lunes, 28 de febrero de 2011

Cine y estética digital (1)

Se considera a TRON, la película de los estudios Disney de 1982 como la primera con efectos digitales en la historia del cine. Si bien ya en algunas otras se había iniciado esta técnica, tan atrás como en 1971 ("La Amenaza de Andrómeda incluye una escena con una construcción geométrica digital), o en 1977 (en "La Guerra de las Galaxias" el diagrama de la trinchera por donde debe transitar Luke Skywalker para explotar la "Estrella de la Muerte" es una elaboración básica en 3D digital), no es sino hasta esta película de culto que la aplicación de la imagen y efectos digitales se hace parte integral de la filmación.

Escrita y dirigida por Steven Lisberger y protagonizada por Jeff Bridges, Bruce Boxleitner, Cindy Morgan, Dan Shor y David Warner, narra las peripecias de un programador y creador de juegos para computadora que se ve obligado a demostrar que el dueño de una gran empresa informática le ha robado sus invenciones. Para eso trata de acceder al programa maestro de la computadora principal de la compañía, pero ésta para detenerlo lo sintetiza, lo digitaliza y lo absorbe, haciéndolo entrar dentro de su sistema de programación para allí eliminarlo. Pero tras una serie de peripecias dentro de la máquina, naturalmente logra vencer al programa maestro y desenmascara al presidente de la empresa... Y el protagonista regresa sano y salvo al mundo real, reconstruido de nuevo por la misma computadora.

La película contiene menos imágenes generadas por computadora de lo que generalmente se pudiera suponer. Muchos de los efectos que parecen haber sido hechos por computadora fueron creados usando efectos ópticos tradicionales. Las escenas en vivo dentro del mundo de la computadora se filmaron en blanco y negro con una técnica conocida como "animación con luz de fondo", impresas en películas de formato grande y alto contraste, después coloreadas con técnicas tradicionales, las cuales le dan un aspecto "tecnológico". El proceso fue inmensamente laborioso, y no ha sido repetido por ninguna otra película; con tantas capas de alto contraste y negativos de formato grande, se necesitaron grandes cantidades de película cinematográfica, y una edición más compleja que en cualquier película convencional. Sin embargo, el efecto es perfectamente "digital".

En realidad se utilizaron cerca de 20 minutos de animación generada por computadora, en combinación con los personajes reales. Aunque la película ha sido criticada por la actuación irregular y cierta incoherencia del guión, ha sido ovacionada por ser un hito en la animación digital. Para crearla, la empresa Disney tuvo que adquirir una máquina llamada Super Foonly F-1, la computadora del tipo PDP-10 (esas enormes de los años 70) más rápida jamás fabricada y la única en su tipo en aquellos tiempos.

A pesar de que no tuvo mayor éxito comercial (de hecho se vendió mas el juego para computadores "Tron"), se ha convertido en una película de culto entre los cinéfilos de ciencia ficción. Fue una de las primeras que se llevaron al formato LaserDisc -mismo que no tuvo mayor éxito después de los 1980-, y que ahora en DVD ha vuelto a cobrar vigencia como hito cultural. De hecho, se ha estrenado recientemente una secuela, "Tron Legacy", demostrando el valor como ícono que el film original ha mantenido.








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