Emoji: la película

Estrenado en 2017, The Emoji Movie ("Emoji: la película"), es un film de animación digital 3D producido por Sony Pictures Animation y distribuido por Columbia Pictures, que fue dirigido por Tony Leondis, con la producción de Michelle Raimo Kouyate, sobre un guion de Eric Siegel, Tony Leondis, Mike White y Julen Barandiaran. Consiste en una adaptación de los emojis que se usan en la aplicación de mensajes móviles, en la que los personajes viven y sienten como seres humanos reales. Tras esa aplicación de mensajería instantánea en un teléfono celular, se encuentra una bulliciosa ciudad llamada Textópolis, donde viven y trabajan todos los emoticonos conocidos. Cada uno cumple una función concreta, por lo que siempre deben estar preparados por si son seleccionados por el usuario del móvil. En este mundo, cada emoticono tiene una sola expresión facial, excepto el entusiasta Gene, que nació con un fallo técnico que le provoca cambiar su semblante de manera descontrolada. Este es el centro de la trama: su eliminación por parte del mismo sistema. Determinado a convertirse en normal como el resto de los emojis, Gene recurre a la ayuda de su mejor amigo, Hi-5, y de la famosa Lady Hacker, una emoticono especialista en descifrar códigos. Juntos se embarcarán en una app-ventura, en la que se sumergirán por las profundidades del teléfono y sus aplicaciones para encontrar el código que solucione el problema de Gene. Pero entonces descubrirán un gran peligro que amenaza al smartphone, pues si eliminan la memoria del móvil, su mundo desaparecerá.

En líneas generales, la producción y la animación son bastante buenas, el uso de colores y texturas es apropiado, y la música convincente. Lo que no parece ser tan lograda es la trama en sí misma. Ciertamente, durante sus 90 minutos hay partes de la acción que lucen flojas, y algunos contenidos están un poco armados a la fuerza. Tampoco los personajes están del todo logrados. Es entretenida sin ser muy especial, aunque en su momento los críticos se ensañaron con ella, y hasta la tildaron de "la peor película de animación por computadora hecha hasta ahora". En todo caso, es otra buena muestra de la estética digital en el cine, con personajes extraídos, justamente, del mundo digital.