La ontología es una parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales. De alguna manera es el estudio del "ser", sus entidades y actos. Se considera uno de los temas de la filosofía más variables, puesto que analiza la manera en que se relacionan las entidades que existen. Por ejemplo, la relación entre una característica universal (color rojo) y un particular que "lo tiene" (una manzana), o la relación entre un acto y sus participantes involucrados. Esto implica, como consecuencia, la aparición de categorías o clases ontológicas, es decir, las formas de existencia.
Generalmente se aceptan aquellas propuestas clasificatorias de filósofos reconocidos, sobre todo las de algunos que trabajaron especialmente estos conceptos: Edmund Husserl, Martin Heidegger o Nicolai Hartmann. El reconocido antropólogo francés Pascal Boyer, por su parte, en el libro de 2001 Y el hombre creó a los dioses -2010 en versión española-, para trabajar su postulado en el que explica cómo surge la idea de los dioses antropológicamente, y el origen y evolución del pensamiento religioso, reduce las categorías ontológicas a cinco, que le bastan para comparar lo que se entiende como fenómeno sobrenatural. Estas son: ANIMAL, PERSONA, OBJETO ARTIFICIAL, OBJETO NATURAL y PLANTA. Como se ve, pareciera muy sencillo, pero él las asume como base para entender lo sobrenatural (y lo religioso) como aquello que infringe las condiciones naturales y propias de cada una.
De esta manera lleva un concepto filosófico, al campo antropológico, para delimitar una concepción cultural que influye en el pensamiento místico humano, desde el principio de la humanidad hasta hoy en día, aún en este mundo hipertecnologizado.
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