Propongo emplear el término Fanerón como nombre propio para denotar el contenido total de cualquier consciencia (ya que cualquiera es sustancialmente alguna otra), la suma de todo lo que tenemos en la mente, de algún modo cualquiera sin tener en cuenta su valor cognitivo. Esto es bastante vago: lo dejo así intencionadamente. Sólo señalaré que no limito la referencia a un estado de consciencia instantáneo; puesto que la cláusula "de algún modo cualquiera" incluye la memoria y todo el conocimiento habitual. Probablemente el lector se preguntará por qué no me contenté con alguna expresión ya en uso. La razón es que la falta de cualquier asociación contigua con la nueva palabra la hará más aguda y clara que "una moneda usada".Faneroscopía, por su lado, es el estudio de esos fanerones o fenómenos. Un fenómeno para Peirce es algo tal como aparece a la mente, es decir, algo en tanto existe como capturado/traducido por los signos. Es, visto de manera directa, una cosa significada/interpretada por/para el sujeto. Desde la perspectiva semiótica de Peirce, el mundo no se presenta ante nosotros a través de cosas, sino a través de fanerones. La descripción de estos incluye tres categorías, las conocidas primeridad, segundidad y terceridad, que veremos en la próxima publicación.
Charles Sanders Peirce (1839-1914) |
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