz.
Lo notable en el film es el manejo de las aguas, los reflejos, el hielo, las luces y sobre todo la nieve, que en esta película cobra, obviamente, un gran protagonismo. Los ambientes congelados y la arquitectura helada son excelentes. Hay versiones en 3D y 4D, que añaden dinamismo y multimodalidad a la presentación. Sin duda la tecnología se supera año con año, y los resultados son cada vez más impresionantes. Con animaciones siempre mejoradas, la estética del cine digital se confirma como uno de los grandes aportes al panorama mediático del siglo XXI.
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