martes, 1 de octubre de 2024

El derecho sobre la imagen personal

Con el desarrollo de la inteligencia artificial y las redes sociales, se ha exacerbado una problemática que ya de sí es vieja, pero que ahora cobra nuevos visos: el derecho al uso y protección de la imagen, bien sea personal o pública, bien sea visual o descriptiva. En el caso de la imagen visual personal, sea en fotografías, videos o ilustraciones, la crisis que se está presentando hoy en día con la utilización de programas informáticos de manipulación gráfica es notable. 

Se usa la imagen de una persona con fines diversos, desde los mas inocuos hasta los más comprometedores. Esto choca con el derecho universal a la protección que tiene cada individuo a su privacidad y su personalidad. Aún siendo un personaje de los llamados "públicos". Vemos como en la Web y por internet, con el uso de herramientas digitales, se manipula todo tipo de imagen, lo cual es una violación a los derechos que en este sentido están establecidos. 

El derecho a la propia imagen es un derecho fundamental que protege nuestra identidad y privacidad visual. En pocas palabras, es el derecho que tenemos todas las personas a controlar cómo se utiliza nuestra imagen física. Esto incluye fotos, videos, dibujos o cualquier otra representación visual de nosotros mismos. Este derecho, aceptado universalmente, implica varios elementos.

Uno es el consentimiento. Significa que nadie puede utilizar nuestra imagen sin nuestro permiso. Otro es la exclusividad. Solo nosotros tenemos el derecho a decidir cómo se utiliza nuestra imagen. También está el derecho a la indemnización: si alguien utiliza nuestra imagen sin nuestro consentimiento y causa un daño a nuestra reputación o imagen pública, podemos reclamar un resarcimiento. 

Si bien estos derechos son genéricos, es importante respetarlos, pues afectan legalmente a otra persona y pudiera, según el caso, tener consecuencias jurídicas según la legislación de cada país. Pero el hecho moral y ético es aún más relevante. Se deben tener en cuenta estos factores: la protección de la intimidad, para proteger nuestra vida privada y a evitar situaciones incómodas o humillantes y la preservación de la dignidad, pues se debe respetar nuestra dignidad como individuos y nos permite controlar cómo somos percibidos por los demás. Este derecho está estrechamente relacionado con otros derechos como el honor, la intimidad y la personalidad.

En las redes sociales y con la aplicación de la inteligencia artificial suceden muchas violaciones a estos derechos. Se pueden poner varios ejemplos: la publicación sin consentimiento (cuando alguien publica nuestra imagen sin nuestro permiso, por ejemplo, en redes sociales o en medios de comunicación); el uso comercial (cuando se utiliza nuestra imagen para fines comerciales sin nuestra autorización, como en publicidad o en productos); la manipulación de la imagen (cuando se altera nuestra imagen de manera que nos represente de forma falsa o negativa). Todo esto afecta al individuo involucrado, por lo tanto, el derecho a la propia imagen visual es un derecho fundamental que nos permite controlar cómo somos percibidos por los demás, por lo que es importante conocer esos derechos y tomar las medidas necesarias para proteger nuestra imagen.