El concepto de "Ecología de la información", desarrollado ya a finales del siglo XX, puede abarcar varios aspectos logados a la información: informática, comunicación, organización y educación. En general podemos afirmar que, si lo vemos como una forma de disciplina de estudio, es una sistematización que nos permite entender las relaciones entre los seres humanos, la información y las tecnologías que la producen y distribuyen. Al igual que la ecología biológica se ocupa de los ecosistemas naturales, la ecología de la información se centra en los ecosistemas informativos, es decir, en los entornos donde se crea, almacena, comparte y utiliza la información.
Esta aproximación teórica y experimental consiste en estudiar los entornos relacionados con la tecnologías de la información y la comunicación y los ambientes en que se aplica. Por eso hay ecología de la información en lo académico, en lo organizacional, en lo científico y en lo comunicacional. Es importante analizar estos espacios en la era digital, pues estamos sumergidos en un mar de datos.
La ecología de la información nos ayuda a comprender la información desde el punto de vista contemporáneo. Analiza cómo se produce, circula y consume la información en diferentes contextos. A la vez, explica cómo gestionar la información y desarrollar estrategias para organizar, almacenar y recuperar la información de manera eficiente y efectiva.
Otro aspecto importante es que estos análisis permiten evaluar la información, determinando la calidad, relevancia y credibilidad de la información. Esto contribuye a su vez a diseñar sistemas informativos y crear herramientas y plataformas que faciliten el acceso y la utilización de los datos y la información. Los estudios centrados en los ambientes informáticos deben proteger la información y garantizar la seguridad y privacidad de los datos.
Un autor que ha trabajado este concepto desde el punto de vista de las organizaciones, Thomas Davenport, entiende la idea de ecología de la información como una metáfora, dice que cuando empezamos a pensar en las muchas relaciones entrecruzadas entre la gente, los procesos, las estructuras de apoyo y los demás elementos del entorno informativo de una sociedad, tenemos un modelo mejor para entender y manejar la complejidad y variedad del uso que podemos dar actualmente a la información.
Sin duda estudiar los entornos digitales de data e información de todo tipo es clave en nuestra sociedad contemporánea, y entender los conceptos nos ayuda a enfrentar sus retos, como veremos en la próxima publicación.
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