lunes, 20 de enero de 2020

Símbolos

"Se llama símbolo a un signo sin semejanza ni continuidad, sino solamente con un vínculo convencional entre su significante y su denotado, además de con una clase intencional para su designado". Así define Thomas Sebeok al SÍMBOLO, el quinto en su clasificación de las seis especies de signos identificables, según su visión teórica. La característica de "vínculo convencional" es clave para distinguir al símbolo de los íconos y de los índices; aquí Sebeok apela a un concepto que también he descrito recientemente en el blog, que es el de intensión (ver https://ciberestetica.blogspot.com/2019/12/intencion-intension.html). Dice que la intensión (la extensión a la que se aplica un término) es la que identifica el valor simbólico de un signo.

Para los fines de identificar la relación intensión-símbolo, un signo definido como intensional es el definido por el uso de una función proposicional; esto es que están identificados por las propiedades compartidas. Así, el símbolo mantiene una relación que se aplica a todas las ideas a las que abarca. Si una paloma blanca es el símbolo de la paz, ese símbolo abarca todas las nociones que la paz implica. El símbolo puede ser visual o verbal. 

Como se ve, es un concepto complejo. De hecho, Sebeok dice que es el término del que más se ha abusado, porque ha sido recargado de connotaciones. De hecho, tiene muchas "subespecies": insignia, marca, emblema, alegoría, seña y estigma. Se aplica básicamente al espectro visual, pero en literatura también se consigue. Muchos autores han trabajado este tema, desde Saussure y Peirce hasta Barthes y Eco, pasando por lingüistas, sociólogos, antropólogos y semiólogos. 

Algunos ejemplos pueden ayudar: podemos decir que la hoz y el martillo son un símbolo del comunismo (emblema del partido comunista en la extinta URSS) o bien la Torre Eiffel es un símbolo de París. Claro, no podemos decir que H2O sea símbolo del agua, a pesar de que usamos signos para su escritura. Finalmente podemos entender también que un símbolo es una forma cargada de contenidos, básicamente convenidos, y aceptados una vez se hace explícito su uso y significado.  Más adelante, en otras publicaciones, me extenderé en el símbolo, que seguramente es el más interesante de los signos y del que ya he hablado varias veces en este blog. Pero en la próxima entrada veremos el último de los tipos de signos que determinó Thomas Sebeok: los nombres. 


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