domingo, 25 de marzo de 2018

Futurismo del pasado (1)

En febrero de 1909, el diario Le Figaro de París publicó el famoso Manifiesto Futurista, escrito por el poeta Italiano Filippo Tommaso Marinetti, que significaría un hito en el pensamiento estético de principios del siglo XX. La publicación de este texto representa la oficialización del movimiento futurista y sentaría precedente para otras vanguardias, como el surrealismo y su también famoso Manifiesto Surrealista.

Este manifiesto es una clara expresión de la evolución cultural italiana al comienzo del siglo XX y muestra cómo parte de la vanguardia intelectual se sentía en ese momento, con repercusiones en el resto de Europa. Expuesto por Marinetti (1876-1944, ideólogo, poeta y editor), representó un sentir ante los cambios tecnológicos e ideológicos que el mundo occidental estaba experimentando en el paso de una centuria a otra. 

El manifiesto consta de 11 postulados básicos, y arranca con este, que da idea del espíritu del movimiento: "Queremos cantar el amor a la energía". Siendo de origen italiano, agrupó a muchos artistas de ese país, pero luego se hizo popular entre otras naciones europeas. Básicamente, el Futurismo fue un movimiento artístico de rechazo a la estética tradicional. Desde la aparición del impresionismo en el XIX se produjo un grupo de "ismos" en el mundo del arte, que tenían en común la negación, la deconstrucción del arte clásico. Cada uno con una visión diferente (Cubismo, Abstraccionismo, Fauvismo, Modernismo), buscaban romper con el arte tradicional. Dice Marinetti:
"Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido de una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras, con su radiador adornado de gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil que ruge, que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia".
El futurismo rechazaba la estética tradicional y buscó resaltar la tecnología en la vida contemporánea, basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento. Se recurría, de este modo, a cualquier medio expresivo (artes plásticas, arquitectura, urbanismo, publicidad, moda, cine, música, poesía) capaz de crear un verdadero arte de acción, con el propósito de rejuvenecer y construir un nuevo orden en el mundo. Muchos artistas durante unos años produjeron obras en esta corriente, como veremos en la siguiente publicación.


"La carga de los lanceros" (1913) por Umberto Boccioni

No hay comentarios:

Publicar un comentario